Bernabé respondía así a la petición de Exceltur de elaborar un plan integral de apoyo al sector, similar al aprobado recientemente en Grecia, y a las previsiones del 'lobby turístico' que cifró una caída del 7% del PIB turístico para el primer trimestre y de un 5,6% para el cierre de 2009.
"Las previsiones en un año complejo como éste tienen un nivel de posibilidad de error grande y por ello los datos deben analizarse en su justa medida", afirmó Bernabé, quién se mostró prudente en cuanto a las estimaciones arrojadas desde el sector, dado que existen índicadores de confianza, por lo que abogó por esperar a ver la evolución del año.
No obstante, Bernabé admitió un descenso importante de la actividad turística durante el primer trimestre del año, con un dato "especialmente negativo" en marzo, si bien recordó que a la caída del 20,8% registrada ese mes debe descontarse al menos diez puntos porcentuales, si se tiene en cuenta que el año pasado la Semana Santa cayó en marzo y no en abril. De esta forma, cifró el descenso por encima del 10%.
En cuanto a la previsión de Exceltur de que se destruyan 110.000 empleos hasta junio, Bernabé recordó que los datos oficiales confirman una caída del empleo del 1,8% hasta febrero, reducción que dijo está "muy por debajo" de la que sufren otros sectores.
"El empleo en la industria turística resiste mejor que en el resto de sectores, aunque con caídas", insistió, para recordar que la crisis internacional afecta a los principales mercados emisores a España, lo que motiva el descenso de la actividad turística.
Desde Turespaña se insiste en que hay indicadores "no de optimismo, pero sí de confianza" que muestran como ante la crisis los turistas mantienen su voluntad de viajar fuera de su país. Concretamente, Bernabé se refirió al último Eurobarómetro en el que España figura como destino turístico favorito de los europeos, por delante de Italia y de Francia.
Bernabé recordó que se está trabajando "codo con codo y en absoluta sintonía" con asociaciones hoteleras, restauradores, agencias de viajes y empresas de transportes, de forma "intensa" para que las empresas turísticas turísticas sigan avanzando en modernización, innovación y calidad, "que es lo permitirá al sector salir de la crisis y estar en mejores condiciones para mantener el liderazgo internacional de España" en materia turística.
En esta línea, Bernabé hizo un repaso a las nuevas medidas puestas sobre la mesa con "un esfuerzo extraordinario" por parte del Ejecutivo como el 'Plan Renove', línea de crédito que se ampliará en las próximas semanas con 600 millones más hasta un volumen de 1.000 millones para 2009; el refuerzo de la colaboración con comunidades autónomas, y otras medidas encaminadas a la promoción, posicionamiento en mercados y campañas cooperativas para "sumar recursos".
Además, destacó que durante los tres primeros meses del año se han realizado más de 100 acuerdos directamente con touroperadores o compañías aéreas para acciones de publicidad o de promoción en mercados internacionales. "Se trata de estar no sólo en la mente del consumidor sino que el consumidor pueda directamente acceder a nuestro producto", explicó.
En cuanto a las previsiones de cara a la próxima temporada de verano, Bernabé indicó que se está produciendo un "ajuste" en la demanda, debido a que el prespuesto con el que cuentan los turistas es más reducido y a un retraso en las reservas, cada vez más próximas al momento de compra.
Por ello, insitió que ciertos indicadores utilizados para valorar la próxima temporada continuamente deben actualizarse. No obstante, consideró que viendo el comportamiento de la ocupación en el Puente de San José y de Semana Santa, "mejor de lo previsto", pese a ser mejor que en 2008, "el verano no será tan malo".
No obstante, auguró un descenso del turismo internacional que se verá compensado en cierto modo por el turismo nacional, con alternativas como el turismo rural, por ejemplo, "un producto de proximidad y de fácil adaptabilidad" al presupuesto de las familias".
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