miércoles, 12 de febrero de 2014

La Fiscalía Anticorrupción pide cuatro años de prisión para el exdirector de la CAM, Roberto López Abad

MADRID.- La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado cuatro años de prisión para el exdirector de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Roberto López Abad por la comisión de un delito de apropiación indebida y dos años y seis meses para el expresidente de la Comisión de Control de la Caja, Juan Ramón Avilés, al que imputa un delito de otorgamiento de contrato simulado en perjuicio de tercero.

   En un escrito de acusación remitido al juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, Anticorrupción pide, además, la imposición de una indemnización de 1.494.029 que deberá abonarse al Banco Sabadell, que adquirió la Caja por el precio simbólico de un euro.
   La Fiscalía pide que esta cantidad sea aportada de forma solidaria por López Abad, Avilés y otros 18 miembros de la Comisión de Seguimiento y Control de la Tenedora de Inversiones, participada por la CAM, y a los que acusa de cobrar dietas irregulares de entre 9.000 y 308.000 euros. El Ministerio Público solicita que se imponga una multa de 90.000 euros al exdirector.
   La CAM ha solicitado este miércoles, a través del Fondo de Restructuración Ordenado Bancario (FROB)  una pena de seis años para López Abad y de 10 para Avilés, además de la imposición de sendas multas de 146.000 y el pago una indemnización de cinco millones de euros que quedaría depositada en el Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).
   El escrito de acusación de Anticorrupción especifica que a partir del año 2005, el acusado López Abad, que había sido nombrado director en 2001, "buscó la fórmula para superar límites retributivos fijados por la caja y posibilitar que los directivos de CAM cobrasen mayores emolumentos".
   Entre las maniobras que llevó a cabo con la intención de cercenar los límites económicos establecidos por los estatutos de la caja, López Abad dió los pasos necesarios para la creación de Tenedora de Inversiones y Participaciones (TI) y que debía funcionar como Comisión de Control de todas las empresas participadas por la Caja.
   En opinión de la Fiscalía este órgano "fue un mero y burdo instrumento ideado por López Abad para permitir que los miembros de la Comisión de Control de CAM "cobraran unos emolumentos muy superiores a los que tenían derecho conforme a la normativa sobre Cajas de Ahorro y los propios estatutos de CAM, sin realizar ningún trabajo adicional para la entidad que justificara dichas retribuciones".
   La Junta General de TI, reunida el 26 de junio de 2006 acordó doblar las anteriores retribuciones y estableció para el segundo semestre de 2006 una 'dieta' de 16.400 anuales --frente a los 8.200 que tenía establecida la caja hasta ese momento-- y para los años sucesivos de 32.800. Un año después ratificó las anteriores retribuciones y estableció que los "cargos internos" cobrarían el doble.
   En 2008 TI acordó elevar la anterior "dieta" a la cantidad de 80.000 euros anuales para el presidente, cargo que había asumido para entonces Juan Ramón Avilés, 40.000 anuales para el vicesecretario y el secretario, y 20.000 anuales para el resto de los miembros.
   En septiembre de 2011 la Comisión de Seguimiento y Control de TI fue suprimida, y todos sus miembros cesados, por decisión de los administradores provisionales de CAM designados por el FROB.
   Anticorrupción destaca en su escrito que la Comisión se reunió en 16 ocasiones y dice que en todos estos encuentros y con excepción de los casos en que procedía hacer algún nombramiento dentro de la propia estructura, "la actitud de sus miembros fue meramente pasiva, limitándose a escuchar las informaciones facilitadas por el administrador de la sociedad, sin que en ninguna de las actas de estas reuniones conste una sola aportación sustantiva que los miembros de esta Comisión hicieran para el efectivo seguimiento y control de la sociedad".
   Según especifica el escrito, Avilés llegó a cobrar en concepto de dietas un total de 308.700 euros. Él y otros 21 integrantes del órgano, dos de ellos fallecidos, cobraron casi 1,5 millones de euros.
   El escrito también recoge la participación de ambos imputados en una simulación de venta de acciones de la sociedad 'La Vereda de Sucina', dedicada a inversiones inmobiliarias, por parte de la esposa de Avilés a la hermana de éste a través de un pago de 90.000 euros que la compradora ficticia había sido ingresado previamente.
   Esta operación causó una pérdida de 4,91 millones de euros al Banco CAM, sucesor del negocio de la caja de ahorros, después de que la entidad desistiera de solicitar los créditos concedidos a la empresa, que fueron autorizados por el Consejo de Administración y el Instituto Valenciano de Finanzas.
   El Banco Sabadell, que adquirió la CAM por un euro, informó el 27 de noviembre de 2013 que los préstamos concedidos a 'La Vereda de Sucina' fueron refinanciados en abril de 2011 y se encuentran actualmente "impagados".
   La investigación partió de un informe del Banco de España emitido el 25 de enero de 2012 en el que se apuntaba que Avilés habría cobrado dietas irregulares entre los años 2007 y 2011 y obtuvo "créditos en condiciones ventajosas" para empresas vinculadas a su familia.

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