MADRID.- España deberá invertir 49.800 millones de euros hasta 2020 para construir los cinco corredores españoles que la UE ha incluido en la nueva Red Transeuropea de Transporte, con el fin de que estén ejecutados en dicho ejercicio, diez años antes respecto el horizonte de 2030 fijado por Europa, según informó el ministro español de Fomento, José Blanco.
El 39% de este monto total (19.424 millones de euros) corresponden al Corredor Mediterráneo hasta Algeciras y su conexión hasta Sevilla. El corredor Central supondrá 11.621 millones más, el Atlántico otros 11.699 millones, el Cantábrico-Mediterráneo 13.168 millones y el Atlántico-Mediterráneo, unos 6.025 millones.
El ministro indicó que este compromiso inversor supone ejecutar una inversión media anual de unos 7.000 millones de euros, un monto que Blanco considera "realista y asumible por el país" pese "los ajustes de gasto que permiten suponer la actual coyuntura económica".
Según sus datos, esta inversión es algo más de la mitad respecto a los 13.000 millones de euros que sumará el presupuesto inversor de Fomento este año, un ejercicio caracterizado por los recortes de obra pública.
No obstante, gracias a su inclusión en las Redes Transeuropeas, España podrá recibir ayudas de la UE para la construcción de estos corredores por un máximo de unos 6.340 millones de euros.
En la propuesta anunciada, Bruselas fija ayudas por un máximo del 20% del presupuesto total de 31.700 millones de euros que ha dotado para colaborar en la construcción de estos corredores.
El titular de Fomento recordó que la ejecución de esta inversión y la construcción de los corredores es de obligado cumplimiento, dado que las nuevas Redes Transeuropeas y sus presupuestos de inversión tienen carácter de reglamento europeo.
Por ello, indicó que "los sucesivos gobiernos de España podrá decidir el ritmo de desarrollo de los proyectos, en función de sus prioridades, pero siempre tendrán que cumplir un objetivo de ejecución".
En la rueda de prensa que ofreció tras conocer la decisión de Bruselas sobre las redes prioritarias, Blanco mostró su satisfacción por la inclusión de los cinco corredores propuestos por España, por considerar que supone el "paso de la España radial a la España en red en cuanto a la planificación de infraestructuras".
"Me siento orgulloso de haber probado que se pueden defender los intereses de todos ante la UE. Se ha demostrado que todos los corredores propuestos por España son compatibles y se refuerzan entre sí", declaró Blanco. "Una vez más demostramos que cuanto más unidos estamos, más fuertes somos como país", añadió.
Según Blanco, España recoge la decisión de Bruselas con "satisfacción y responsabilidad". "Con satisfacción porque era un objetivo de mi mandato y con responsabilidad porque exige realizar un segundo gran esfuerzo para modernizar las infraestructuras del país", destacó.
"España ha logrado que la UE ratificara su apuesta por la consecución de un sistema de transportes mallado en el que se prioriza la intermodalidad, la eficiencia económica y la sostenibilidad ambiental", remarcó.
La propuesta elevada por España, y aceptada por Bruselas, contempla una inversión total de 49.800 millones hasta 2020, dado que se ha comprometido a que los cinco corredores presentados "estén plenamente operativos en 2020, "diez años antes del plazo máximo fijado" por la EU.
El Corredor Mediterráneo será el que absorberá la mayor parte de la inversión, el 39% del total previsto para todas las redes. Se trata de una línea ferroviaria que recorre el arco Mediterráneo desde Algeciras hasta la frontera francesa, y que tendrá además un ramal a Granada y Sevilla.
De su lado, el Corredor Central copará una inversión de 11.621 millones para configurar una conexión por el centro de la Península a través de cinco comunidades. Parte de Algeciras y Sevilla para discurrir por Castilla-La Mancha, Madrid y Zaragoza para conectar con Francia por dos pasos, uno por Lleida y Tarragona y otro por la Travesía central del Pirineo que, de esta forma, queda incluido en las redes europeas.
El Corredor Atlántico presenta, por su parte, un presupuesto de 11.700 millones de euros. Se trata de un corredor multimodal que desde la frontera con Francia conectará con los principales nodos del arco atlántico y con Portugal.
Asimismo, el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, que conectará Valencia y Sagunto con Bilbao y San Sebastián atravesando Aragón, La Rioja y Navarra, supondrá 13.168 millones de euros, mientras que el Corredor Atlántico Mediterráneo requerirá otros 6.025 millones de euros más.
Esta última línea unirá el Mediterráneo, desde Valencia, con la meseta central y la frontera portuguesa, pasando por Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura y llegando a Lisboa y el puerto de Sines, en Portugal.
La propuesta de Redes Transeuropeas de Transporte prioritarias presentada hoy deberá pasar ahora por el preceptivo trámite en el Parlamento y la Comisión Europea. Por ello, Blanco emplazó al Gobierno que surja de las elecciones que "la defienda e incluso mejore en todos los foros europeos".
La asociación Ferrmed celebra el "importante avance" en la definición y establecimiento de la Red Central Ferroviaria Transeuropea, pero considera necesario que se identifique cuáles son los "corredores principales" para priorizar las inversiones en los mismos.
