domingo, 1 de abril de 2007

Trabajo se negó a pagar 23.000 euros que Zaplana gastó en "Turrones Picó" y no certificó en su día


MADRID.- Los desaforados gastos de Eduardo Zaplana al frente del Ministerio de Trabajo entre 2002 y 2004 siguen en aumento. Además de duplicar su fondo presupuestario personal para gastos de protocolo, y de incluir artículos de la cesta de la compra entre los gastos oficiales del Ministerio, las últimas facturas, que ya con el Gobierno socialista el Ministerio se negó a pagar, corresponden a 23.000 euros invertidos en turrón, que el ex ministro dejó sin pagar.

Para la Navidad de 2003, Zaplana encargó a la empresa Turrones Picó un pedido especial que superaba las cuatro toneladas de peso y cuyo importe ascendía a 55.000 euros. Estos pedidos navideños se enviaron, entre otros destinatarios, a decenas de periodistas, y su importe no se presentó como un único objeto, sino fraccionado en siete facturas. Según informa el diario El País, de haber agrupado el importe del turrón en una sola, al superar su importe los 12.000 euros, Trabajo habría tenido que darle una tramitación distinta, mediante concurso.

Partida anual, casi agotada

La primera factura, por cerca de 5.000 euros fue pagada en enero de 2004, y posteriormente se pagaron tres recibos más, con un importe total cercano a los 29.000 euros. Las tres facturas restantes, recibidas entre febrero y abril de 2004 se traspasaron al gobierno socialista, que se negó a pagarlas porque la partida anual de protocolo estaba prácticamente agotada y porque no encontró ningún certificado que justificase ese gasto.

El portavoz del PP aseguró que “es rotundamente falso” que duplicase los gastos de protocolo. El ex titular de Trabajo no duplicó, efectivamente, los gastos totales, sino sólo su asignación personal. Su antecesor en el cargo, el también popular Juan Carlos Aparicio, se atribuyó 18.600 euros de gasto al año para uso protocolario personal, y Zaplana elevó esta cifra a 36.000 euros para sí mismo. El actual titular de Trabajo, Jesús Caldera, volvió a rebajar su presupuesto personal hasta los 24.000 euros.

De los 169.400 euros del gasto total protocolario fijado por Zaplana en 2004, se asignó a sí mismo más de 110.000, quedando sólo 60.000 cuando el Gobierno socialista subió al poder. Otro dato significativo es, por ejemplo, que solo en marzo de 2004 Zaplana utilizó para sus gastos protocolarios 2.999,72 euros, mientras que Caldera, en el mismo mes de 2005 consumió solamente 50,61 euros para el mismo fin. Caldera gastó en su protocolo personal durante los 8 meses que ocupó el cargo en 2004 lo mismo que Zaplana se asignaba para cada mes.