La apuesta inequívoca del Gobierno valenciano por Modesto Crespo (en la imagen de la derecha) como uno de los hombres fuertes de la economía alicantina se antoja a largo plazo. Tanto es así que el Consell tiene previsto avalar al máximo dirigente de la patronal provincial COEPA para que alcance la presidencia de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), según ha podido saber ABC de fuentes de toda solvencia próximas al Ejecutivo autonómico.
Crespo, que ya conoce de primera mano las intenciones del Consell, fue elegido presidente de COEPA el pasado mes de junio gracias a una victoria aplastante entre el empresariado alicantino. Desde entonces compagina su cargo en la patronal con la presidencia de la Institución Ferial Alicantina (IFA), donde hace apenas dos semanas fue reelegido por petición expresa de la Generalitat. Crespo aceptó la renovación aunque advirtió que dejará la presidencia en el plazo de unos meses. En este tiempo, se ha ganado la confianza del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y del conseller de Hacienda, Gerardo Camps, quienes necesitan referentes económicos en la provincia de Alicante. Por ello, el Gobierno valenciano tiene reservados objetivos superiores para este empresario de la automoción en la quinta caja de ahorros por volumen de negocio de España.
Límites legales
Para llegar a este punto, no obstante, habrá que aguardar al año 2010. En el actual proceso electoral en el que está inmersa la caja de ahorros -que finalizará el próximo 2 de febrero- la entidad alicantina renovará a once de los veinte miembros de su consejo de administración.
Uno de los que tiene garantizada la permanencia en el cargo es el actual presidente, Vicente Sala, que forma parte del máximo órgano de gobierno en representación del grupo de impositores.
Sin embargo, el límite de edad -fijado en setenta años- que estipula la ley de Cajas de Ahorros como tope para formar parte del consejo de administración, limitará su renovación a tan solo tres ejercicios, según confirmó la entidad. La voluntad del Consell es proponer a Modesto Crespo para reemplazar a Vicente Sala al frente de la entidad financiera.
Número uno de la lista
Como paso previo, el empresario ilicitano accederá el próximo mes al consejo de administración con una vicepresidencia ejecutiva. El presidente de la patronal alicantina fue elegido el 23 de noviembre como nuevo miembro de la asamblea general de la CAM en representación de las Cortes, con el significativo número uno de la lista que pactaron PP y PSPV.
Ese acuerdo incluía también tácitamente la remodelación de la estructura del consejo de administración de la caja de ahorros, de tal forma que se ampliarán a cinco las tres vicepresidencias actuales de la entidad.
Ampliación de vicepresidencias
Según el acuerdo alcanzado entre las fuerzas políticas mayoritarias, una de ellas recaería en Modesto Crespo, al tiempo que la otra plaza que emanaría del consenso entre populares y socialistas está «reservada» para el empresario de Novelda Jesús Navarro -propietario de Proaliment- ungido directamente por el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla.
Para poder llevar a cabo esta remodelación resulta necesario modificar los estatutos de la CAM, en concreto el artículo 48, que regula el número de vicepresidencias -hasta ahora tres, tantas como demarcaciones territoriales de Alicante, Valencia y Murcia- así como sus funciones ejecutivas. Las nuevas carteras estarán destinadas a las áreas de expansión e internacional, según las previsiones que maneja la entidad.
Estos cambios deberán ser refrendados por mayoría en una asamblea general. Sin embargo, el orden del día previsto para la que debe celebrarse el próximo 2 de febrero no incluye las modificaciones previstas por los partidos políticos, según ha podido saber este periódico.
Fin a la era Zaplana
Fuentes oficiales de la entidad consultadas por ABC señalaron que, en dicha convocatoria, únicamente se procederá a renovar a los 98 miembros de la asamblea y, una vez configurada la misma, tendrá lugar otra convocatoria para determinar los cambios en la estructura actual del consejo de administración.
En todo caso, las mismas fuentes recordaron que en la cita del 2 de febrero se escogerán las once plazas vacantes del consejo de administración, pero no se distribuirán los cargos.
Esta asignación se realizará a posteriori en una votación entre los consejeros. Si todo sale según el guión previsto -el mismo que pactaron el 22 de noviembre los portavoces parlamentarios del PP y del PSPV, Serafín Castellano y Joan Ignasi Pla-, se pondría fin a una etapa en la CAM marcada por la influencia de Eduardo Zaplana, que en la actual legislatura ha provocado no pocas fricciones entre la cúpula de la entidad y el Consell presidido por Camps.
Asuntos como la negativa de la CAM a entrar en el accionariado del aeropuerto de Castellón, los flirteos con Zaplana en la recta final del proceso de salvación del caos financiero en Terra Mítica o el bloqueo a la renovación del consejo de administración de la corporación que comparte con Bancaja -que derivó en la disolución por falta de acuerdo en el seno del propio PP-, son sólo algunos ejemplos que han marcado una relación tortuosa que, con los cambios previstos, tiene los días contados.
Presentación de candidatos
Para ello, resultará clave un fecha. El próximo 17 de enero expira el plazo para la presentación de candidaturas para la elección de vocales del consejo de administración, la comisión de control y la comisión delegada de la asamblea general.
Ese día se determinará hasta que punto se mantiene el pulso de la corriente minoritaria del PP-CV, asentada en la provincia de Alicante.
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Modesto Crespo ocupará la vicepresidencia primera de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), desde la que dirigirá el consejo territorial de Alicante, el más importante por su trascendencia en el conjunto de la entidad y su capacidad ejecutiva.
El máximo responsable de la patronal alicantina COEPA cuenta con el aval del Consell para dar el salto posteriormente a la presidencia de la caja de ahorros, como adelantó ayer ABC y confirmaron fuentes del Ejecutivo regional.
En principio, la intención del Gobierno valenciano es mantener en el cargo a Vicente Sala, quien en el plazo de tres años cumplirá la edad máxima permitida por la ley para ocupar un cargo en el consejo de administración.
Fuentes del Consell explicaron ayer a este periódico que el presidente de la patronal alicantina cuenta con el perfil idóneo para ocupar la máxima responsabilidad en la caja de ahorros, después de haber demostrado su capacidad de gestión al frente de COEPA y, fundamentalmente, de la Institución Ferial Alicantina (IFA), en las que ostenta la presidencia de forma simultánea.
