domingo, 13 de mayo de 2007

El turismo de masas comienza a apuntar como otro sector en crisis dentro de la economía alicantina


ALICANTE.- Un informe de la Conselleria de Turismo sobre el comportamiento de los turistas extranjeros que visitan la Costa Blanca revela que el gasto medio en el destino elegido para las vacaciones se ha estancando en los 63 euros por persona y día, prácticamente la misma cantidad que en 2001 y pese a que durante el pasado 2006, los extranjeros se gastaran un total 4.329 millones de euros en sus viajes a la Comunidad Valenciana, un 5,3% más que el año anterior.

La congelación del gasto afecta a todos los nichos del mercado, tanto a los turistas que eligen los viajes organizados como a los que, cada vez más, optan por prepararse los periodos de descanso huyendo de los canales tradicionales de comercialización, dadas las facilidades que dan los hoteles -descuentos por la reserva anticipada en sus páginas web- y las compañías aéreas de bajo coste.

Por otro lado, el gasto medio de los extranjeros en sus vacaciones alcanzó el año pasado los 803 euros, un 3,7% más que en 2005. El lobby empresarial Exceltur estima que el PIB del sector crecerá este año un 3,2%, por debajo del aumento de la economía española. Hasta el pasado marzo habían llegado a la Costa Blanca cerca de ochocientos mil turistas extranjeros, lo que representa un crecimiento del 2% con relación al mismo periodo del año anterior.

La Comunidad Valenciana recibió durante el año pasado cerca de seis millones de turistas extranjeros y se ha consolidado, además, como segundo destino nacional de los españoles. Así todo, los empresarios no han notado un incremento sustancial de los ingresos derivados del gasto de los visitantes. Por un lado, los turistas que se alojan en los hoteles, sobre todos los extranjeros, suelen contar con todos los servicios contratados en origen -aunque ha bajado la pensión completa es lo más normal- por lo que, al margen de las posibles excursiones, las posibilidades de gasto en restaurantes y cafeterías se reduce al máximo.

En cuanto al otro gran grupo de turistas, los que se organizan el viaje de forma individual, el porcentaje de los que se alojan en apartamentos alquileres se ha disparado. Una circunstancia lleva aparejado un ahorro importante que termina incidiendo en las cuentas del sector. «Al contar con una casa, bien alquilada, en propiedad o prestada por los amigos, los turistas extranjeros economizan mucho sus vacaciones, cambiando restaurantes por supermercados», subrayaron ayer desde la asociación empresarial Hosbec.

La consolidación de las compañías aéreas de bajo coste y la presión que ejerce la planta ilegal de apartamentos turísticos de alquiler sobre la oferta de alojamiento, absorbiendo miles de visitantes, ya provocaron que el sector turístico dejara de ingresar durante 2006 una cantidad cercana a los seiscientos millones de euros. Los pasajeros de las líneas aéreas baratas -2,5 millones en el aeropuerto de El Altet- gastan de media 235 euros menos que los turistas convencionales, lo que representa un descenso del 25%. El gasto medio de un cliente que contrata vuelo y alojamiento (diez días) en uno de los establecimientos de la franja costera se sitúa en una horquilla entre los 800 y los 1.000 euros.

El perfil del pasajero de este tipo de líneas aéreas es el de un viajero de entre 25 y 44 años, que se desplaza con su pareja o solo, cuenta con estudios superiores y goza de una renta media o media-alta. El 62% de los pasajeros utiliza internet para organizarse las vacaciones y un 71% viajó de forma individual.

Por otro lado, el tour operador TUI anunció anteayer pérdidas en el primer trimestre del año por valor de 105,8 millones de euros, un 16,4% más que en los mismos meses de 2006. El volumen de negocios bajó entre enero y marzo un 2,5%, hasta 4.094 millones de euros, frente a los tres primeros meses del pasado año. TUI explicó que el retroceso de las ganancias se produjo tanto en la división turística como en la de transporte marítimo.

Pese a todo, el volumen de reservas turísticas para la temporada de verano 2007 ha aumentado un 3,6% frente a las cifras del año anterior. En la división de turismo de TUI, la facturación subió en los tres primeros meses del año un 3%, hasta 2.600 millones de euros, frente a las cifras del ejercicio económico anterior, sobre todo, en la región de Europa Central. Fue la división de transporte marítimo la que redujo el volumen de negocios un 8,5%, hasta 1.500 millones de euros, por la caída de las tasas de transporte de carga y pese a que la cantidad transportada fue mayor.

TUI, que está participada por la familia Riu, el Grupo de Empresas Matutes y la CAM, prevé, en general, una pequeña mejora de la facturación en el conjunto de 2007 respecto a los 20.515 millones de euro de 2006.
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