El desierto conquista Alicante y otras cosas

PARÍS.- «El sitio parece muerto, mineralizado. Veinticinco hectáreas de tierras áridas, al pie de una montaña de crestas aceradas donde el sol brilla sin piedad todo el año. La vegetación es pobre, la fauna rara. Estamos en el sur de la provincia de Alicante, no lejos del mar y de las fruticulturas irrigadas, a dos pasos del pueblo de Albatera».

Así encabeza Libération el reportaje que publicó el pasado martes -titulado «la conquista del desierto»- sobre el avance de la desertización de España, y recoge "Abc".

A partir de esta situación, la noticia, que se apoya en el Centro de Estudios Ambientales del Mediterráneo CEAM), aborda los planes de reforestación existentes en España -se citan los 45 millones de árboles que prometió plantar Zapatero en diez años- para frenar el avance del desierto.

En esta tarea, el CEAM ha seleccionado, continúa la información una serie de especies vegetales que «crecían en otro tiempo en la región» pero que habían desaparecido desde hace siglos y que «resisten muy bien a un clima extremo y a una insolación».

El escándalo envuelve al productor de cine francés Thomas Langmann. La Tribune de Geneve publicó el pasado martes una información sobre la investigación que la Justicia está realizando a una mujer varios delitos. Unos delitos que salpican a Langmann en su estancia en Alicante como productor de «Asterix en los Juegos Olímpicos».

En concreto, se explica que la «call-girl» de lujo Maïté, apodada la «pantera» entre «jet-set», está acusada por la Justicia de haber abastecido desde Ginebra de prostitutas y drogas al productor francés durante el rodaje en España.

En las conversaciones grabadas, Langmann «compra» a la «call-girl» un jet privado por 15.000 euros para que lleve a Alicante «maniquíes» -prostitutas- y dos o tres «saquitos» -de heroína-. Al parecer, el productor le debe cerca de 50.000 euros por todos los servicios prestados.

La prensa internacional se hace eco de la difícil situación económica del Valencia. Mientras que el sudafricano The Times afirma que el equipo está «cerca de la bancarrota», los británicos Daily Mirror y The Independent y el italiano Gazzeta dello Sport consideran que la coyuntura actual es idónea para que David Villa recale en un club inglés.

En este sentido, el mejor posicionado para hacerse con los servicios del jugador es, según aseguran, el Manchester City.