Tanto el Consell como el entorno del actual presidente de la CAM recordaron que en otras cajas de ahorros se han permitido excepciones a la normativa -en el caso de la Caixa-, aunque el propio Vicente Sala se muestra dispuesto a aceptar de buen grado los deseos del Ejecutivo.
Así las cosas, la asamblea general de la entidad, que se celebrará el próximo 2 de febrero, supondrá la lanzadera para Modesto Crespo quien, según la hoja de ruta marcada por el Consell, asumiría las riendas de la entidad a partir de 2010.
Mientras, las negociaciones para consensuar los candidatos para el consejo de administración -que renueva once de sus veintiún miembros- y la comisión de control se suceden a ritmo vertiginoso. El plazo finaliza el próximo 17 de enero. El acuerdo entre el Partido Popular y el PSPV está cerrado desde que el pasado mes de noviembre presentaran en las Cortes una lista única con los representantes que debe designar la Generalitat para ocupar una plaza en la asamblea general de la entidad financiera. El único escollo se podría encontrar en la resistencia zaplanista, encarnada en las filas de la dirección provincial del PP alicantino.
El futuro de Armando Sala
En todo caso, esta corriente, que hasta la fecha controlaba la cúpula de poder de la CAM, sólo podría incorporar a dos miembros en el consejo de administración, de los once que se renuevan. Uno por la cuota de la Generalitat y el otro por las corporaciones municipales.
Ante esta tesitura, Armando Sala, a quien reemplazará Modesto Crespo al frente de la vicepresidencia tercera (la de mayor poder ejecutivo), podría hallar una salida como presidente de la comisión de control de la caja de ahorros, un cargo que hasta la fecha ocupaba Antonio Alcalá de Vargas Machuca, también adscrito a la corriente zaplanista.
En el caso de que Armando Sala no aceptara la propuesta, podría continuar en el consejo de administración, pero pasaría de ocupar una plaza de vicepresidente a una simple vocalía. Por ello, las expectativas de acuerdo son, a día de hoy, bastante altas, según explicaron ayer a fuentes conocedoras del proceso.
En todo caso, habrá que esperar al día 17. Si entonces se registra una única lista para presentarla a la comisión electoral de la caja, se habrá zanjado un proceso no exento de dificultades.
La política de inversiones acometida en los últimos años por el grupo Bancaja ha situado el valor de su cartera de participaciones empresariales entre los más importantes de las cajas de ahorros españolas, sólo superado por las grandes -la Caixa y Caja Madrid-. El valor de mercado atribuido a las participaciones accionariales de la entidad que preside José Luis Olivas asciende en la actualidad a 2.406 millones de euros.
Tras la venta, el pasado mes de diciembre, de su porcentaje en la inmobiliaria Metrovacesa, Bancaja concentra sus participaciones en seis empresas. El valor de adquisición de dichas acciones alcanzó los 548,8 millones de euros. En estos momentos la caja valenciana acumula unas plusvalías de 1.853,6 millones de euros, lo que equivale a multiplicar por 3,3 la inversión inicial.
La participación en el Banco de Valencia -objeto de rumores por una posible adquisición por parte del Banco de Sabadell, desmentida por la entidad- es la que más se ha revalorizado. Bancaja dispone de un porcentaje del 38,4% y las plusvalías alcanzan los 1.348 millones de euros. La cotización del Banco de Valencia en la Bolsa eleva hasta los 1.501 millones de euros el valor de mercado de dicha participación.
La cartera industrial de la caja de ahorros está formada por sus participaciones en capital de Enagas -5%-, NH Hoteles -5,91%-, Abertis -1,86%-, Iberdrola -1,1%- y Bolsas y Mercados Españoles (BME) -0,09-.
El desembolso efectuado por Bancaja para adquirir esta posición en dichas compañías alcanzó los 396 millones de euros. Las plusvalías de dicha inversión se sitúan en estos momentos en 505 millones de euros.
Pese a que la vocación de Bancaja es mantener estas participaciones, consideradas en la mayoría de casos como estratégicas, no está cerrada a operaciones desinversión, como en el caso de Metrovacesa.
Así, el pasado 15 de diciembre, la comisión ejecutiva aprobó la venta a Inversiones Hemisferio del 5,18% que todavía controlaba en la inmobiliaria. Anteriormente, se había desprendido de otro 0,8% de su capital al acudir a la OPA lanzada por Rivero y Juan Soler.
Desinversión inmobiliaria
El atractivo que suponía el precio de las acciones de Metrovacesa -valoradas en 120 euros, cuando en septiembre su precio estaba situado en los ochenta-, que invitaba a recoger plusvalías, y la voluntad de la caja de ahorros de abandonar de forma paulatina algunas de sus participaciones en el mercado inmobiliario, en el que cuenta con la firma propia Bancaja Hábitat, fueron dos argumentos de peso para la operación.
Además, la tributación de las plusvalías de inversiones antiguas, como sucedía en el caso de Metrovacesa, se eleva al 18% en el presente ejercicio, frente al 15% que fijaba el Gobierno hasta 2006.
La entidad destinará a fondos propios los 560 millones obtenidos como plusvalías tras la venta de sus acciones en Metrovacesa. La intención de Bancaja es ahondar en su negocio tradicional, en el que ha prolongado su ambicioso plan de expansión por toda España.
Además, la entidad que preside José Luis Olivas está acometiendo su salto al exterior, con oficinas en diferentes países, tanto en Europa como en América, que se extenderán al resto de continentes.
En la actualidad, Bancaja ya dispone de oficinas en Lisboa, Londres. Milán, París, Munich, Varsovia, Miami y Shanghai, y este año abrirá otra en México.
Mientras que la Caixa planea la inminente salida a bolsa del holding que aglutina sus participaciones empresariales y el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, ya ha anunciado su voluntad de comprar bancos en el extranjero, Bancaja prevé mantener la misma filosofía que le ha permitido convertirse en la tercera caja de ahorros española por activos, con presencia en todas las provincias, gracias a una red de 1.055 sucursales.
El complejo proceso de renovación de los órganos de gobierno de la CAM contempla en esta ocasión la renovación de 11 de los 20 miembros que forman el consejo de administración, así como de representantes de la comisión de control. El día 17 de enero concluye el plazo para presentar las candidaturas para los puestos vacantes pertenecientes a cada grupo.
Por Generalitat renuevan tres puestos, que corresponderían a Modesto Crespo (PP) y Natalia Caballé (PSPV), y la posible opción de Armando Sala (PP).
