La muerte de un joven de 26 años por una inflamación del corazón fue "probablemente" causada por la vacuna COVID de Pfizer, según las autoridades

WELLINGTON.- La vacuna COVID de Pfizer causó "probablemente" la muerte de un hombre sano de 26 años, según informaron el lunes las autoridades sanitarias de Nueva Zelanda. La prometida del joven advirtió a la gente que prestara mucha atención a los síntomas de la miocarditis después de recibir la inyección, según reporta https://childrenshealthdefense.org.

Las autoridades sanitarias atribuyeron la muerte de Rory James Nairn, 12 días después de su primera inyección de COVID, a una miocarditis.

"Con la información actual disponible, la junta ha considerado que la miocarditis se debió probablemente a la vacunación en este individuo", dijo en un comunicado la Junta Independiente de Supervisión de la Seguridad de la Vacuna COVID-19.

La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco que puede provocar arritmias cardíacas y la muerte. También puede ser consecuencia de infecciones, pero lo más habitual es que la miocarditis sea el resultado de la reacción inmunitaria del organismo a un daño inicial del corazón.

La muerte de Nairn es la segunda que se registra en Nueva Zelanda relacionada con la miocarditis. Las autoridades sanitarias informaron en agosto de la muerte de una mujer por una inflamación del corazón probablemente debida a la vacuna.

Testimonio de su prometida

La prometida de Nairn, Ashleigh Wilson, está buscando respuestas tras la "traumática" experiencia.

En una entrevista de vídeo con Chantelle Baker de B-2020, Wilson dijo que su prometido falleció de lo que los paramédicos creen que fue un ataque al corazón.

Wilson dijo que Nairn comenzó a experimentar palpitaciones el 5 de noviembre, el mismo día en que recibió la primera inyección, pero que no reconoció la gravedad de sus síntomas.

Wilson dijo al NZ Herald que Nairn entró en el cuarto de baño cuando los dos se preparaban para ir al hospital. Fue entonces cuando escuchó un golpe.

"Se había caído, su cuerpo bloqueaba la puerta, todo su peso estaba contra ella y no podía abrirla", dijo Wilson. "Pude verlo a través de una grieta en la puerta, pude ver que se había ido".

"Le vi morir y no pude llegar hasta él", dijo.

Wilson, que también se vacunó, dijo que el público debería ser más consciente de los posibles efectos secundarios para saber que debe buscar ayuda inmediatamente. Los riesgos que aparecen en el pequeño folleto que se reparte después de vacunarse "son un poco insulsos", dijo.

Unos días después de la muerte de Nairn, Wilson dijo que miró su teléfono y vio búsquedas en Google sobre la miocarditis y la "aceleración del corazón después de la vacuna."

"Había alrededor de 10 de ellas y todas fueron buscadas aproximadamente una hora antes de que falleciera, así que creo que esa noche estaba empezando a entrar en pánico", dijo Wilson. "Pensó que era por la vacuna, y en su mente, empezó a experimentar esos síntomas, obviamente, después de haberse vacunado".

Wilson dijo que cree "al 110%" que Nairn murió a causa de la vacuna. Animó a los jóvenes a buscar atención médica y a no restar importancia a sus síntomas.

La Junta de Seguridad de vacunas de Nueva Zelanda dijo que otras dos personas, entre ellas una de 13 años y otra de 60, murieron con posible miocarditis tras recibir las vacunas COVID.

Se necesitan más detalles antes de relacionar la muerte del niño con la vacuna, pero la del hombre de 60 años se consideró "probablemente no relacionada".