VALENCIA.- Los bares y restaurantes de la Comunitat Valenciana precisan de 2.000 puestos de trabajo, mientras el comercio necesita 8.000 empleados. La causa es la falta de formación del personal, de forma que la oferta no logra cubrir la demanda existente. Esta falta de trabajadores se ha extendido también a los puestos especializados de las empresas más avanzadas tecnológicamente. El sector turístico ha optado por formar a los futuros empleados en sus países de origen y traerlos después a España ya con contrato.
Un simple paseo por el centro de cualquier ciudad valenciana durante estos días permite descubrir numerosos establecimientos comerciales y de restauración en los que se reclama personal. Los carteles permanecen largo tiempo colgados, signo de que no se puede cubrir la demanda.
El problema no es que no haya personas que acudan a solicitar estos empleos, sino que carecen de la cualificación necesaria en un mercado cada vez más competitivo y donde los puestos de trabajo exigen más formación. Este es el resumen que realiza el presidente de la Confederación del Comercio de la Comunitat (Covaco), Pedro Reig,.
La Confederación del Comercio estima que en estos momentos hacen falta unos 6.000 dependientes en toda la Comunitat para cubrir las plantillas del pequeño y mediano comercio. A esta cifra hay que sumar los 2.000 puestos que la Federación Hostelera calcula que son necesarios para hacer frente a la campaña de verano. Un total de 8.000 empleos que no se pueden cubrir, ya que no existen trabajadores con la formación necesaria.
Tanto la patronal del comercio valenciana como de la hostelería coinciden en señalar que el problema está en la falta de formación de los que acuden a solicitar estos puestos y en los cambios sociales que imponen nuevos hábitos vitales.
Según Reig, la asociación que preside ha solicitado la creación de un Instituto de Comercio que permita formar a los dependientes al tiempo que consiguen un título medio o superior. Pero tras cinco años de reivindicaciones, todavía no se ha conseguido.
Reig explicó que los hijos de los actuales propietarios del comercio no están muy dispuestos a continuar un negocio que lleva varias generaciones. Para el presidente de Covaco, la formación es básica para superar esta situación.
“Los primeros meses son de formación, ya que entran sin saber nada. Pero los jóvenes no lo entienden y les cuesta aceptarlo, de hecho, en algunos países durante el primer año no cobran nada”, aclaró.
“El pequeño y mediano comercio se caracteriza por la cercanía al cliente, es casi su asesor y eso no se aprende enseguida”, matiza Reig, quien añadió que esta es “la principal diferencia con las grandes superficies y la que nos permite competir con ellas, ya que es algo que jamás podrán ofrecer”.
Los cambios que ha experimentado la sociedad en los últimos años han influido directamente en que la gente ya no se muestre tan partidaria de trabajar en un pequeño comercio.
Por un lado, las grandes superficies tienen la capacidad para ofrecer formación propia. Además, permiten trabajar por turnos. “En cambio en el pequeño comercio tienes que trabajar todos los sábados y con horario partido, un hecho que retrae a los interesados”.
Pedro Reig destacó que se puede realizar una carrera profesional siendo dependiente de un establecimiento comercial. Lo habitual en estos momentos es que una persona de 21 años sin experiencia cobre 750 euros mensuales.
A partir de los tres años pueden cobrar entre 1.200 y 1.300 euros y a partir de los 10 años de experiencia el sueldo supera los 2.000 euros mensuales.
Hostelería e industria
El diagnóstico que realiza la patronal de la hostelería es muy similar. Faltan unas 2.000 personas para cubrir las vacantes que se generarán por la demanda de la campaña de verano.
Numerosos establecimientos de Valencia y otras localidades costeras tienen carteles pidiendo personal, que tampoco terminan de cubrir. Un camarero, dependiendo del establecimiento, puede cobrar entre 900 y 1.000 euros, mientras que el sueldo de un jefe de cocina oscila entre los 1.000 y 1.500 euros. El maitre cobra algo más, aunque no suele superar los 1.500 euros.