Por entidades fundadoras, entrará el representante de Caixa Torrent, que será quien sustituya al notario de Benidorm, Antonio Magraner, reconocido zaplanista.
Por ayuntamientos, hay otras dos opciones, una la que podría dar cabida a algún empresarios como José Enrique Garrigós o Eladio Aniorte por el PP; y otra la que le corresponde a Gaspar Hernández. por el PSPV.
Los tres de impositores son para Vicente Sala (PP), Martín Sevilla (PSPV) y otro del Partido Popular. Por último están los dos vocales sindicales.
El PSPV se fortalecerá en el consejo de administración de la CAM aprovechando la división existente entre los dos sectores del PP. De hecho, el enfrentamiento entre zaplanistas y campistas al inicio del proceso, con la renovación de los representantes a la asamblea por Les Corts les permitió a los socialistas arrancarles a los populares el compromiso de crear una cuarta vicepresidencia para las nuevas zonas de expansión, que recaería en las manos del empresario noveldense, Jesús Navarro.
Sin embargo, todavía podrían ganar algunas cosas más, si la pugna en el PP no se detiene, porque dicha división les convertiría en la llave a la hora de poder decantar hacia un lado u otro el reparto de poderes. De hecho, fuentes del partido aseguran que esta última semana se negocia intensamente para conseguir más peso.
Los socialistas, que hasta ahora tenían bajo su órbita a cinco de los 20 miembros del consejo de administración de la CAM –a los que se sumaba el representante de UGT–, pasarán a tener seis, en espera de que pasará con la renovación sindical pendiente. Ese incremento es el que corresponde a la incorporación de la empresaria benidormense, Natalia Caballé, de la cadena hotelera Servigroup, que entra por la cuota de Les Corts.
El resto de consejeros por el PSPV serán los profesores Martín Sevilla, que renueva por impositores; y Gaspar Hernández, que lo hace por ayuntamientos. Mientras, se mantienen Ángel Óscar Estrada y Raquel Páez, a los que no les tocaba ahora.
Lo que parece más difícil es que UGT pueda retener el puesto en el consejo que ha ocupado en los últimos años Juan Galipienso. El sindicato CGT, segunda fuerza entre la plantilla tras el reciente proceso electoral, que ganó Sicam, es quien aspira a obtener esa vacante. De hecho, Sicam, controlará uno de los puestos de representantes de personal y el otro es lo que está por dirimir. Y ahí es dónde UGT podría negociar para mantenerse y dejar fuera a la CGT. El 17 de enero también es la fecha límite para que se resuelva esta duda.
Aún así, los socialistas es evidente que con acuerdos con unos y otros podría sumar siete votos en el consejo y dar batalla a la hora de controlar más la gestión.
El presidente de la patronal alicantina COEPA, Modesto Crespo, rompió ayer su silencio sobre la renovación parcial del consejo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y el papel que desempeñará en el mismo. Crespo se mostró «muy orgulloso» de que el Consell haya confiado en él para formar parte del máximo órgano de gobierno de la CAM, aunque prefirió no hacer «valoraciones sobre cuestiones futuras».
En cualquier caso, el presidente de COEPA y de la Institución Ferial Alicantina (IFA) -al menos hasta mayo- consideró «muy positivo» que el empresariado alicantino esté representado en la caja, «la cuarta de España». Crespo señaló que su pertenencia al consejo permitirá a los empresarios decidir sobre la CAM, por un lado, y «obtener información» de la misma, por otro.
El empresario ilicitano cuenta con el respaldo inequívoco del Consell para ocupar la vicepresidencia tercera de la caja -que actualmente pertenece a Armando Sala, vinculado a la corriente del PP próxima a la dirección provincial alicantina- y, llegado el caso, tomar el relevo del presidente de la entidad, Vicente Sala, dentro de tres años.
En ese plazo, Sala habrá superado el límite de edad para pertenecer al consejo de la entidad, por lo que la Generalitat piensa en Crespo para dirigir la CAM, avalado por los buenos resultados cosechados al frente de IFA y, desde el pasado año, en COEPA. La más que previsible pérdida de representación de la corriente zaplanista del PP en la entidad alicantina ha provocado que incluso algunos especulen con una lista alternativa que, en cualquier caso, tiene pocos visos de prosperar e incluso de suponer algún contratiempo.
Al margen de la disensión
Crespo, no obstante, se mantuvo al margen de las discrepancias internas de los populares, y afirmó que desconoce «por completo» el proceso previsto para determinar la composición del consejo, por lo que evitó entrar en valoraciones.
Asimismo, negó que se le hubiera informado de su cargo futuro en la CAM durante un encuentro que mantuvo con Vicente Sala y el jefe del Consell, Francisco Camps.
El PSPV no está por la labor de propiciar un enfrentamiento en el PP a cuenta de la renovación de cargos en la CAM. La posibilidad de que se presenten dos listas diferentes de candidatos para cubrir las vacantes en el consejo y la comisión de control -adelantada por ABC el martes- no agrada en las filas socialistas, ya que, según las fuentes consultadas, «tenemos una enorme responsabilidad para propiciar el consenso». A priori, los socialistas han suscrito un pacto de no agresión con el Consell y hay en juego, entre otras cosas, una vicepresidencia para el empresario de Novelda Jesús Navarro. Según fuentes socialistas, los consejeros designados por esta formación consideran que Armando Sala, principal sujeto de la controversia, debería seguir en el consejo, en un acto de magnificencia del Consell, toda vez que, según su análisis, «el poder que antes ostentaba lo va a perder» debido a la entrada de afines a Camps.
A hora o quién sabe cuándo habrá otra oportunidad. El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que comanda también el Partido Popular en la Comunidad Valenciana y encarna, por tanto, el sector oficial de la organización frente a la corriente zaplanista atrincherada en Alicante, pretende despojar a sus oponentes internos de todo el poder que desde hace más de una década ejercen en la Caja de Ahorros del Mediterráneo, que culmina el 2 de febrero la renovación parcial de sus órganos de gobierno.
