sábado, 27 de enero de 2024

La AVL advierte que algunos aspectos de los nuevos criterios lingüísticos de la Generalitat "se apartan de la normativa"



VALENCIA.-  La Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) ha advertido de que algunos aspectos de los criterios lingüísticos de la Administración de la Generalitat «se apartan de la normativa gramatical» y ha avisado de «puntuales incoherencias» en determinados casos. Ante esta situación, plantea una serie de recomendaciones que considera «conveniente» seguir. 

En un informe emitido por la AVL sobre los 'Criteris lingüístics de l'Administració de la Generalitat', la entidad advierte que la redacción del documento impulsado por el Consell --con el propósito de buscar una lengua «natural» y «espontánea»-- elude «no solo la explicitación de la AVL como autoridad normativa de referencia», sino también «el papel de esta institución en la consolidación de un modelo formal valenciano».

En este contexto, la AVL defiende que ha buscado «consolidar un registro formal, un modelo lingüístico estándar, basado en las soluciones consideradas principales» con el que se pretende «dar estabilidad al valenciano y guiar a los usuarios en casos como, por ejemplo, el uso de la lengua en la Administración pública». 

Un modelo que, añade, también persigue «evitar que haya vacilaciones lingüísticas o cambios de preferencia en las opciones lingüísticas dependiendo del partido político que gobierno en cada momento».

Así, la entidad ha constatado que las soluciones lingüísticas adoptadas en el documento 'Criteris lingüístics de l'Administració de la Generalitat' «siguen el marco normativo definido» en sus obras, excepto en «algunos puntos» que detalla en el informe.

Concretamente, advierte de que existen «soluciones» de los 'Criteris' que «se apartan de las formas consideradas principales» en las gramáticas normativas valencianas o en el Diccionari Normatiu Valencià y de que hay «casos de incoherencias» relacionados con la aplicación del polimorfismo territorial.

Además, sostiene que aparecen «recomendaciones» --sobre la base manifestada de buscar una lengua «natural y espontánea»-- que «se separan del registro formal propio de la Administración». También propone «corregir» el título de 'Criteris lingüístics de l'Administració de la Generalitat' por 'Criteris lingüístics de l'Administració del Consell'.

Por otro lado, la Acadèmia ve «lógico» el alegato de la Generalitat que defiende que el modelo de lengua a utilizar por los trabajadores de la Administración tiene que ser «próximo a los administrados», pero matiza que «no tiene que contradecir lo que es normal en cualquier lengua utilizada en diferentes situaciones comunicativas», es decir, «la existencia de registros lingüísticos diferentes».

Así, resalta que una de las tareas «importantes» que ha realizado la AVL sobre el valenciano ha sido fijar «la correspondencia entre las soluciones lingüísticas y los registros en los que estas soluciones son adecuadas», lo que ha permitido «dignificar el valenciano y hacerlo extensible a todas las situaciones comunicativas».

Por esta misma razón, considera «inoportuno» el comentario sobre la correspondencia entre formas y registro, puesto que, para la AVL, «puede sugerir que los 'Criteris' han intervenido en el cambio de valoración en cuanto a la asignación de determinadas formas a registros específicos».

También subraya que es «improcedente» querer extender la aplicación de unos criterios específicos que elabora una Dirección General de Ordenación Educativa y Política Lingüística «no solo a toda la Generalitat, sino también al resto de las administraciones».

De hecho, al respecto, apunta que «buena parte» de estas administraciones «ya hace años» que han adoptado un modelo de lengua basado en las prioridades de la AVL, entidad «reconocida por el Estatut como autoridad normativa del valenciano y que ha trabajado desde su creación en un acercamiento, recuperación y promoción» de la lengua.

Recomendaciones gramaticales

Respecto a las recomendaciones gramaticales, la AVL señala que resulta «conveniente» seguir las soluciones que prioriza, algo que «ayudaría a sacar del marco político la elección de una opción u otra» y evitaría «un incremento de alternativas formales». 

Ahora bien, matiza que los 'Criteris' «no siempre lo hacen así», por lo que propone una serie de observaciones.

Entre ellas, precisa que en cuanto al uso del plural de la palabra 'marge' con -ns (màrgens) existe la solución 'marges'; que de la equiparación de la variación de género -iste/-ista a la forma invariable 'ista' la solución preferente es -ista; que las preferencias para las formas en los verbos de la tercera conjugación puros 'afigc/afig' y 'afigga/afija' la AVL las tiene como secundarias, y sobre la forma 'vore' del verbo 'veure' añade que tiene esta segunda como «priorizada».

Por otro lado, la entidad normativa expone propuestas sobre aspectos gramaticales que, según sostiene, crean «incoherencias» en relación con la voluntad de «satisfacer soluciones geográficamente próximas» en las comunicaciones «dirigidas específicamente en las áreas territoriales donde están vivas».

Por ejemplo, apunta que se permite más de una opción formal en casos como la primera persona del presente ('dorm' y 'dormo'), el pasado simple/perifrástico ('cantà' y 'va cantar', 'vas cantar' y 'vares cantar'), el imperfecto de subjuntivo ('cantara' y 'cantàs') el adverbio de lugar 'ací' y 'aquí', el adverbio de tiempo 'hui' y 'avui', pero «no se da más de una opción» en otros fenómenos «territorialmente muy consolidados», de forma que la solución «queda restringida a una única opción».

Una situación que, agrega, va «en contra del hábito del valenciano septentrional y parte del meridional», de la preposición 'en' en las designaciones de lugar que indican situación, salvo los topónimos, y en las designaciones de meses, estaciones y festividades.

Por otro lado, avisa de aspectos de los 'Criteris' que «se apartan de la normativa gramatical» de la AVL y, al respecto, especifica la aceptación de la duplicación pronominal con complemento indirecto, la recomendación del uso del cardinal en lugar del ordinal o del uso de la preposición 'en' cuando la expresión temporal tiene carácter puntual.

La AVL también detecta propuestas sobre aspectos gramaticales que, «aunque no se recomiendan en la escritura», pueden «crear confusión en el usuario», como es el caso de las recomendaciones en el uso administrativo oral sin distinguir registros (formal/no formal) como el uso del artículo 'lo'.

«Solo es aceptable en contextos orales o escritos en los que se hace o se transcribe literalmente un uso espontáneo de la lengua», puntualiza la entidad, de acuerdo con la normativa académica. Asimismo, pone como ejemplo también el uso del numeral 'sixanta' o de las palabras acabadas en -eiximent (coneixement).

Preferencia léxica

Finalmente, respecto a los criterios generales de preferencia léxica, precisa que de las 80 parejas de palabras hay 73 que corresponden a las soluciones preferentes del Diccionari Normatiu Valencià (DNV) y «solo siete se apartan».

 De estas, «cinco no están priorizadas» (assentar-se/seure, gastar/despendre, gasto/despesa, triar/escollir, vivenda/habitatge) y las otras dos «tienen la preferencia a la inversa» (despedir/acomiadar, agarrar/agafar).

Por ello, considera la AVL que sería una solución «más satisfactoria» indicar «explícitamente» que, salvo «algún caso específico», se adoptan «las soluciones preferentes» del DNV, obra que se ha caracterizado por «priorizar las soluciones más extendidas en valenciano».

 «Si no se hace así, la lista acontece arbitraria, puesto que se explicitan algunos casos y se deja a criterio personal del usuario el resto del léxico no ejemplificado», añade.

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