Fuentes de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia señalan que el problema es similar al del comercio. Falta personal cualificado. Aún así resaltan que durante los últimos años se ha hecho un esfuerzo importante.
Por un lado, los centros de desarrollo turístico (CdT) de la Conselleria están haciendo una labor importante y, por otro, la propia asociación está impartiendo cursos gratuitos, que suelen llenarse.
Además, se han establecido contactos con la formación reglada para proporcionarles ayuda y orientación a la hora de elegir las materias que estudian los alumnos y les puedan servir en su trabajo.
Una parte bastante numerosa del personal que suele acudir demandando empleo de camareros o cocineros es de origen extranjero. Ante ello, la patronal ha optado por instalar centros de formación en los países de donde proceden estos trabajadores para traerlos ya con la formación necesaria y con un contrato de trabajo. La iniciativa empezó en los países del Este de Europa, pero desde hace unos años se ha extendido a algunos países sudamericanos.
El secretario general de la patronal valenciana (Cierval), Rafael Montero, señaló que han detectado la falta de profesionales especialmente en los sectores del comercio y de la hostelería. Sobre todo en este último caso, resaltó el esfuerzo que está realizando la patronal para traer a España personal extranjero ya formado. Montero señaló que la patronal valenciana está necesitando cada vez más profesionales de la industria para tareas que requieren una gran especialización y, por ello, un mayor grado de formación. Los empresarios tienen que salir al exterior para afrontar la demanda.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, coincidió con este análisis y atribuyó la situación a la falta de formación, especialmente del personal extranjero, y a que los trabajadores españoles consideran que los sueldos son muy bajos. Como solución apostó por mejorar la formación.
www.lasprovincias.es
Un simple paseo por el centro de cualquier ciudad valenciana durante estos días permite descubrir numerosos establecimientos comerciales y de restauración en los que se reclama personal. Los carteles permanecen largo tiempo colgados, signo de que no se puede cubrir la demanda.
El problema no es que no haya personas que acudan a solicitar estos empleos, sino que carecen de la cualificación necesaria en un mercado cada vez más competitivo y donde los puestos de trabajo exigen más formación. Este es el resumen que realiza el presidente de la Confederación del Comercio de la Comunitat (Covaco), Pedro Reig,.
La Confederación del Comercio estima que en estos momentos hacen falta unos 6.000 dependientes en toda la Comunitat para cubrir las plantillas del pequeño y mediano comercio. A esta cifra hay que sumar los 2.000 puestos que la Federación Hostelera calcula que son necesarios para hacer frente a la campaña de verano. Un total de 8.000 empleos que no se pueden cubrir, ya que no existen trabajadores con la formación necesaria.
Tanto la patronal del comercio valenciana como de la hostelería coinciden en señalar que el problema está en la falta de formación de los que acuden a solicitar estos puestos y en los cambios sociales que imponen nuevos hábitos vitales.
Según Reig, la asociación que preside ha solicitado la creación de un Instituto de Comercio que permita formar a los dependientes al tiempo que consiguen un título medio o superior. Pero tras cinco años de reivindicaciones, todavía no se ha conseguido.
Reig explicó que los hijos de los actuales propietarios del comercio no están muy dispuestos a continuar un negocio que lleva varias generaciones. Para el presidente de Covaco, la formación es básica para superar esta situación.
“Los primeros meses son de formación, ya que entran sin saber nada. Pero los jóvenes no lo entienden y les cuesta aceptarlo, de hecho, en algunos países durante el primer año no cobran nada”, aclaró.
“El pequeño y mediano comercio se caracteriza por la cercanía al cliente, es casi su asesor y eso no se aprende enseguida”, matiza Reig, quien añadió que esta es “la principal diferencia con las grandes superficies y la que nos permite competir con ellas, ya que es algo que jamás podrán ofrecer”.
Los cambios que ha experimentado la sociedad en los últimos años han influido directamente en que la gente ya no se muestre tan partidaria de trabajar en un pequeño comercio.