El jefe del Consell y su conseller de Economía, Gerardo Camps, pretenden «limpiar» el Consejo de Administración de la entidad de toda influencia de los hombres afines al portavoz popular en el Congreso. La Generalitat quiere situar al presidente de Coepa, Modesto Crespo, al frente de la territorial de la CAM en Alicante, que ahora tutela Armando Sala, afín a Ripoll y cuya vicepresidencia tercera en la caja está reservada en los planes del campismo para el dirigente de la patronal alicantina. En la misma operación, según el escenario dibujado por Camps, entra el recambio para otro puesto esencial en el mecanismo del Consejo: el secretario general. Su actual titular es Francisco Grau, impuesto por el presidente provincial del PP alicantino, José Joaquín Ripoll, en la candidatura de las Cortes Valencianas a la asamblea general de la caja. Los campistas también tienen un nombre distinto para ese puesto, el del secretario de la Federación de Cajas de Ahorros Valencianas y ex director general de Canal Nou, José Forner, ex zaplanista y ahora afecto a la corriente oficial.
Con la caída en desgracia del todavía vicepresidente primero de la CAM y presidente de la caja en Murcia, el zaplanista Javier Guillamón, vetado por el Gobierno murciano - que apuesta por el empresario Angel Martínez - , el Consell daría por desactivado el control zaplanista de la entidad financiera. De entre los considerados afines a Ripoll que no someten su cargo a renovación, quedan en el Consejo representantes de impositores (clientes) y el empresario Luis Esteban, alejado del conflicto interno del PP. Otro que ha renovado y al que los zaplanistas le citaban como suyo es el empresario Aniceto Benito, quien ha sido propuesto para la renovación por el Ayuntamiento de Alicante, que preside el ahora campista Díaz Alperi.
De llevarse a efecto estos movimientos, Camps lograría el objetivo de controlar políticamente una caja de ahorros casi desconocida para el «poder valenciano».
Para acertar con la ruta, los populares van a tener que llegar a pactos con los socialistas, que tienen claras sus pretensiones y tranquilos a sus candidatos. «Estamos bien atados al mástil hasta que pase la tormenta», comentó a este periódico una fuente socialista. Cualquiera que sea la composición del próximo consejo deberá pasar por un acuerdo con el PSOE. De aprobarse a lo largo del año dos nuevas vicepresidencias en la CAM, una sería para el PSPV, la reservada al empresario noveldense Jesús Navarro. De momento, según fuentes, se trataría de vicepresidencias sin cartera, aunque en los planes de la oposición se incluye que las dos nuevas áreas se encarguen de tutelar las áreas de expansión de la caja dentro y fuera de España. (De "Información")
La firmeza del Consell obliga a Ripoll a buscar una lista pactada en la CAM
La previsible reacción adversa del sector zaplanista ante los planes del Consell en relación al proceso electoral de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) -que adelantó ABC el pasado lunes- no ha perturbado la tranquilidad en el seno del Ejecutivo autonómico, consciente de que el proceso resultaría traumático para aquellos dirigentes que, tras años en la cúpula de poder de la entidad, dejarán paso a caras nuevas -con Modesto Crespo como principal protagonista- a partir del próximo 2 de febrero.
Sin embargo, el propio presidente de la Generalitat está supervisando el proceso, consciente de la importancia estratégica de la caja de ahorros. Mientras, la resistencia, encarnada en la dirección provincial del PP alicantino, da por hecho que solamente cuenta con dos vías de escape: o arma ruido pero se queda con dos simples vocales, o en el mejor de los casos consigue que Armando Sala sea nombrado presidente de la comisión de control de la entidad.
La apuesta del Consell por el líder de la patronal de la provincia, Modesto Crespo, es inequívoca y la pretensión de situarle al frente del consejo territorial de Alicante como antesala de un salto posterior a la presidencia es, hoy, inamovible.
Ayer, el presidente del PP de Alicante, José Joaquín Ripoll, terció públicamente en el debate y dio por buena la presencia de Crespo en el consejo, al destacar la importancia de que en los órganos de gobierno haya «representantes de la sociedad civil», aunque recordó que esto es posible gracias al «Gobierno de Eduardo Zaplana, que impulsó una modificación de la ley de Cajas, que impide que los cargos políticos estén en los más altos cargos de los consejos de gobierno». Ripoll enlazó el proceso en la CAM con el de las listas electorales en el PP, para abogar por una «conjunción de estabilidad, continuidad y renovación».
Joaquín Ripoll sabe que su corriente dentro de la caja está en franca minoría, toda vez que Joan Ignasi Pla tiene comprometida una vicepresidencia para el empresario Jesús Navarro, que está en manos de la Generalitat.
En el caso de que el zaplanismo apurara la tensión hasta el último momento, el escándalo político estaría asegurado, pero la aritmética -y con ella los cargos- la tendría perdida.(ABC)
A poco más de un día para que expire el plazo de presentación de candidaturas para la renovación del Consejo de Administración y la Comisión de Control de la CAM, campistas y zaplanistas continúan sin ponerse de acuerdo para presentar una lista única ante la asamblea general el próximo 2 de febrero. El alejamiento de ambos sectores del PP por conseguir pactar 11 nombres para el Consejo que se unan a los nueve restantes que ya fueron elegidos en el anterior proceso, amenaza con el concurso de dos candidaturas, lo que obliga a los socialistas - al igual que a impositores y sindicatos - a meterse en la guerra popular.
Ni el «cara a cara» mantenido el viernes pasado entre el presidente provincial del PP de Alicante, el zaplanista José Joaquín Ripoll, y el conseller de Economía, Gerardo Camps, ni posteriores conversaciones en pos de un acuerdo - las últimas, ayer mismo - han servido para alcanzar un consenso que a 24 horas de presentar candidaturas no ha sido posible por la pretensión de unos y otros de incluir, mantener o excluir a sus candidatos.
Francisco Camps quiere mantener a Vicente Sala en la presidencia e incorporar al Consejo al dirigente de la patronal de Alicante, Modesto Crespo, para convertirle en mandatario de la CAM en por esta demarcación provincial, para luego auparle a la vicepresidencia tercera de la entidad. Quien ahora ocupa esos asientos es el empresario Armando Sala, próximo a Joaquín Ripoll. La otra apuesta del campismo para controlar la entidad es dejar fuera al secretario del Consejo, Francisco Grau, para poner en su lugar al ex director general de Canal 9 y actual secretario de la Federación de Cajas de la Comunidad, José Forner.
