ELCHE.- El Cuerpo Nacional de Policía ha abierto una investigación por un delito de robo con violencia y otro de daños en relación con la denuncia interpuesta por un representante de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) tras detectar que le habían 'pinchado' la tubería del oleoducto que transporta gasóleo desde Cartagena a Alicante a su paso por el término municipal de Elche.
Las diligencias policiales corren paralelas a las iniciadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la localidad ilicitana, que investiga un delito contra el medio ambiente.
Los autores de este robo 'pincharon' la tubería del oleoducto bajo tierra e instalaron en la superficie un grifo oculto para la extracción del combustible.
Hasta el momento, se desconoce la cantidad de gasóleo sustraído, pero los investigadores tienen claro que el daño medioambiental y el combustible que se derramó durantes días sobre un azarbe, filtrándose al subsuelo, supera con mucho el valor de lo robado.
Los investigadores creen que los ladrones llevaron grandes bidones transportables en un vehículo para llevarse el combustible y que abandonaron la zona al comprobar que el grifo instalado tenía una pérdida, que también fue clave para posibilitar que fueran descubiertos.
No obstante, la principal dificultad que tienen los agentes de la Policía Nacional para dar con los ladrones es que la situación se descubrió una semana después de los robos.
Las diligencias policiales corren paralelas a las iniciadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de la localidad ilicitana, que investiga un delito contra el medio ambiente.
Los autores de este robo 'pincharon' la tubería del oleoducto bajo tierra e instalaron en la superficie un grifo oculto para la extracción del combustible.
Hasta el momento, se desconoce la cantidad de gasóleo sustraído, pero los investigadores tienen claro que el daño medioambiental y el combustible que se derramó durantes días sobre un azarbe, filtrándose al subsuelo, supera con mucho el valor de lo robado.
Los investigadores creen que los ladrones llevaron grandes bidones transportables en un vehículo para llevarse el combustible y que abandonaron la zona al comprobar que el grifo instalado tenía una pérdida, que también fue clave para posibilitar que fueran descubiertos.
No obstante, la principal dificultad que tienen los agentes de la Policía Nacional para dar con los ladrones es que la situación se descubrió una semana después de los robos.
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