jueves, 4 de octubre de 2018

Las peñas y el Cristo de la Paz / Manuel Torregrosa *

Un año más entre vosotros…leales a Nuestro Cristo de la Paz…Y si el año pasado escribíamos sobre la Misericordia para con los más débiles y más necesitados, que espero estemos siguiendo con esos pequeños gestos de cercanía a los ancianos, a los enfermos, a los niños, a las mujeres y a cualquier persona con dificultad…sin hogar…sin trabajo…inmigrante o refugiado...

Este año nos tenemos que preguntar por lo que sustenta Nuestras Fiestas Mayores…Las personas, si son las personas, que llenan las Peñas de nuestro Pueblo… Peñas que nacieron con el objetivo de recuperar el carácter popular de las mismas, en un momento en el que la Fiesta Tradicional empezaba a decaer y en otros pueblos con fiestas similares se adoptaron a Moros y Cristianos. Era por el año 1982.

Las Peñas en San Juan ocuparon y ocupan las calles… y son las que ayudaron y ayudan en crecimiento… a hacer las Fiestas Mayores en honor a Nuestro Cristo de la Paz, con una mayor participación de personas y variada contundencia en sus distintos nombres muy graciosos y populares.

Es por lo que me llamaba la atención, lo que sustenta las Fiestas…las personas, somos reales y concretas, con nombres y apellidos y con una historia personal y familiar que conecta con el Cristo de la Paz.

Me preguntaba si en las Peñas además de disfrutar comiendo…bebiendo…bailando…estando y desfilando…se podía hablar de lo que se quiera, cosa que estamos perdiendo en la vida normal. Me explico, hoy en las familias, en la reunión de amigos, en las tertulias, cuando nos juntamos a comer o a estar juntos, no se puede hablar de política…ni de fútbol…ni de religión… ni de mujeres ni de hombres…

Porque, o se discute a rabiar o se levantan y se van o se terminan para siempre dichas reuniones familiares, de amigos o de vecinos…En Las Peñas se puede hablar de todo lo que sea, pues estamos en Fiestas o nada de nada para no estropear la convivencia humana.

Este es el planteamiento de la cuestión que no es cualquier cosa sino algo muy serio que nuestros jóvenes y niños van a vivir con miedo o con reparo…pero sin la libertad de poder expresar nuestra opinión o nuestro criterio. Es volver a vivir miedos y reparos de antaño e incluso de espanto nazi… represor y faltos de libertad y dignidad de las personas…

Porque para los nazis, los judíos no eran personas sino “ratas” a las que había que eliminar…como en centro África algunas tribus decían de otras que eran “cucarachas” y había que exterminarlas…esto hace unos años y hay películas y reportajes. Esto no es ciencia ficción sino la pura realidad. Y entre nosotros hay situaciones y distintos grupos en los que está pasando esto y por qué…es muy sencillo por no respetar a la persona humana sea quien sea.

Y tan natural que en cada familia o grupo de amigos ha ocurrido esto…no poder hablar de lo que sea pues hay alguien que no respeta a la persona, y la monta o se marcha con lo que arrastra. Se oye que si catalán que si vasco que si andaluz o valenciano y ya se lía…o si del Barsa, del Atlético de Madrid o del Real Madrid… o de la Virgen de Loreto o de la Santa Faz o del Cristo de la Paz. Y ya estamos liando… lo de cada uno, es lo mejor…con lo que ya no se respeta…

Ocurre también entre colectivos, como maestros, médicos, enfermeros, funcionarios y pensionistas…que de “ESO” no se puede hablar…ni plantear si no quieres fastidiarla…Me da una pena que lleguemos a estas situaciones, tan poco respetables y tan poco humanas que uno se pregunta dónde está la Cultura… dónde la Religión…dónde la Educación y dónde los Valores Familiares que nuestros padres intentaron transmitirnos de pequeños y de jóvenes?.

Porque hoy por hoy ni la Cultura, ni la Religión, ni la Educación, ni los Valores Familiares son capaces de quitar esta falta de respeto a la persona, y el miedo a montarla o a liarla… que nos impide ser democráticos y respetuosos con las opiniones de los demás. Cómo lo estropeamos.

Quiero pedirle al Cristo de la Paz que nos enseñe a buscar la Paz…con libertad, sin miedos y sobre todo con respeto a la persona humana. El nos dice con claridad que “…dónde hay dos o tres reunidos en mi nombre allí estoy yo”. (Mateo, 18,20) y que también está en cada persona: “Os aseguro que cuando lo hicisteis o no lo hicisteis con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis” (Mateo 25,40).

Viviendo esto a tope, tenemos la solución a lo desagradable que está ocurriendo en nuestras convivencias humanas de cualquier orden o nivel. Aunque queda nuestra libertad, si no está atrapada o encadenada por el miedo, a tomar la responsabilidad de reeducarnos y ayudar a nuestros jóvenes y niños a un trabajo social humano de reconsiderar nuestra actitud de Respeto a la Persona Humana sea quien sea como Nuestro Cristo de la Paz quiere…y para eso, no hay que estar todo el día en el Templo sino ser buena persona y enseñarnos a respetar a la persona de cada cual, en la familia, en la calle, en el trabajo, con los amigos, con los vecinos y con nosotros mismos, pues a lo mejor no respetamos a los demás, porque no nos respetamos a nosotros mismos.

Qué fuerte sería, pero tal vez sea y por eso os invito en estas Fiestas a descubrir el respeto a la persona que hay en nosotros…a la persona que hay en las mujeres, en los hombres, en los creyentes y en los no creyentes…para que las distintas Peñas sepan más que… a ver quién puede más, se dediquen desde sus responsables elegidos, como se comparten en la convivencia y en la amistad, aquello que quiere el Cristo de la Paz.



(*) Sacerdote de la Diócesis de Orihuela

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