Anoche, de hecho, los zaplanistas rechazaban por completo un pacto de mínimos ofrecido por los partidarios de Camps y no descartaban, en modo alguno, presentar una candidatura propia. La oferta del conseller de Economía, Gerardo Camps, ejecutor de las órdenes del jefe del Consell, pasaba por mantener a Armando Sala, únicamente, como mero consejero con el compromiso, aunque sin garantía alguna, de mantenerlo en los consejos de las empresas participadas por la CAM; y, en un futuro, de estudiar la posibilidad, aunque los zaplanistas no daban credibilidad a la propuesta, de situarle en una quinta vicepresidencia que, hoy por hoy, no está ni creada. A cambio, el actual titular de la territorial de Alicante debería pasar a un segundo plano y no plantear problemas a una eventual nueva mayoría campista en el consejo de la entidad financiera. Sobre la continuidad de Francisco Grau, actual secretario del consejo, Gerardo Camps no quería ni hablar. La dirección del PP en Alicante tenía previsto mantener la negociación hasta el último momento - el plazo expira mañana - pero no a cualquier precio. La cúpula zaplanista, de hecho, mantenía, al cierre de la edición, la amenaza de una lista alternativa para la que Armando Sala, llegado el caso, estaría buscando apoyos. Ayer, según los partidarios del ex ministro, el actual vicepresidente de la entidad tenía respaldos suficientes para continuar. Cualquier pacto, de cualquier manera, deberá pasar por conversaciones con los socialistas, que tienen que decantarse antes de mañana por su integración en una y otra candidatura si al final son dos las que concurrren. Un sector de consejeros de la CAM propuesto por el PSPV está dispuesto a apoyar a Armando Sala, pero los representantes socialistas no tienen aún ningún pacto cerrado con ninguna de las dos familias populares. (De Información)
La lucha por el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) promete sorpresas hasta el final, incluso, puede que más allá de la asamblea general y el consejo de administración del 2 de febrero. Los zaplanistas han resistido las presiones y están dispuestos a defender su posición en una entidad emblemática para Alicante. Para ello, han hecho bandera de la figura de Armando Sala, vicepresidente tercero, y están dispuestos a defender su continuidad en los órganos de gobierno, aunque para ello haya que pactar con el diablo –véase los socialistas–. Fuentes del Consell reconocen esta maniobra política y analizan ya la estrategia a seguir.
El presidente Francisco Camps tendrá ahora que decidir hasta dónde quiere llegar respecto a su idea inicial de renovar el poder en la entidad financiera. Su apuesta por el presidente de Coepa, Modesto Crespo, a la hora de liderar ese cambio, es incuestionable, así como para dar entrada a nuevos representantes alejados de la órbita del ex ministro. Para ello, suscribió un acuerdo con el PSPV, que le permitiría reforzarse a cambio de darles una vicepresidencia a los socialistas en la persona del empresario noveldense Jesús Navarro.
El problema ahora es que lo que parecía atado y bien atado puede irse al traste con la alianza en la sombra entre representantes socialistas y zaplanistas, que entienden que no se puede sacrificar a Sala. Y es que, incluso, hay quien va más allá, y considera que en caso de que Camps no acepte la vía del pacto, incluyendo en él a los zaplanistas, podría darse el caso de que Armando Sala tuviese hasta sus opciones a optar a la presidencia, enfrentándose al propio Vicente Sala, que hasta ahora perecía incuestionable.
El PSPV, a dos bandas
El Partido Socialista está jugando a dos bandas sabiendo que el enfrentamiento de los populares les puede dar más de lo que esperaban a priori. Su nueva toma de posición para dejarse querer por los zaplanistas la defienden con el argumento de que hay que buscar el consenso de todos en la caja. De ahí que confíen en que sea Camps quien se ponga de acuerdo con los dirigentes de su partido en Alicante para repartirse los puestos sin batalla.
El conseller de Economía, Gerardo Camps, y el presidente de la Diputación Provincial, José Joaquín Ripoll, tienen ahora el papel de buscar un pacto que contente a todos. Los socialistas se limitan a esperar su turno en la partida.
Mañana concluye el plazo para presentar las candidaturas para renovar los 11 nuevos miembros del consejo de administración. Sin embargo, en este momento, todo puede ocurrir. Las posiciones políticas de unos y otros se mueven en función de los intereses propios. La posibilidad de una lista única está todavía en el aire. Eso sí, todo indica que para que se produzca el acuerdo, Camps tendrá que aceptar la continuidad como consejero de Armando Sala, algo que los zaplanistas consideran innegociable y que los socialistas ven con buenos ojos.
La cuestión es que todos queden contentos, aunque unos lo estarán más. Pero a nadie le interesa que la asamblea tenga que decidir en medio de un clima de división. En horas se resolverán algunos acertijos, pero quedarán otros para después. (De "Las Provincias")
EUPV advirte al PSPV del peligro de pactar con el sector zaplanista para los cargos de la CAM
El candidato de EUPV a Las Cortes por Alicante, Lluís Torró, advirtió hoy al PSPV de que pactar con el sector del PP afín a Eduardo Zaplana "para desgastar al Consell" en la configuración de las listas de candidatos a los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) "tiene un alto coste político".
Torró calificó cualquier posible pacto entre socialistas y zaplanistas en la configuración de las listas de "muy incongruente" porque para "desgastar al Consell no vale todo y pactar con el diablo tiene un coste político muy alto".
Asimismo, aseguró que la "disputa política es una pantomima porque a la hora de la verdad ambos se ponen de acuerdo en cuestiones fundamentales".
"El PSPV-PSOE mantiene una política errática" ya que, dijo, un día se enfrenta a Zaplana en los tribunales y al día siguiente pacta la dirección de la CAM. Así es imposible la unidad de acción de la izquierda, imprescindible para ofrecer una alternativa consistente e inequívoca al Partido Popular".
Del mismo modo, el candidato de EU criticó la política de la CAM puesta en marcha por el PP ya que, en su opinión, "las cajas de ahorros se han convertido en agentes especulativos al servicio de la política de destrucción del territorio de la derecha, en lugar de limitarse a su papel social, que debería consistir, entre otras cosas, en poner en marcha proyectos para construir vivienda social y protegida".
RIPOLL
El presidente provincial del PP en Alicante, José Joaquín Ripoll, aseguró hoy que él "siempre" busca que haya "consenso, acuerdo y estabilidad, y si se puede llegar a eso, bien", en referencia a la elección de los consejeros de los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), cuyo plazo de presentación finaliza hoy.
Ripoll, quien este mediodía participó en una reunión del equipo de campaña electoral provincial con el coordinador regional del programa electoral, Rafael Blasco, señaló, a preguntas de los medios de comunicación en un receso, que "no sabe cómo están estos asuntos ni qué ha ocurrido al final".
Al respecto, comentó no obstante que él siempre busca "que haya consenso, acuerdo y estabilidad, y si se puede llegar a eso, bien", según concluyó.
