miércoles, 12 de noviembre de 2008

La Diócesis Orihuela-Alicante ha dado a los pobres 2.200.000 euros en el último año

ALICANTE.- La Diócesis de Orihuela-Alicante ha ofrecido a los pobres, sólo a través de la red de Cáritas, 2.200.000 euros en el último año, según publica "Ecclesia Digital".

Esta Diócesis ofrece a los excluidos y empobrecidos de los pueblos alicantinos una red de más de 175 Cáritas parroquiales, con más de 1.000 voluntarios, que atienden a estas personas en sus necesidades más primarias de alimentación, ropa, alquileres…

Se puede destacar en 2008 la apertura de la Casa de Acogida “Galilea”, de Cáritas, en Orihuela, para personas sin hogar, donde se atiende en acogida, promoción e inserción.

La Iglesia Diocesana sigue ofreciendo además los servicios de acogida de transeúntes en Elche, Orihuela y Petrel; la Casa de Acogida de Enfermos de Sida, Casa Véritas, con dos pisos de reinserción, en Alicante; talleres de sensibilización y de promoción de la Mujer; “viviendas de respiro” para proteger a mujeres en estado de vulnerabilidad, y a sus hijos, a través del Secretariado de Migración; y trabajo de cooperación internacional, entre otras muchas iniciativas.

La Diócesis tuvo unos ingresos el pasado año de 7.377.930,84 euros mientras que los gastos ascendieron a 7.054.534,90 euros.

Entre los principales gastos de la Iglesia Diocesana destacan los 3.479.584 euros destinados a personal y Seguridad Social. De esos 7.054.534 euros, 1.128.420 para ayuda de parroquias, seminarios de formación para los futuros sacerdotes, templos de nueva construcción, así como 325.000 euros destinados a la Casa Sacerdotal, residencia para los sacerdotes jubilados o sin residencia parroquial en Alicante. Otros 433.502 euros fueron dedicados a las actividades pastorales y al conjunto de necesidades de la Comunidad Diocesana.

La Diócesis destinó 427.585 euros al Fondo Común Interdiocesano, fondo de colaboración de todas las diócesis españolas, y necesita 1.084.325 euros para sufragar los gastos financieros, de funcionamiento, de asignación tributaria a la Hacienda Pública y así poder cubrir las amortizaciones.

Los ingresos proceden en su mayoría de las aportaciones de las parroquias al Fondo Común Diocesano y de la Asignación Tributaria, de donde sale cerca de la tercera parte del total, 4.825.238 euros. El resto se reparte entre ingresos por servicios, colectas extraordinarias, y donativos o aportaciones de otras entidades al Fondo Común.

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