Por un lado, las grandes superficies tienen la capacidad para ofrecer formación propia. Además, permiten trabajar por turnos. “En cambio en el pequeño comercio tienes que trabajar todos los sábados y con horario partido, un hecho que retrae a los interesados”.
Pedro Reig destacó que se puede realizar una carrera profesional siendo dependiente de un establecimiento comercial. Lo habitual en estos momentos es que una persona de 21 años sin experiencia cobre 750 euros mensuales.
A partir de los tres años pueden cobrar entre 1.200 y 1.300 euros y a partir de los 10 años de experiencia el sueldo supera los 2.000 euros mensuales.
Hostelería e industria
El diagnóstico que realiza la patronal de la hostelería es muy similar. Faltan unas 2.000 personas para cubrir las vacantes que se generarán por la demanda de la campaña de verano.
Numerosos establecimientos de Valencia y otras localidades costeras tienen carteles pidiendo personal, que tampoco terminan de cubrir. Un camarero, dependiendo del establecimiento, puede cobrar entre 900 y 1.000 euros, mientras que el sueldo de un jefe de cocina oscila entre los 1.000 y 1.500 euros. El maitre cobra algo más, aunque no suele superar los 1.500 euros.
Fuentes de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia señalan que el problema es similar al del comercio. Falta personal cualificado. Aún así resaltan que durante los últimos años se ha hecho un esfuerzo importante.
Por un lado, los centros de desarrollo turístico (CdT) de la Conselleria están haciendo una labor importante y, por otro, la propia asociación está impartiendo cursos gratuitos, que suelen llenarse.
Además, se han establecido contactos con la formación reglada para proporcionarles ayuda y orientación a la hora de elegir las materias que estudian los alumnos y les puedan servir en su trabajo.
Una parte bastante numerosa del personal que suele acudir demandando empleo de camareros o cocineros es de origen extranjero. Ante ello, la patronal ha optado por instalar centros de formación en los países de donde proceden estos trabajadores para traerlos ya con la formación necesaria y con un contrato de trabajo. La iniciativa empezó en los países del Este de Europa, pero desde hace unos años se ha extendido a algunos países sudamericanos.
El secretario general de la patronal valenciana (Cierval), Rafael Montero, señaló que han detectado la falta de profesionales especialmente en los sectores del comercio y de la hostelería. Sobre todo en este último caso, resaltó el esfuerzo que está realizando la patronal para traer a España personal extranjero ya formado. Montero señaló que la patronal valenciana está necesitando cada vez más profesionales de la industria para tareas que requieren una gran especialización y, por ello, un mayor grado de formación. Los empresarios tienen que salir al exterior para afrontar la demanda.
El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Arturo Virosque, coincidió con este análisis y atribuyó la situación a la falta de formación, especialmente del personal extranjero, y a que los trabajadores españoles consideran que los sueldos son muy bajos. Como solución apostó por mejorar la formación.
www.lasprovincias.es
referente al comercio no lo se pero en hosteleria es indignante,por eso la falta de profesionales.cuando un empresario tiene uno en sus narices ya analiza cuanto no le va a pagar aunque se lo gane,por experiencia,capacidad de trabajo.por eso prefieren al emigrante.todoeso repercuteen el consumidor.
ResponderEliminarteneis lo que os mereceis, durante años habeis abusado de la gente, los profesionales no van a trabajar por sueldos inferiores a 1000 euros/mes, y lo que haceis es aprovecharos de los inmigrantes por sueldos que rallan lo tercermundistas, y despues vais a la red de cdt's de la comunidad valenciana a pedir profesionales, MENUDO TAJO DE SINVERGUENZAS DE EMPRESARIOS, y lo digo con conocimiento de causa, empezando por los baretos de mala muerte, y acabando en restaurantes de copete, con estrellas incluidas,
ResponderEliminarraul
ex-director de f%b
ex-cocinero.
IROS A LA MIERDA