martes, 20 de octubre de 2009

La corrupción, infiltrada en todos los niveles institucionales, mina nuestro sistema democrático

MADRID.- La corrupción ha dio una constante en la democracia española. Casi desde sus inicios, prácticamente todos los partidos políticos se han visto salpicados por casos relacionados con casos de corrupción que han afectado tanto a miembros puntuales como a estructuras completas.

Durante las primeras legislaturas democráticas, el gobierno socialista tuvo que responder ante la justicia por diversos sumarios que pusieron en duda sus mecanismos de financiación.

Los casos Filesa, AVE y Seat o el de los fondos reservados sacaron a la luz irregularidades que permitieron el enriquecimiento ilícito de diversos cargos socialistas durante la etapa en la que el PSOE ostentaba el poder.

Pero no únicamente el Gobierno del Estado ha tenido que lidiar con casos de corrupción. También las Comunidades Autónomas se han visto afectadas por este tipo de actos delictivos.

Por citar sólo algunos, el Caso casinos puso en entredicho los mecanismos de financiación de Convergencia i Unió. En Navarra, el caso Urralburu puso de manifiesto los negocios irregulares del presidente foral y su consejero Antonio Aragón.

También la institución del ejército ha tenido sus sumarios judiciales relacionados con la corrupción. El caso Turiben puso en la picota a miles de militares y agentes de policía por estafar al Estado justificando dietas mediante facturas falsas.

Corrupción urbanística

Aunque la estrella de la corrupción en España ha sido el negocio inmobiliario. El auge del sector de la construcción durante los gobiernos populares de los noventa, ayudó a que muchas corporaciones locales sufrieran el abuso por parte de los legisladores públicos.

Prácticamente todas las comunidades han vivido casos de corrupción urbanística si bien en Andalucía han sido mucho más llamativos y mediáticos.

El caso Malaya que llevó a la cárcel a muchos ediles de Marbella fue el más emblemático de este tipo de operaciones ilegales. Aunque no ha sido el único. Níjar, Rota, Córdoba, Almuñecar, Malatascañas o Estepona han sido sólo algunos de los municipios en los que la corrupción ha ensombrecido la gestión municipal.

Los sumarios del PP

La población de El Ejido, una de las más ricas de Europa gracias a la producción agrícola ha sido el último caso que ha salido a la luz. La Operación Blanqueo ha puesto en entredicho el milagro onubense tras la imputación del alcalde y el interventor municipal por los delitos de blanqueo, malversación, falsedad, cohecho y tráfico de influencias.

Este ha sido el último caso de los últimos tiempos en los que el Gürtel, en el que una trama de financiación ilícita ensombrece la gestión del PP en las comunidades de Madrid y Valencia, ha copado titulares y ha devuelto la corrupción a las portadas de los diarios.

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