"En política, el chantaje no cabe --enfatizó--. Si lo que pretende el PP, con ese tipo de amenazas, es callar al PSOE, se equivoca. Nuestra obligación democrática, la que esperan de nosotros los ciudadanos, es llegar hasta el final en los supuestos casos de corrupción".
Leire Pajín remarcó que la actuación de los socialistas ante el esclarecimiento de los casos de corrupción o de espionaje con supuesto dinero público en Madrid no son una cuestión de oposición, sino una "exigencia democrática".
"Los ciudadanos tienen derecho a saber y la oposición obligación de esclarecer todas aquellas cosas turbias que cada día más planean sobre los gobiernos de Madrid y de la Comunitat Valenciana --señaló--. Tenemos el deber ético de llegar hasta el final y de pedir todas las responsabilidades que sean necesarias".
Pajín rechazó también las acusaciones del PP contra el Gobierno acerca de un uso de las instituciones en detrimento de los 'populares': "Es claramente indignante --proclamó--. 'El Bigotes' (Álvaro Pérez, colaborador de Francisco Correa, principal implicado en el 'caso Gürtel') era amigo de dirigentes del PP, hacía regalos a dirigentes del PP, recibía contratos de instituciones del PP y además fueron miembros del PP los que denunciaron este caso, y resulta que la conspiración es socialista. Eso, cuanto menos, es muy curioso".
A su juicio, el auto del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana que archiva la causa que afectaba al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y otros dirigentes del PP valenciano contiene "elementos discutibles" y no cierra el caso porque es una decisión "recurrible".
Es más, y con independencia del alcance penal de los hechos imputados a Camps, cree que "hay cuestiones que son censurables y condenables política y éticamente".
"En política no todo vale --advirtió--. Me parece absolutamente indecente mentir a unos ciudadanos, empezar diciendo que no conocía de nada al jefe de una trama corrupta para después saberse que eran amiguitos del alma y asegurar que se pagaba sus trajes cuando el auto deja claro que, cuando menos, eran un regalo".
Por ello, cree que Camps "no merece" seguir siendo presidente de la Generalitat Valenciana: "Un presidente de comunidad autónoma que ha mentido en sede judicial y parlamentaria no debería seguir haciendo política porque no merece el respeto de los ciudadanos valencianos", resaltó.
Además, criticó al PP porque, en vez de dar explicaciones sobre sus militantes implicados en casos de corrupción, intenta "desviar la atención" y "tirar balones fuera" pidiendo la comparecencia del fiscal general del Estado, cuya autonomía cree "garantizada", o de la vicepresidenta del Gobierno, María teresa Fernández de la Vega, por haber informado de una decisión (el recurso del archivo de la causa de Camps) que ya había sido tomada por la Fiscalía.
"No son más que triquiñuelas de un partido que, desde el principio, ha tenido un comportamiento inaudito: empezaron poniendo en cuestión la actuación del juez Baltasar Garzón, después cuestionaron a la Policía y ahora lo hacen con el fiscal", apostilló.
En su opinión, "no deja de ser absolutamente indignante que el PP, cuando hay una actuación judicial que le beneficia, dice que se ha hecho justicia y cuando hay una acción profesional en los mismos términos que investiga un caso de corrupción que les afecta, entonces se dedica a poner en cuestión la profesionalidad de jueces, fiscales y policías".
"Cada vez que hay un paso en favor de la Justicia y para que se sepa la verdad, el PP carga contra todos los profesionales del Estado de Derecho en vez de asumir sus responsabilidades --denunció--. Es absolutamente inaudito. Tiene que asumir que la Justicia es igual para todos y que los dirigentes del PP tienen que contestar a las preguntas que hacen jueces y fiscales. ¡Faltaría más!".
Pajín cree que el PP está poniendo de manifiesto un "doble rasero" y sostiene que "no es tolerable en una democracia que haya quien intente poner en cuestión la profesionalidad de policías, fiscales y jueces, que tienen la obligación de investigar hasta el final los supuestos casos de corrupción graves como puede ser el caso Gürtel".
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