miércoles, 10 de diciembre de 2008

Una naviera se ofrece para restablecer la línea marítima mercante de Alicante con Baleares

ALICANTE.- Una compañía naviera ha ofrecido uno de sus barcos mercantes para cubrir la ruta balear que hasta el pasado 20 de noviembre, y después de diez años consecutivos, gestionaba la firma Pinillos, perteneciente al Grupo Boluda.

Como viene informando "La Verdad", la desaparición de la histórica línea de mercancías ha causado una enorme preocupación no sólo en toda la cadena logística del puerto, sino también en los sectores económicos y cargadores, entre ellos el mármol, la cerámica y la automoción.

El presidente de la Comisión de Navegación de la Cámara de Comercio de Alicante, Alejandro Vázquez, se reunió ayer con carácter urgente, por segunda vez en tres semanas, con miembros de la cadena logística para analizar la situación creada tras la marcha de Boluda, algo que daba por hecho el sector ya a finales de octubre, tal y como viene relatando este diario.

Boluda achacó en su día la supresión de la línea balear a la mala coyuntura económica y a las pérdidas que le acarrea la explotación del negocio.

A la cita de ayer acudieron una docena de miembros de la cadena logística, así como representantes de las empresas cargadoras. «Hemos querido invitar en esta ocasión a la nueva Asociación de Trabajadores Dependientes del Puerto, de reciente presentación en sociedad», indicó a este diario Alejandro Vázquez.

El pleno de la Cámara tuvo conocimiento de este «problema», que lanza a la carretera una media de cien camiones trailer diarios para llevar desde el 20 de noviembre la mercancía al puerto de Valencia o al de Denia, justo el mismo día en el que la Comisión de Navegación ya abordó la posible supresión de la línea balear, el pasado 17 de noviembre.

Tres días después, Boluda ratificó su marcha y el buque mercante permaneció amarrado a puerto. Vázquez explica que «éste es un tema crucial no sólo para la cadena logística del Puerto de Alicante, sino para toda la economía provincial». Ayer, el máximo responsable del sector naviero en la Cámara de Comercio lanzó a todos los empresarios y trabajadores citados una «propuesta», que tal vez lleve visos de cristalizar en las próximas semanas.

Una empresa naviera, cuyo nombre no ha trascendido por lógicas razones de oportunidad empresarial y comercial, ha ofrecido un barco para «satisfacer las necesidades del tráfico entre Alicante y Baleares y que encaja para poder recuperar la línea», explica Vázquez. No hay fecha para el restablecimiento de la histórica ruta, pero cada vez parece mucho más próxima.

Los empresarios y representantes de la cadena logística están ahora analizando (lo harán hasta que dentro de una semana se reúna de nuevo la comisión de la Cámara, que está liderando el asunto desde un día antes de su supresión efectiva) los números.

Es decir, si resultará rentable mantener la línea. Al parecer, los empresarios presentes ayer (tanto los cargadores como los transitarios, los consignatarios, los agentes de aduanas y los de transporte de mercancía por carretera) abobaron abiertamente por mantener las tres frecuencias semanales, ya que, al parecer, el buque ofrecido a la Cámara para sustituir el de Boluda es de menor dimensión.

En las bodegas del buque Elena B que atraca en el muelle 21 se subían semanalmente unos 300 camiones trailers llenos de todo tipo de mercancías, especialmente cemento, mármol y teja, así como unos 200 coches nuevos para las compañías de rent a car (los coches van y vienen debido a la renovación propia de las flotas de alquiler).

Entre enero y septiembre pasado, la naviera Pinillos había gestionado en las tres líneas semanales con Baleares un total de 70.279 metros lineales, lo que significaba un 2,8% menos de volumen de negocio que en el mismo período del año anterior, según explicó la compañía a este diario.

Hace apenas diez días, en la presentación en sociedad de la Asociación de Trabajadores Dependientes del Puerto de Alicante, unos doscientos profesionales y empresarios urgieron la necesidad de restablecer la línea para «seguir potenciando la principal industria alicantina, que lo es pese a quien le pese», según la cadena logística del Puerto.

Desplome del 25% en Alicante

El tráfico de mercancías en los puertos de la Autoridad Portuaria de Valencia (Valencia, Sagunto y Gandía) creció un 12,94 por ciento entre enero y octubre de 2008, con una cifra de 50,44 millones de toneladas, según el último boletín estadístico de la APV correspondiente al mes de octubre. Los últimos datos conocidos de Puertos del Estado y relativos a Alicante apuntan a una caída del 25% en los primeros nueve meses del año.

En el caso de Valencia, el volumen de contenedores (TEU) ascendió a algo más de 3 millones, lo que representa un crecimiento del 18,28% respecto al mismo periodo del año anterior.

El granel líquido, con 5,03 millones de toneladas, aumentó un 12,38%; el granel sólido, con 4,5 millones de toneladas, descendió un 23,64%; la mercancía general no containerizada, con 6,2 millones de toneladas, descendió un 6,17%; y la containerizada, con 34,2 millones de toneladas, aumentó un 26,04%. El número de buques fue de 5.952, un 2,62 menos (160 buques menos), según el boletín de la APV.

Por puertos, Valencia crece un 14,75%, con 4,3 millones de toneladas registrados hasta octubre de 2008; Gandía descendió un 0,68%, con 3.200 toneladas menos; y Sagunto subió un 2,65%, con 6,4 millones toneladas.

Los cinco países más importantes cuya mercancía transita por la APV son China (con 7,2 millones de toneladas y un descenso del 4,2%), Italia (con 3 millones de toneladas y un crecimiento del 0,25%), Estados Unidos (con 2,9 millones de toneladas y un incremento del 1,5%) y Brasil (con 2,6 millones y un 60,4% más).

Las áreas con mayor tráfico son el Mediterráneo y el Mar Negro, con un 10,43% de crecimiento, seguidas del Lejano Oriente, con un descenso del 0,04%, y el área de Sudamérica Atlántico, con un crecimiento del 44,5%.

El tráfico de gas natural alcanzó hasta octubre los 3,7 millones de toneladas, un 19,40% más, mientras que entre los descensos destacan el gas-oil (-5,31%).

En el caso de Alicante, la caída de las mercancías son producto de varios factores: la falta de más agresividad comercial (según el principal partido de la oposición escasa gestión comercial), la crisis económica y su fuerte repercusión en el sector inmobiliario, la creciente pérdida de mercado y de líneas (la más sonada la reciente del Grupo Boluda con Baleares, como viene informando este diario) y la fuerte competencia y empuje de Valencia.

El Puerto de Alicante ha acabado sumiéndose en el pelotón de cola de todos los Puertos del Estado, sobre todo en lo que concierte a tráfico de mercancías (graneles, contenedores y camiones trailer).

En los nueve primeros meses del año, 730.000 toneladas de menos se han gestionado en Alicante y un total de 236 barcos han dejado de atracar en los muelles.

Justo en el día en el que Boluda informaba de su marcha a Valencia para explotar la línea de Baleares (a través de una línea gestionada por Trasmediterránea, que instauró a principios de octubre un buque muy moderno y competitivo llamado Audacia), el Gobierno valenciano daba a conocer la sustitución de Sergio Campso como presidente del Puerto y su sustitución por Miguel Campoy.

Éste, que sólo ha tomado posesión formal del puesto, ya manifestó en varias entrevistas periodísticas su preocupación por la pérdida de competitividad, agravada con el cese de la ruta de Baleares.

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