Se aventa una huelga del personal de ITVs en medio del colapso tras el retorno de la gestión a la Generalitat

ALICANTE.- Otra convocatoria de huelga entre el personal de ITVs en la Comunitat Valenciana se aventa para próximas semanas en medio del colapso del servicio tras el retorno en marzo de la gestión directa por la Generalitat y no cumplirse la equiparación salarial de todos los trabajadores en las estaciones de toda la región, como se acordó en noviembre, ni recuperar al personal eventual de las antiguas concesiones, según fuentes de los empleados.

Tras 25 años de privatización, el anterior Consell del Botanic decretó la reversión del servicio a gestión pública.  La falta de personal en muchas estaciones ITV y la alta demanda por el sistema de cita previa llevaron a muchas al colapso y a generar listas de espera de hasta un mes como mínimo. En la página web de la Societat Valenciana d'ITV  (Sitval) también se evidencian otras esperas mayores a la media.

 Sin embargo, hay muchas diferencias en cada uno de los municipios donde está disponible este servicio, hasta el punto de que muchos conductores de la Comunidad Valenciana han comenzado a desplazarse a ITVs de regiones limítrofes como Murcia (Yecla y Jumilla), Castilla-La Mancha (Almansa), Aragón y Cataluña, con mucho menores tiempos de espera.

El hecho es que la gestión pública de las ITVs en la Comunitat no funciona del todo bien. La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET), que denuncia un retraso medio de tres meses para formalizar el trámite de los camiones por la obligatoriedad de la cita previa, pide a las nuevas autoridades competentes que adopten soluciones inmediatas.

La situación resulta dramática porque afecta a 9.181 empresas en la Comunitat Valenciana, que movilizan al año 279 millones de toneladas. Este sector es esencial y colapsarlo tiene un fuerte impacto en la economía regional.

La Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística (FVET) echa en falta en las ITVs profesionales especializados en los vehículos pesados, que sepan valorar adecuadamente las particularidades de este transporte, a lo que se suma, por ejemplo, que no se puedan pedir más de dos reservas previas.