Para la asociación ecologista, este plan urbanístico, que prevé la construcción de 13.500 viviendas en una superficie de cerca de 4,2 millones de metros cuadrados en la ciudad de Alicante, es "insostenible" y agrede "la zona húmeda de las Lagunas de Rabasa, cuya protección es mencionada por los magistrados como causa de la suspensión".
En este sentido, según el auto dictado por el alto tribunal, "existen cinco lagunas y se desconocen los riesgos que esa masiva urbanización va a producir en su régimen hídrico. Igualmente a estos temas, son claramente extensibles los riesgos de la no suspensión", ha recordado AHSA en un comunicado.
A juicio de la asociación conservacionista, que ha presentado alegaciones ante el Ayuntamiento de Alicante contra el Plan Rabasa en las dos ocasiones en las que se ha sometido a información pública, en 2003 y 2005, estas lagunas deberían ser incluidas en el Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunitat, con su consiguiente perímetro de protección de al menos 500 metros.
Así, AHSA ha valorado "muy positivamente" el auto del TSJCV, al invocar como causa de la suspensión cautelar "los perjuicios que la masiva urbanización del entorno de las lagunas puede causar sobre la propia húmeda" y, también, la "mención expresa" que hace el auto de la Directiva Europea Marco de Agua.
Esta directiva "obliga a garantizar el buen estado ecológico de todas las masas de agua, incluyendo las zonas húmedas y los acuíferos que las alimentan", han apuntado las mismas fuentes.
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