ALICANTE.- Unos 200.000 alicantinos y residentes extranjeros participarán hoy en La Peregrina, la tradicional romería primaveral y pascual desde la concatedral de San Nicolás, en la capital, hasta el monasterio de la Santa Faz, en la huerta de Alicante, según estimaciones de los técnicos municipales.
El previsto día soleado, con altas temperaturas, hace esperar que se puedan superar esas previsiones para el acto central de la fiesta local por excelencia de la ciudad de Alicante, como es la Misa en la explanada del monasterio oficiada por el obispo monseñor Palmero.
La romería saldrá a partir de las 8 de la mañana por un trazado que se configura por diversas calles de la ciudad y, sobre todo, por cinco kilómetros comunes de las carreteras N-340/332. A pesar de la obras de ampliación y acondicionamiento que actualmente se desarrollan sobre su firme, los romeros podrán circular por sus márgenes con toda normalidad.
El Ayuntamiento de Alicante ha vallado tres kilómetros de los cinco de este recorrido para velar por la seguridad de los romeros, al tiempo que ha acondicionado esos caminos exteriores anexos para que la romería discurra por ellos.
Una hora antes del inicio, funcionarios municipales repartirán 15.000 cañas con romero en San Nicolás y en el zaguán del edificio consistorial, a los alicantinos que acudan vestidos con el tradicional blusón negro.
También se repartirán a lo largo del recorrido diversos productos gastronómicos porque el Ayuntamiento ha dispuesto alrededor de 1.800 kilogramos de rollos de anís y 1.500 de mistela.
Igualmente los dos diarios locales, "Información" y "La Verdad", repartirán con sus ejemplares en papel objetos relacionados con la efeméride.
La romería contará con la presencia de políticos regionales, nacionales y locales para acompañar a los romeros en su recorrido de seis kilómetros desde la Concatedral de San Nicolás hasta este caserío huertano, muy cerca del pueblo de San Juan.
La comitiva oficial llegará al monasterio sobre las 10 y media hora después comenzará la misa oficiada por el obispo de la diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, y concelebrada con un grupo de sacerdotes, entre ellos el párroco del caserío, Francisco Bernabé, una vez abierta la urna con la reliquia, que será trasladada desde el interior del templo hasta la explanada exterior.
La tradición de la custodia del sagrario, cuyo camarín tiene cuatro pequeñas cerraduras, establece que dos llaves deben estar en posesión de las monjas clarisas del propio monasterio y las dos restantes bajo la salvaguarda del Ayuntamiento de Alicante.
Según la tradición cristina y popular, el monasterio alicantino guarda un pliegue del sudario con el que la Verónica secó el rostro de Cristo en su camino al Calvario.
Un total de 270 policías locales, 115 guardias civiles, 53 agentes de la Policía Nacional, además de 80 miembros de Protección Civil, Cruz Roja y Bomberos integran el plan de seguridad y asistencia de esta romería.
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