miércoles, 21 de febrero de 2024

"Los prostíbulos son campos de concentración", dicen supervivientes de la explotación sexual


VALENCIA.- Supervivientes de la prostitución y diferentes organizaciones se han mostrado a favor de leyes que prohíban la prostitución y han reclamado conjuntamente planes integrales para ayudar a las mujeres que contemplen ayuda psicológica y jurídica, entre otras materias: «Los prostíbulos son auténticos campos de concentración exclusivos para mujeres empobrecidas», ha lamentado una víctima.

Así lo han puesto de manifiesto este martes durante la Comisión de Políticas de Igualdad de Género y del Colectivo LGTBI que ha tenido lugar en Les Corts en la que, junto a organizaciones y víctimas, han participado las diputadas Verònica Ruiz (Compromís); Rosa Peris (PSPV); Verónica Marcos (PP); y Ángeles Criado (Vox). Las comparecencias se enmarcaban en el procedimiento de elaboración de dos Proposiciones de Ley presentadas por los socialistas y relacionadas con esta materia.

Momentos antes de comenzar la comisión, ha tenido lugar una concentración a las puertas de Les Corts convocada por el Front Abolicionista y en la que su portavoz ha incidido a los grupos a que «sigan avanzando en la legislación abolicionsita». 

«Hay que hacer más cosas», ha reclamado.

Amelia Tiganus, de la asociación Emargi, ha sido una de las participantes en la comisión. «Me vendieron por 300 euros a un español que llenaba burdeles con mujeres de Rumanía y fui explotada por todo el país», ha comenzado su intervención para agregar: «ahora lucho y me pongo frente al sistema».

«Quiero humanizar la figura de las mujeres prostituidas. Seguimos hablando en la actualidad de mujeres prostituidas como si fueran las otras y no nosotras mismas. Tenemos que empezar a ver a las mujeres prostituidas como nuestras iguales», ha pedido.

Tras ello, ha contado su caso: «Yo nací libre, o eso se suponía, y soñaba con ser profesora o médica. Sin embargo, mi destino no pudo cumplirse de esa manera porque me convirtieron en mercancía, en materia prima de esa industria criminal para que los hombres se puedan divertir a un módico precio».

«Se nos fabrica como a putas --ha añadido--. Aprendí que mi sexualidad no era para gozar, no era mía, no me pertenecía. Aprendí, cuando mi tío abusó de mí a los siete años, que la sexualidad es una moneda de cambio para recibir atención, miradas, reconocimiento y, más tarde, dinero con la prostitución. A los 13 años me violaron entre cinco en un portal y aprendí lo que era someterse para sobrevivir, lo que perversamente se llama consentimiento».

Y también se ha referido a los prostíbulos: «Pasé por más de 40, también en la Comunidad Valenciana, porque está en la punta. Son auténticos campos de concentración exclusivos para mujeres empobrecidas. Allí somos manoseadas y penetradas por todos los agujeros mientras los puteros se divierten y se lucran y la sociedad mira hacia otro lado», ha lamentado visiblemente emocionada.

Con el paso del tiempo, Amelia ha podido salir de este mundo y ha decidido quedarse a vivir en España junto a su marido: «Confío en que somos capaces de cambiar el mundo», ha dicho. Así, ha reclamado leyes, «reconocer a los puteros como agresores sexuales y pensar en el futuro».

 «Necesitamos que nuestros derechos estén garantizados. Yo me recuperé gracias a la mirada de muchas mujeres y de algunos hombres que me veían como algo más que a un cuerpo», ha relatado.

«Es necesario una legislación abolicionista para garantizar los derechos de las mujeres prostituidas y para lograr la dignidad de la sociedad. No hablo por todas las mujeres pero sí como mujer, como una persona que ha podido reconquistar su cuerpo y su vida», ha incidido.

La «necesaria» legislación y de medios materiales y personales también ha sido reclamada por otras organizaciones que han comparecido en Les Corts como Associació Alanna; Associació Amar Dragoste o Front Abolicionista.

De hecho, Carolina López, víctima superviviente del sistema prostitucional y miembro de Alanna, ha manifestado que «está muy bien legislar, perseguir al proxeneta y a la demanda, establecer leyes, pero no podemos dejar a las mujeres atrás». «Necesitamos planes efectivos con la adecuada perspectiva. La prostitución es violencia extrema para las mujeres y hay que acompañarlas adecuadamente», ha pedido.

Al respecto, ha reclamado: «Poned la oreja. Contad con las supervivientes. Somos mujeres resilentes con una perspectiva real de lo que es el sistema y cómo daña a las mujeres y sabemos los pasos a seguir».

Su compañera, la psico-terapeuta María Consuelo Álvarez, también de Alanna, ha abogado por perseguir el proxenetismo «en todas sus formas». Se ha referido a sancionar a la demanda y a la compra de sexo, así como a proteger a las mujeres y a considerarlas víctimas de violencia machista.

Ha reclamado una respuesta «integral» que castigue todos los tipos de proxenetismo y que articule distintas medidas para garantizar los derechos de estas mujeres: dispositivos de acogimiento para alejarse del sistema prostitucional; acceso a ayudas a viviendas reales e inmediatas; planes socio-laborales individualizados basados en sus propias propuestas; prestaciones económicas inmediatas y una correcta atención sanitaria teniendo en cuenta el daño psicológico y la atención de profesionales de salud mental con una empatía femenista «necesaria».

«Tenemos clarisimo --ha dicho-- que tiene que haber punitivismo, sanciones al putero y al proxeneta. Pero, además, hacen falta medidas que aseguren la salida de las mujeres de forma digna y la recuperación de sus derechos humanos. Las medidas que hoy discutimos son el primer paso para conseguir una Ley Integral Abolicionista y tiene que ir todo en paralelo».

Por su parte, Tamara Kelppler, de Amar Dragoste, también ha mostrado el apoyo de su entidad a las propuestas de ley el grupo socialista y ha presentado algunas enmiendas relacionadas con la necesidad de incluir apoyo psicológico y jurídico a las víctimas; plazos concretos para los planes de apoyo; y presupuesto específico para desarrollar el plan, «en ningún caso inferior a tres millones de euros». 

Además, ha abogado por cursos de sensibilización complementarios junto a las sanciones.

En esta línea, Concha Hurtado, portavoz del Front Abolicionista del País Valencià, ha reclamado un estudio «riguroso» en la Comunitat sobre el impacto de la prostitución en la salud y ha mostrado su apoyo a las dos modificaciones de ley, «un paso muy necesario», ha dicho, «que debe ir acompañado de más recursos para las víctimas». 

«Os pedimos hacer historia y que ayudéis a poner fin a tanto sufrimiento», ha reclamado a las diputadas presentes.

Ante estas intervenciones, la diputada Verònica Ruiz ha insistido en la «necesaria» puesta en marcha de un plan integral para las mujeres víctimas de la prostitución que acompañe la reforma legislativa, mientras que la socialista Rosa Peris ha coincidido con las entidades que hay que perseguir el proxenetismo «en todas sus formas» y ha abogado por penalizar la compra, desincentivar la demanda y mejorar la calidad de vida de las mujeres sometidas a la prostitución.

Por su parte, la diputada de Vox ha coincidido en el «grave problema» que supone la prostitución y se ha interesado por si las entidades comparecientes atendían a niños y a hombres y no solo a mujeres víctimas de la prostitución. 

La diputada del PP Verónica Marcos también ha subrayado la importancia de la legislación junto con planes integrales socio-laborales o de vivienda. También ha reclamado que sea un asunto «nacional».

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