ALICANTE.- El crecimiento sostenido que durante los últimos años ha experimentado el Puerto de Alicante ha sufrido un parón. Durante el primer trimestre del año sólo el tráfico de mercancías ha caído en un 37%, según datos aportados por Puertos del Estado.
Entre enero y marzo del año 2007 se movieron en el Puerto 1.180.000 toneladas de mercancías, en el mismo periodo de tiempo de este año Alicante se ha tenido que conformar con un tráfico de 742.000 toneladas.
La crisis económica general que se vive en todo el país se ha dejado notar en el Puerto. Y es que, no sólo han sido las mercancías también el tráfico de graneles ha caído durante el primer trimestre de este año. El movimiento de graneles sólidos ha bajado un 45 por ciento mientras que el de líquidos ha caído hasta un 64 por ciento: 19.000 toneladas de graneles líquidos frente a las 53.000 del año pasado.
Con este panorama de desaceleración sólo la puesta en marcha de las nuevas instalaciones puede devolver al Puerto la competitividad perdida. Y es que, una vez concluidas las obras de ampliación, el Puerto podrá duplicar el tráfico de mercancías.
La ampliación incrementará la superficie de las instalaciones portuarias en más de 300.000 metros cuadrados, lo que permitirá duplicar la actividad económica. De este modo, la terminal de graneles sólidos, a la que se trasladarán los silos de cemento del muelle 14, y la de contenedores facilitarán que se incremente esta actividad hasta alcanzar los dos millones de toneladas al año, en el primero de los casos, y movilizar 250.000 contenedores.
Además, la zona de ampliación cuenta con dos grúas pórtico, ya en funcionamiento, destinadas al tráfico y a las operaciones terrestres con contenedores. También está funcionando ya en la zona los astilleros y la terminal de pasaje para los buques que enlazan el Puerto de Alicante con Orán. Para los responsables del Puerto uno de los objetivos principales es el traslado de los silos de cemento -en la actualidad en el muelle de Levante- a la nueva zona.
Sin embargo, las empresas que optan a instalar la actividad de almacenamiento de cemento a la zona de ampliación siguen pendientes de la obtención de la licencia por parte del Ayuntamiento de Alicante. La contestación vecinal a la instalación de los silos ha convertido esta actividad en objeto de polémica. Fuentes del Puerto argumentan que la actividad económica que generen los silos servirá para hacer frente a los costes de la ampliación y para que se recupere el tráfico de mercancías.
Las obras de la ampliación han supuesto una inversión superior a los 300 millones de euros, de los que 250 han sido aportados por la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria de la obra -formada por OHL, SATO y Miller. El resto, poco más de 60 millones de euros, fueron sufragados por la Administración. La obra cuenta con el premio FOPA a la mejor obra pública del año.
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