El PSPV se alía con Ripoll a costa de darle a Zaplana el control sobre la CAM
La oposición y el sector del PP opuesto a Camps sellan un acuerdo para que Armando Sala sea presidente y el empresario Jesús Navarro vicepresidente
E l PSPV - PSOE y el sector zaplanista del Partido Popular, liderado por el presidente de la formación en Alicante, José Joaquín Ripoll, alcanzaron ayer un acuerdo para presentar una lista conjunta de candidatos a los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (Consejo de Administración y Comisión de Control). El pacto, cerrado en Alicante con la asistencia del secretario de Economía del PSPV, Enrique Villareal, representaría, de imponerse en una votación de la asamblea, desbancar a Vicente Sala de la presidencia de la caja y la apuesta de los socialistas para este puesto por el actual vicepresidente tercero, Armando Sala, a cambio de que el empresario Jesús Navarro, próximo a Pla, obtenga la presidencia territorial de la entidad en Alicante, circunstancia que separa al PSPV de otorgar este mismo apoyo al jefe del Consell.
La determinación de ambas partes contraviene, como advirtió ayer el conseller de Economía, el pacto alcanzado hace menos de dos meses por los dos grupos parlamentarios en las Cortes para repartirse los consejeros generales de la asamblea, y además, es radicalmente distinto al que ha pemitido una renovación «tranquila» en Bancaja.
El acuerdo allana el terreno a una confrontación de dos candidaturas para la elección de 11 de los 20 miembros del Consejo de la caja y agrava aún más la crisis interna de los populares, que salvo acuerdo antes de las 14 horas de hoy - en que expira el plazo de presentación de listas - exhibirán su cisma en la asamblea general de la CAM del 2 de febrero. La alianza a sólo 24 horas del plazo constituye todo un órdago para el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, resuelto a minar la presencia de los zaplanistas en la entidad financiera y a que Vicente Sala continúe como máximo dirigente, con el presidente de la patronal de Alicante, Modesto Crespo, como recambio dentro de tres años.
Sin embargo, la sociedad nacida ayer permitirá a Zaplana continuar ejerciendo una influencia importantísima sobre la caja, abocada a financiar proyectos de nula rentabilidad mientras el hoy portavoz del PP en el Congreso ocupó la Presidencia de la Generalitat. Los zaplanistas también podrán exhibir la CAM como bastión frente a Camps.
Paradójicamente, este nuevo escenario coloca a José Joaquín Ripoll al lado del PSPV y enfrentado a dos administraciones gobernadas por su partido, la Generalitat y la Región de Murcia, cuyo mandatario, Ramón Luis Valcárcel, mantiene las mismas posiciones que Camps y tiene garantizada la cuota murciana en la CAM. A este marco «contra natura» se añade el hecho de que los socialistas van de la mano del mismo sector del PP con el que se pelean en los tribunales y al que se acusa, entre otras graves cuestiones, del presunto cobro de comisiones ilegales por la construcción de Terra Mítica, lo que ha supuesto un cruce de querellas entre Zaplana y dos parlamentarios socialistas.
Entre los compromisos alcanzados se incluye convertir a Armando Sala en presidente de la caja con apoyo del PSOE; conceder la presidencia territorial de Alicante y la vicepresidencia tercera que acompaña a este cargo al empresario Jesús Navarro (muy próximo al líder de los socialistas valencianos, Joan Ignasi Pla) y sumar al Consejo de Administración un nuevo vocal a propuesta del PSPV (la empresaria hotelera de Benidorm Natalia Caballé), que se añadiría a los también socialistas Martín Sevilla (que renueva por impositores), Gaspar Hernández - vicesecretario general de la agrupación de Alicante - (que lo hace por ayuntamientos), el psicólogo Óscar Strada, que no somete su cargo a renovación en este proceso, y la representante de impositores Raquel Páez. Además, apuntaron fuentes del PP, también podría quedar dentro del acuerdo la continuidad de Francisco Grau, actual secretario del consejo.
«El acuerdo no hace sino poner de manifiesto la irresponsabilidad del jefe del Consell para mantener la estabilidad de una entidad financiera de la importancia de la CAM», declaró a este periódico Enrique Villareal, que subrayó también la «falta de voluntad» de Francisco Camps y su conseller Gerardo Camps para aportar a la CAM el «equilibrio» que ésta precisa para mantenerse en primera línea del sector financiero español». Los socialistas intentan, con esta operación, ampliar su cuota de poder en la caja.
En la práctica, la conjunción entre socialistas y zaplanistas permite, por un lado, que los primeros aumenten su peso y representación en la caja con sede en Alicante; en segundo lugar, el pacto persigue bloquear cualquier intento de Francisco Camps de controlar la institución a pocos meses de las elecciones autonómicas.
Influencia Pese a todo ello, la cúpula zaplanista de Alicante, apuntaron fuentes de la misma, dio ayer también el visto bueno al principio de acuerdo rubricado con los socialistas para mantener el control de la entidad financiera alicantina. Los partidarios del ex ministro, atrincherados en la provincia alrededor de José Joaquín Ripoll, echaron en cara a los campistas que les hayan empujado a cerrar una alianza con el PSPV para garantizar la estabilidad en la entidad. «Todo esto hubiera sido innecesario si Camps no hubiera querido imponer sus tesis», apuntaron fuentes conocedoras de las conversaciones.
El acuerdo alcanzado entre la facción del PP próxima a Zaplana y los socialistas, conforme a lo apuntado por estas mismas fuentes, en principio, se trasladará hoy mismo, siempre antes del cierre del plazo, a los campistas con el objetivo de que, si lo consideran, se puedan sumar a la alianza y evitar que un conflicto político de esta magnitud salpique a la entidad.
Destacados representantes tanto del PSPV como de la cúpula zaplanista apuntaron la necesidad de apurar las opciones de acuerdo con los partidarios del jefe del Consell y garantizaron que el acuerdo entre Zaplana y los socialistas no se romperá en el último instante, a pesar del recelo que mostraron sectores del PSPV. De lo contrario, la batalla está servida. Y la alianza entre la mitad zaplanista de la gaviota, y el puño y la rosa asegura disponer de fuerza suficiente para sumar la mayoría.
