VALENCIA.- El adelanto de las elecciones generales ha obligado al PP a ir con cautela en los pactos postelectorales. Los populares obtuvieron un excelente resultado en toda España el 28M pero no lograron desembarazarse de Vox en seis autonomías, entre ellas la Comunitat Valenciana, donde necesitarían al partido radical para un Gobierno estable, a juicio de Levante.
El anticipo de los comicios al 23 de julio pone más foco sobre esos posibles pactos de 'barones' regionales del PP con la extrema derecha, que llegarían en plena campaña y podrían ser utilizados por la izquierda para alertar de que Feijóo haría lo propio para alcanzar La Moncloa.
De momento, el silencio en el PPCV al respecto de cualquier negociación con Vox es absoluto, replicando la estrategia de Génova, que de momento está evitando dar directrices a los territorios, al menos en público.
Aunque también se está a la espera de recibir indicaciones de Madrid, el candidato de Vox a la Generalitat, Carlos Flores, ha venido avisando en los últimos días a través de su cuenta de Twitter de sus exigencias a la hora de negociar con Mazón.
Ya en la noche del lunes, Flores publicó un mensaje en el que agradeció a los más de 300.000 valencianos el apoyo recibido y les "aseguró" que su "voz va a ser escuchada" y que "su mandato va a ser realidad", dando a entender que Vox reclamará sillas en el Consell para permitir la investidura de Carlos Mazón, al que no le valdría con la abstención ultra si PSPV y Compromís votan en contra.
Un día más tarde, tras el adelanto electoral, Flores dejó entrever el malestar en Vox por las "dudas" del PP sobre esos pactos. El condenado por violencia machista ponía en duda la voluntad de los populares de alcanzar acuerdos con su formación y, con el ejemplo de Extremadura, abría la puerta a que el PP explore pactos con la izquierda en la Comunitat Valenciana para esquivar a la extrema derecha.
En esa misma línea de dar por seguro un pacto con el PP, el líder de Vox ya se atreve a deslizar algunas de sus hipotéticas medidas de gobierno pese a que el PP insiste en su voluntad de gobernar en solitario. La última, este jueves, ha sido la de amenazar con su cierre a la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL).
El candidato ultra apela directamente a la institución que regula el uso del valenciano para afearle que el lunes, tras la victoria de la derecha, escogiera como palabra del día 'nefast'.
Así, Flores recomienda a la AVL que para el próximo 26 de junio, fecha de constitución de las Corts, escoja el término 'canvi', en clara referencia al cambio de Gobierno en la Generalitat. Pero va más allá e ironiza con que "si tienen algún inconveniente" pueden seleccionar la palabra "adeu".
No es la primera vez que Vox expone públicamente sus intenciones de clausurar algún ente público. Hace apenas un mes ya amenazó a los trabajadores de À Punt
con cerrar la televisión pública, que definió como "insulto a los
valencianos", "desperdicio de dinero" y "máquina de adoctrinamiento
separatista".
No hay comentarios:
Publicar un comentario