miércoles, 25 de abril de 2007

Medio Ambiente estima en 27 millones de euros las pérdidas de la crecida del Ebro en el dominio público hidráulico


MADRID.- El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, informó hoy de que una primera estimación cifra en 27 millones los daños ocasionados por la crecida del Ebro en el dominio público hidráulico, "a lo que hay que sumar dos millones de medidas de emergencia".

Serrano facilitó estos datos en el transcurso de una comparecencia en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso, a petición del PP, para explicar las consecuencias de las crecidas del Ebro registradas en el mes de abril.

El responsable de Medio Ambiente también informó de que la superficie afectada "como daños fuera del dominio público" es de unas 18.000 hectáreas en Aragón, con 4.000 arboladas, y 15.000 hectáreas en Navarra, si bien, puntualizó, que aún no se ha terminado de realizar la estimación definitiva de territorio afectado.

Serrano también advirtió de que el cambio climatológico obligará a revisar el concepto de crecida ordinaria en los futuros planes hidrológicos.

En este sentido, explicó que se denomina crecidas extraordinarias a aquellas que tienen "un período de retorno muy largo en el tiempo" pero, apuntó, en los últimos 50 años han dejado de ser extraordinarias, ya que se han llegado a producir hasta diez crecidas de este tipo.

Esto significa, puntualizó, que "el período de retorno ha pasado de ser de una crecida cada cinco años".

Serrano hizo hincapié en que estos hechos "nos advierten de que procesos que se están produciendo en las cuencas hidrográficas obligan a cambiar el concepto de crecida ordinaria".

Así, explicó que en la próxima planificación hidrológica, que ya está en marcha y deberá estar aprobada en diciembre de 2009, "se revisarán los cálculos hechos hasta la actualidad para adaptarlos a la nueva situación climatológica de España, y que en parte nos tememos están asociados a los procesos de cambio climático".

El responsable de Medio Ambiente también presentó en la Comisión un informe sobre las crecidas en la cuenca del Ebro habidas entre el 24 de marzo y el 9 de abril y que, en un período de dos semanas, registraron tres episodios diferenciados que afectaron a la cuenca alta del Ebro, a la margen izquierda pirenaica de la cuenca media-alta y al eje del Ebro.

Según este informe, la magnitud de los caudales máximos de estas crecidas fue en aumento en cada episodio respecto al anterior, pasando de una primera crecida de carácter ordinario, entre el 24 y el 27 de marzo) a la última de carácter extraordinario, entre el 2 y el 9 de abril.

Serrano explicó que si bien hubo una primera crecida ordinaria, la segunda se situó en los límites de "máxima crecida ordinaria" con desbordamientos puntuales para llegar la tarde del 1 de abril al inicio de las crecidas extraordinarias.

En este tercer episodio, dijo, la cota de nieve se situó entorno a los 1.800 metros de altitud con carácter general, en la tarde del 2 de abril bajaron las temperaturas y la cota de nieve se situó en 800 metros y se generalizaron las precipitaciones persistentes.

Así, se produjeron crecidas extraordinarias en cuencas como la del Ega, Arga y Aragón y en el tramo medio del Ebro, en las cuencas de los ríos Arba y Gállego y en carreteras locales de la Comunidad . En Navarra se registraron desbordamientos locales y afecciones en la N-113 y N-134.

Serrano también dijo que el Comité Permanente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que se constituyó el 25 de marzo hasta el 9 de abril, "funcionó bien desde el primer momento", así como su gestión y coordinación con las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

Por su parte, el diputado del PP Angel Pintado defendió, en su intervención, el papel de los embalses a la hora de evitar tragedias con el tema de las riadas y en cuánto a las inundaciones demandó al Gobierno "previsión y criterios claros".- (EFE)

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