(De "Información")
La traición de Pla en la CAM deja al PSPV sin cuota de poder en Bancaja
A. C. VALENCIA.
El PSPV ha dinamitado el pacto que sucribió con el Consell para unir sus fuerzas en el proceso de renovación de la Caja de Ahorros de Mediterráneo (CAM). Los socialistas se han abrazado al sector zaplanista del PPCV, con quien a espaldas de las direcciones regionales de Valencia y Murcia acordó presentar una lista de candidatos para el consejo de administración y la comisión de control. El plazo finaliza hoy a las dos de la tarde.
El acuerdo supondría la incorporación a dicho listado de referentes zaplanistas que agotaban su mandato, como Armando Sala, Francisco Grau o Antonio Alcalá, así como los representates que ya tenía pactados el PSPV con el Consell desde que aprobaron en noviembre en las Cortes una lista única: Gaspar Hernández, Natalia Caballé y Martín Sevilla.
Por contra, en las candidaturas pergeñadas entre zaplanistas y socialistas no aparecen nombres como el de Modesto Crespo, en quien el Ejecutivo confía como futuro hombre fuerte en una caja dotada de un perfil menos político y más empresarial. Por su parte, los zaplanistas y el PSPV han sacado cálculos y consideran que en la votación que debe producirse en la asamblea del 2 de febrero obtendrán «apoyo suficiente».
Una vez situadas todas las piezas en el tablero del consejo, se abriría una segunda fase de negociación en el máximo órgano de gobierno. De persistir el acuerdo, los socialistas apoyarían al sector zaplanista a aupar a la presidencia de la entidad a Armando Sala y éstos, a cambio, les cederían dos vicepresidencias. La primera, que asegura el consejo territorial de Murcia y la tercera, que les garantizaría la dirección del consejo en Alicante.
Pese a que el secretario de Economía del PSPV, Enrique Villarreal, aseguró que el acuerdo se había fraguado entre las direcciones alicantinas de ambas formaciones, otras fuentes apuntaron hacia una reunión entre la dirección federal del PSOE y el propio Zaplana en Madrid.
De esa forma se confirmaría el interés del portavoz parlamentario del PP por mantener el control hegemónico en la caja de ahorros, que todavía persiste desde su etapa como presidente de la Generalitat. Ante esta tesitura, el Gobierno valenciano lamentó ayer la «profunda deslealtad» del PSPV, desde donde se argumentó que «el pacto suscrito por Pla estaba condicionado a que hubiera una lista única consensuada también con el PP alicantino».
Paso a la inestabilidad
El Consell estima que Pla abre una etapa de inestabilidad política en las cajas valencianas, ya que, a su juicio, no sólo ha roto el acuerdo en la CAM sino también en Bancaja, donde el pasado 3 enero presentaron una lista conjunta de candidatos que suponía para los socialistas recuperar una plaza en el consejo perdida en la etapa de Zaplana, quien optó por aplicar el rodillo parlamentario y dejar al PSPV sin representación por las Cortes.
También entonces, Pla actuó en connivencia con el zaplanismo y retrasó la votación en las Cortes, con el objeto de extraer rédito en la división del PP. Ahora, con las hostilidades planteadas por Pla, corren serio peligro las vicepresidencias socialistas en Bancaja y la presencia de representantes suyos, como el caso de José María Cataluña, en los consejos de empresas participadas.
Además, la negociación en el seno de la CAM no se da por cerrada para el Ejecutivo autonómico. A pesar de que los zaplanistas han tensado la cuerda al máximo, se interpreta que dentro de una misma formación resulta más factible hallar puntos de encuentro, que podrían derivar en un acuerdo in extremis, que ayer negociaba con José Joaquín Ripoll.
De fraguar un pacto, las fuentes consultadas señalaron que al PSPV le podría salir cara su maniobra y quedar apartada de cualquier cuota de poder en las cajas, aunque para ello el zaplanismo debería deshacer el camino andado.
(De ABC-CV)
El PP usa la CAM como campo de batalla al presentar dos listas, que no son definitivas
Los zaplanistas y el PSPV acusan a Camps de romper el consenso que había hasta última hora tras no aceptar la inclusión de los empresarios Francisco Grau, Enrique Garrigós e Ignacio Monllor
BERNAT SIRVENT/ALICANTE
La fuerte división que vive desde hace muchos meses el PP en la provincia de Alicante, con la facción zaplanista que quiere permanecer atrincherada y con el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, y con el sector campsista u oficial que quiere restar poder a los seguidores de Ripoll o del ex ministro, sumó ayer un nuevo capítulo. En esta ocasión, el campo de batalla es precisamente la Caja alicantina. Ayer finalizaba el trámite para presentar las distintas listas por los cinco grupos para conformar el consejo de administración (que renueva a once miembros). Hasta última hora, los zaplanistas y el PSPV trataron de lograr el consenso que rompió la sección campsista al no aceptar la inclusión de tres empresarios alicantinos: Francisco Grau, José Enrique Garrigós e Ignacio Monllor.
Los acólitos al ex ministro de Trabajo, alineados en Alicante en torno a Joaquín Ripoll, habían negociado un acuerdo tácito, no escrito, por el que dejaban en la recámara la presentación de una lista conjunta en caso de que el PP no se aviniera al consenso entre todas las partes.
Ese cartucho tuvo que ser usado ayer por los zaplanistas. A menos de media hora para que expirara el plazo para presentar la lista con once nombres (tres por la Generalitat, tres por impositores, tres por ayuntamientos, uno por sindicatos y uno por entidad fundadora), se rompió el acuerdo, que parecía casi imposible, pero que se restableció anteanoche.
La lista de consenso incluía como vicepresidente quinto (de nuevo cuño) al presidente de Coepa y de IFA, Modesto Crespo, un empresario de perfil inicial zaplanista que, ayer, en cambio, fue el máximo negociador por parte de Camps. Frente a él, estuvo ayer en el edificio de la CAM de Óscar Esplá Armando Sala, actual vicepresidente tercero, que seguía en el puesto en esa lista de consenso. También seguía, hasta su jubilación dentro de dos años, Vicente Sala, actual presidente. Además de la vicepresidencia de Crespo se creaba también la cuarta (en una ulterior reforma estatutaria), puesto que se reservaba para el empresario noveldense Jesús Navarro, en representación del PSPV. A Ángel Martínez se le otorgaba la vicepresidencia segunda por Murcia, que ostentaba el ahora defenestrado Javier Guillamón. Como segundo vicepresidente seguiría el actual cargo por Valencia, Antonio Gil Terrón.
