Así lo ha determinado el alcalde de la ciudad, Jordi Pla, de Compromís, tras una junta de gobierno de urgencia en la que se han analizado los informes tanto de Bomberos como de la Policía, que han aconsejado esta medida de precaución.
A partir de la decisión, tomada a las 13.15 horas, se ha comenzado el desmontaje de lonas y algunos elementos volátiles que puedan desprenderse por el fuerte viento.
El Ayuntamiento ha señalado que realizarán una nueva evaluación de la situación y tomarán una decisión sobre la posible reapertura de la Fira para las próximas horas.
"La seguridad y el bienestar de nuestros ciudadanos es nuestra prioridad", ha sostenido el gobierno local.
Asimismo, ha agradecido a la ciudadanía su "comprensión y colaboración" y ha pedido que se mantengan informados a través de los canales oficiales del consistorio para conocer las actualizaciones al respecto.
La feria, el mercado medieval más grande de la Comunitat Valenciana, cuenta este año con cerca de 140.000 metros cuadrados de zona expositiva y 800 expositores, con un valor económico total de exposición cifrado en 52 millones de euros.
El certamen, que viene acompañado de una completa programación de actos culturales y deportivos, prevé alcanzar los cerca de 600.000 visitantes. Además, cuenta con el distintivo de Fiesta de Interés Turístico Internacional desde el año 2019 y Bien de Interés Cultural Inmaterial (BIC) desde 2018.
La
677ª edición de la Fira de Tots Sants fue inaugurada ayer, 1 de
noviembre, y se prolongará hasta el próximo domingo con una previsión de
público de más de 500.000 personas para disfrutar de uno de los más
antiguos mercados agrícolas y de productos tradicionales de España.
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