El ministro indicó que este compromiso inversor supone ejecutar una inversión media anual de unos 7.000 millones de euros, un monto que Blanco considera "realista y asumible por el país" pese "los ajustes de gasto que permiten suponer la actual coyuntura económica".
Según sus datos, esta inversión es algo más de la mitad respecto a los 13.000 millones de euros que sumará el presupuesto inversor de Fomento este año, un ejercicio caracterizado por los recortes de obra pública.
No obstante, gracias a su inclusión en las Redes Transeuropeas, España podrá recibir ayudas de la UE para la construcción de estos corredores por un máximo de unos 6.340 millones de euros.
En la propuesta anunciada, Bruselas fija ayudas por un máximo del 20% del presupuesto total de 31.700 millones de euros que ha dotado para colaborar en la construcción de estos corredores.
El titular de Fomento recordó que la ejecución de esta inversión y la construcción de los corredores es de obligado cumplimiento, dado que las nuevas Redes Transeuropeas y sus presupuestos de inversión tienen carácter de reglamento europeo.
Por ello, indicó que "los sucesivos gobiernos de España podrá decidir el ritmo de desarrollo de los proyectos, en función de sus prioridades, pero siempre tendrán que cumplir un objetivo de ejecución".
En la rueda de prensa que ofreció tras conocer la decisión de Bruselas sobre las redes prioritarias, Blanco mostró su satisfacción por la inclusión de los cinco corredores propuestos por España, por considerar que supone el "paso de la España radial a la España en red en cuanto a la planificación de infraestructuras".
"Me siento orgulloso de haber probado que se pueden defender los intereses de todos ante la UE. Se ha demostrado que todos los corredores propuestos por España son compatibles y se refuerzan entre sí", declaró Blanco. "Una vez más demostramos que cuanto más unidos estamos, más fuertes somos como país", añadió.
Según Blanco, España recoge la decisión de Bruselas con "satisfacción y responsabilidad". "Con satisfacción porque era un objetivo de mi mandato y con responsabilidad porque exige realizar un segundo gran esfuerzo para modernizar las infraestructuras del país", destacó.
"España ha logrado que la UE ratificara su apuesta por la consecución de un sistema de transportes mallado en el que se prioriza la intermodalidad, la eficiencia económica y la sostenibilidad ambiental", remarcó.
La propuesta elevada por España, y aceptada por Bruselas, contempla una inversión total de 49.800 millones hasta 2020, dado que se ha comprometido a que los cinco corredores presentados "estén plenamente operativos en 2020, "diez años antes del plazo máximo fijado" por la EU.
El Corredor Mediterráneo será el que absorberá la mayor parte de la inversión, el 39% del total previsto para todas las redes. Se trata de una línea ferroviaria que recorre el arco Mediterráneo desde Algeciras hasta la frontera francesa, y que tendrá además un ramal a Granada y Sevilla.
De su lado, el Corredor Central copará una inversión de 11.621 millones para configurar una conexión por el centro de la Península a través de cinco comunidades. Parte de Algeciras y Sevilla para discurrir por Castilla-La Mancha, Madrid y Zaragoza para conectar con Francia por dos pasos, uno por Lleida y Tarragona y otro por la Travesía central del Pirineo que, de esta forma, queda incluido en las redes europeas.
El Corredor Atlántico presenta, por su parte, un presupuesto de 11.700 millones de euros. Se trata de un corredor multimodal que desde la frontera con Francia conectará con los principales nodos del arco atlántico y con Portugal.
Asimismo, el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, que conectará Valencia y Sagunto con Bilbao y San Sebastián atravesando Aragón, La Rioja y Navarra, supondrá 13.168 millones de euros, mientras que el Corredor Atlántico Mediterráneo requerirá otros 6.025 millones de euros más.
Esta última línea unirá el Mediterráneo, desde Valencia, con la meseta central y la frontera portuguesa, pasando por Castilla-La Mancha, Madrid, Extremadura y llegando a Lisboa y el puerto de Sines, en Portugal.
La propuesta de Redes Transeuropeas de Transporte prioritarias presentada hoy deberá pasar ahora por el preceptivo trámite en el Parlamento y la Comisión Europea. Por ello, Blanco emplazó al Gobierno que surja de las elecciones que "la defienda e incluso mejore en todos los foros europeos".
Aviso de Ferrmed
La asociación Ferrmed celebra el "importante avance" en la definición y establecimiento de la Red Central Ferroviaria Transeuropea, pero considera necesario que se identifique cuáles son los "corredores principales" para priorizar las inversiones en los mismos.
En un comunicado, la asociación aboga también por circunscribir la denominación de "Corredor Mediterráneo" a España, estrictamente al trazado por la costa, y la inclusión, en el Corredor Mediterráneo Ibérico, de las nuevas líneas Lorca-Granada y Almería- Motril-Málaga-Algeciras, así como las grandes circunvalaciones a las ciudades de Barcelona y Valencia.
Por útimo, pide la implantación progresiva de los denominados "Estándares Ferrmed" en la Red Central, comenzando por los corredores principales, considerando, entre otros conceptos, la mayor longitud de los trenes de mercancías y el urgente cambio de ancho de vía en las líneas convencionales del Corredor Mediterráneo Ibérico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario