Así se ha expresado Barcala al ser preguntado por los periodistas por el proyecto del Ayuntamiento en la calle San Francisco, conocida como la calle de las setas.
"Creo que Alicante se tiene que transformar, esa transformación es absolutamente necesaria. Creo que el gran problema de Alicante es que sistemáticamente se ha tratado de impedir que creciera esta ciudad, desde todas partes. Es momento de, con valentía, ir para adelante y que no sean las críticas el problema. Cuando se generan incomodidades, trabajar sobre ello y compensarlo, pero que no sea un óbice para poder acometer obras", ha defendido el primer edil.
En cuanto a la calle San Francisco, ha señalado que están "viendo alternativas" del proyecto de actuación integral de la calle, en el que ha asegurado que se reacondicionarán las setas, pero ha precisado que hay un "problema sistemático" con el suelo.
"El suelo se pinta y dura poco tiempo en perfectas condiciones, el aspecto que tiene no es el que queremos. Estamos viendo alternativas, que van desde otro tipo de pinturas o cambiar a un pavimento coloreado", ha detallado.
No obstante, ha añadido que deben hablarlo con los comerciantes porque un nuevo pavimento incluiría hacer obras. "Todos queremos que las cosas cambien y mejoren, pero cuando te pones a cambiarlas y mejorarlas todo el mundo protesta", ha lamentado.
"Tenemos más que asumido el tránsito de la incomodidad, que lamentamos, pero que es absolutamente inevitable. No podemos hacer obras sin generar molestias. Cuando acaban las obras, la gente se queda encantadísima", ha subrayado Barcala. En este sentido, se ha mostrado "convencido" de que desde el consistorio están haciendo lo que deben, por lo que no van a dejar de hacerlo.
Así lo ha aclarado el alcalde de Alicante, Luis Barcala, al referirse al desarrollo de los proyectos de transformación urbana asociados a la implantación de la ZBE en ejes como el configurado entre la calle General Marvá y el Parque de Canalejas o las remodelaciones de la avenida de Ramón y Cajal o del Paseo de los Mártires de la Libertad.
"Estamos trabajando en la ejecución de varias obras que deben quedar concluidas antes de que concluya este año" con el propósito de conseguir que esas calles, avenidas y paseos "dejen de ser zonas de paso para convertirse en zonas de paseo", después de que se haya "ensanchado aceras y de que se hayan construido carriles bici" que serían compatibles para el uso de vehículos de movilidad personal como el patinete eléctrico "en cumplimiento de los objetivos recogidos en la Agenda 2030".
"Alicante va algo más retrasada en la implantación de esas medidas para favorecer el uso peatonal" respecto a otras ciudades "que empezaron antes su proceso de transformación", pero ha insistido en la necesidad de la ejecución de esas obras, aunque ha incidido en que no se podrá disponer de un marco regulatorio sobre esa ZBE plasmado en una ordenanza municipal a 31 de diciembre de este año, "como también va a suceder en el resto de ciudades del país, por las contradicciones recogidas en el Reglamento estatal que trataba de fijar unas normas generales", ha abundado.
"En el momento en el que se resuelva ese tema, podremos elaborar esa ordenanza", ha dicho.
En cualquier caso, también ha reiterado que la
implantación de la ZBE no conllevará la aplicación de restricciones de acceso al centro para los vehículos de uso privado.
Y ha señalado que el Ayuntamiento de Alicante había apostado por facilitar la movilidad de los ciudadanos "sin imposiciones, sino ampliando las posibilidades de elegir" con la configuración de nuevos tramos de carriles bici, el fomento del transporte público con la puesta en marcha de la nueva concesión, y la creación de carriles reservados para el autobús o la implantación del servicio de transporte a demanda en las partidas rurales, por ejemplo.
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