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lunes, 19 de marzo de 2007
Alicante se suma a la generación de energía eólica para servir las necesidades de 720.000 habitantes
ALICANTE.- La falta de agua y la inminente desertización de algunas zonas de Alicante han terminado por impulsar la producción de energía eléctrica limpia y renovable. La fuente eólica, que desde la antigüedad se utilizó para mover los barcos impulsados por velas y las aspas de los molinos, irrumpe fuertemente en la provincia con la construcción de once parques eólicos que triplicarán la producción de este tipo de electricidad en un plazo máximo de tres años.
Según fuentes de la Conselleria de Industria, este proyecto, que se enmarca dentro del Plan Eólico Valenciano, va a suponer «una importante aportación» de energía eléctrica, ya que los parques previstos en la provincia generarán cada año alrededor de 850 gigavatios hora, una cantidad equivalente al 36% del consumo eléctrico actual del sector doméstico en la provincia o, lo que es lo mismo, el equivalente al consumo eléctrico de una población de 720.000 habitantes. Y es que esta cifra multiplicará por tres a la actual, que a día de hoy se sitúa en 371 gigavatios hora
Descontento
Aunque la iniciativa impulsará considerablemente la producción de energía verde en Alicante, existe un descontento generalizado entre algunas organizaciones de ecologistas y empresas del sector, puesto que de los 67 parques eólicos que el plan contempla en toda la Comunidad Valenciana, tan sólo once se instalarán en suelo alicantino.
Según afirma uno de los responsables del departamento comercial de la empresa de energía ilicitana Enerpal, José Luis Gallego, la actual ausencia de parques eólicos responde a «una evidente pasividad política y al hecho de que primen los intereses urbanísticos y estéticos frente a unas iniciativas ecológicas necesarias».
Desde Enerpal aseguran que en la provincia se dan «buenas condiciones» para instalar parques, pero que el interés por parte de los ayuntamientos es nulo. «Tenemos sierra, tenemos costa y tenemos un espacio muy propicio para aprovechar las corrientes de aire. Alicante es la provincia que más energía consume, principalmente en verano, que es cuando los turistas vienen a pasar sus vacaciones y utilizan desmesuradamente todos nuestros recursos. No entiendo por qué es el lugar donde menos parques eólicos hay destinados», se lamenta Gallego.
Lo cierto es que, aunque España es el segundo país en el mundo en cuanto a este tipo de producción junto con Estados Unidos y sólo por detrás de Alemania, la Comunidad Valenciana y, concretamente, la provincia de Alicante, se sitúa actualmente en los puestos más bajos de generación de energía eólica.
Por su parte, la empresa de promotores de energía Benacantil Energías Renovables, asegura que en la provincia no se preocupan «ni siquiera» de realizar estudios de viabilidad porque les importa más la construcción de urbanizaciones y la estética paisajística que la producción de una energía verde que pueda llegar algún día a sustituir a las contaminantes centrales nucleares o combinadas.
Además, estos sectores también dudan de los plazos de ejecución del plan. El proyecto, que dispone de un presupuesto de 312 millones de euros, ya ha construido y tiene en funcionamiento varias centrales en Valencia y Castellón, pero las obras de los parques de Alicante todavía no han comenzado.
Fuentes de la Conselleria afirman que «el caso de la provincia es el más retrasado porque, por el momento, sólo se han presentado los proyectos», es decir, que aún no se ha autorizado ninguna obra.
Ahora ni el 5% del consumo
La producción de energía eólica en la provincia es totalmente nula, dada la inexistencia de parques de aerogeneradores. Por ello, y según afirman fuentes de Conselleria de Industria, «Alicante no genera ni el 5% de lo que consume». Ante tal situación, y visto que la producción de energía a través de centrales hidroeléctricas tiene los días contados dada la escasez de agua y la permanente sequía que sufre la provincia, la construcción de centrales eólicas es una de las salidas más viables.
El Plan Eólico de la Comunidad Valenciana está formado por 15 zonas, de las que sólo tres, con once centrales eólicas, pertenecen a Alicante. Serán las zonas 13, 14 y 15 las que completarán el proyecto valenciano en la provincia.
La lista de localidades que se enmarcan en cada una de las áreas es la siguiente: la zona 13 alberga los municipios de Villena, Camp de Mira y Cañada; la zona 14 contempla Millena, Almudaina, Balones, Planes, Facheca, Famorca, Tollos, Castell de Castells y Benimasot. Por su parte, a la zona 15 pertenecen Sax, Castalla, Biar, Bañeres, Onil y Petrel.
Aunque el proyecto ha sido muy bien aceptado por la mayoría de grupos ecologistas y ayuntamientos de la provincia, desde Conselleria afirman que la zona 14, es decir, la perteneciente al Comtat, es la que más reticencias ha mostrado. «Estos municipios se niegan a que les instalen estos parques en sus tierras porque alegan que hacen ruido y que en estos términos no se dan las condiciones climáticas y naturales óptimas», comenta Laura Ortega, de la Agencia Valenciana de la Energía (Aven).
Por su parte, los técnicos que han elaborado el Plan Eólico aseguran que se han respetado las zonas verdes, protegidas y naturales y que el proyecto es totalmente seguro ya que, además, beneficiará a los municipios en los que se alberguen los parques.
En estas tres zonas se van a crear cerca de 2.000 puestos de trabajo que se ofertarán a residentes de la provincia de Alicante o del resto de la Comunidad Valenciana. «Junto a los beneficios que desde el punto de vista energético y medioambiental va a suponer, este proyecto va a contribuir a dinamizar las comarcas del interior y constituirá una oportunidad para impulsar el desarrollo de las zonas interiores de la Comunidad y lograr un mayor equilibrio territorial», afirma Ortega.
El documento de la Generalitat asegura que la implantación de instalaciones de aprovechamiento eólico supondrá, para los municipios afectados por dicha selección, un incremento en los ingresos municipales, en concepto de actividades económicas, impuestos de bienes inmuebles, alquileres y cesión de terrenos, a lo que hay que añadir el impuesto sobre construcciones, instalaciones, obras y licencia de de actividad.
Además, desde Aven atestiguan que el proyecto contemplará una serie de compensaciones de carácter medioambiental y la mejora de las infraestructuras locales, las líneas eléctricas o cualquier otro aspecto relacionado con la ejecución de este plan.
Igual a 15 millones de árboles
Los parques eólicos disfrutan de la garantía de pertenecer al grupo de la conocida energía verde. Estas centrales ecológicas no dispersan ningún tipo de gas a la atmósfera. Los informes aseguran que, con la construcción de estos parques, la provincia de Alicante evitará la emisión de 309.000 toneladas de CO2 cada año. Por ello, según afirman fuentes de la Agencia Valenciana de la Energía (Aven), la puesta en marcha de este proyecto supondrá un efecto depurador similar al propiciado por la plantación de quince millones de árboles.
Desde el grupo de Ecologistas en Acción, su portavoz, Carlos Arribas, asegura que avalan el proyecto de la Generalitat y afirma que, a pesar de que algunas plataformas por la defensa del medio ambiente se han mostrado contrarias al desarrollo del proyecto eólico, desde su grupo «lo apoyan completamente».
«Estamos plenamente conformes con lo que se pretende hacer en el Plan Eólico Alicantino ya que creemos que los impactos ambientales son mínimos en comparación con el daño que provoca la energía sucia», afirma Arribas.
Impacto paisajístico
Según el portavoz de Ecologistas en Acción, existen algunos ayuntamientos y sectores medioambientales, principalmente de la comarca del Comtat, que no quieren parques eólicos en sus tierras. «Creo que el único problema de los que se niegan a el plan es el impacto paisajístico, pero eso queda en un segundo orden cuando se trata de contribuir a la mejora de nuestro medio ambiente, que ya está bastante dañado. Los problemas de estética de los municipios son perfectamente asumibles», explica Arribas.
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