Pero en cuestión de minutos todo se fue al traste. El conseller de Economía, Gerardo Camps, ya avisó de que podía haber dos listas, en una clara demostración de fuerza en la que el sector oficial del PP sigue sin renunciar a controlar la CAM, en detrimento de los afines a Ripoll y Zaplana.
Crespo negociador
Según las fuentes consultadas, el motivo no fue otro que la no admisión por parte del sector campista, cuyo negociador era Modesto Crespo, del auditor y actual secretario del consejo de administración, Francisco Grau; del presidente de los turroneros y vicepresidente de la Cámara de Comercio, el jijonenco José Enrique Garrigós; y del empresario alcoyano Ignacio Monllor. Ante la negativa expresada por los representantes de Camps, con Crespo a la cabeza, la facción zaplanista (que previamente había acordado de forma tácita una lista por si fallaba in extremis el consenso con Camps, como ocurrió) optó por presentar su propia lista. En ella se incluye a Grau, Luis Boyer (ex director de Comercio con el PSPV); Armando Sala, Natalia Caballé (empresaria hotelera del grupo Servihotel, en representación del PSPV); el turronero Enrique Garrigós, el presidente de Asaja Eladio Aniorte; el promotor de la Vega Antonio Quesada y Gaspar Hernández, vicesecretario socialista en Alicante, que sigue; el catedrático y ex conseller socialista Martín Sevilla y Francisco Sánchez, del CEU de Elche.
Conscientes de que sólo habría una lista, los zaplanistas se disponían a abandonar la CAM, cuando llegó un representante del PP oficial en la Comunidad con la documentación debajo del brazo y, según los zaplanistas, fuera de tiempo. Esto fue negado tanto por la Conselleria de Economía como por la propia CAM, que ha admitido las dos listas. Hoy, la comisión electoral de la Caja verá si hay defectos de forma.
La lista del PP oficial que encabeza Modesto Crespo y que incluye a Antonio Alcalá y a José Forner (ex zaplanista, empleado de la CAM y secretario actual de la Federación de Cajas para el que se reserva el puesto de presidente de la comisión de control) puede no seguir adelante, como tampoco la que registró Armando Sala por la facción zaplanista y el acuerdo tácito socialista. Desde el sector afín a Ripoll y desde las filas socialistas creen que «al final habrá una sola lista en la asamblea», que se celebra el día 2 y que podía convertirse en una auténtica escandalera popular. Fuentes de la CAM explican que «existen fórmulas legales» para no elevar a la asamblea ni una ni otra candidatura, sino otra que sí fuera fruto del consenso. Pero en el seno del propio PP.
(De "La verdad")
El PP pone en crisis a la CAM al presentar dos listas para gobernar la entidad
Los campistas y la alianza formada por zaplanistas y PSPV rompieron un acuerdo a última hora por el veto de los primeros a un hombre de Ripoll
J. FAURÓ / P. ROSTOLL
E l Partido Popular de la Comunidad Valenciana oficializó ayer, en otro escenario distinto al político, la enorme brecha que divide a campistas y zaplanistas al trasladar su particular guerra de guerrillas al ámbito financiero, con grave riesgo de desestabilizar a la quinta caja de ahorros española, la CAM. Vencido el plazo para la presentación de candidaturas para la renovación parcial del Consejo de Administración y de la Comisión de Control de la entidad, los dos sectores del partido, con los zaplanistas asociados al PSPV, fueron incapaces de consensuar una lista única de 11 consejeros para su elección por la asamblea general de la CAM el próximo 2 de febrero.
La crisis en torno a la CAM obligó a intervenir anoche al presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, que exigió tanto a Camps como a Ripoll retirar ambas propuestas y pactar una sola candidatura que no evidencie la fractura popular.
Pasadas las 2 de la tarde, en que expiraba el plazo para registrar las listas de los cinco grupos de representación (Generalitat, ayuntamientos, impositores, entidad fundadora y empleados), la Caja de Ahorros del Mediterráneo registró por primera vez en un proceso electoral dos propuestas alternativas para la composición de sus órganos de gobierno: la avalada por el jefe del Consell y por el Ejecutivo de la Región de Murcia (ambos del PP), que apuesta por la continuidad de Vicente Sala como presidente de la caja; y la presentada a instancias del máximo dirigente provincial del PP Alicante, José Joaquín Ripoll, y bendecida por el portavoz del grupo popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, con el apoyo del PSPV - PSOE. Su candidato para presidir la entidad financiera es el todavía vicepresidente tercero de la CAM, Armando Sala.
La quinta y sexta plantas del edificio central de la CAM, en la avenida de Oscar Esplá de Alicante, se convirtieron en una olla a presión, con una negociación crucial para el futuro de la institución cociéndose a la máxima potencia en los despachos y aderezada por numerosos consejeros y por quienes aspiran a serlo, como el presidente de la patronal de Alicante (Coepa), Modesto Crespo - propuesto por Camps - , muy activo en las conversaciones.
Los nombres incluidos en una y otra relación presentan pocas novedades sobre las ya conocidas, salvo la irrupción en la candidatura «sociozaplanista» del vicepresidente primero de la CAM, el murciano Javier Guillamón, vetado por el Ejecutivo de Ramón Luis Valcárcel y que aspira a su reelección gracias un puesto especial reservado a los impositores y por el que acceden también el propio Vicente Sala o el catedrático y ex conseller socialista Martín Sevilla.
En la práctica, el órdago de los zaplanistas a Camps en alianza con el PSOE («el rival electoral es Camps», argumentan dirigentes del partido) y la incapacidad para el pacto de las dos grandes formaciones, pone en jaque a la caja, amenaza con desestabilizar los órganos que manejan el timón de la institución y constituye una seria advertencia al campismo a cuatro meses de las municipales y autonómicas.
Amenazas de anulación La situación de cisma en la filas populares puede acabar de explotar hoy mismo si la comisión electoral de la CAM resuelve anular la candidatura apoyada por el presidente de la Generalitat, por considerar que se presentó después de las 14 horas de ayer. Fuentes oficiales de la CAM negaron ayer que el documento que encabeza Vicente Sala se entregara fuera de hora. Lejos de ello, precisaron que la nómina campista se registró en la comisión electoral a las 13.55. Por contra, la alianza PSPV - zaplanistas data la presentación oficial de la candidatura diez minutos después de las 14.00 horas.
El hecho se puso en conocimiento del órgano que fiscaliza el proceso por contravenir el reglamento. El órgano está compuesto por cinco miembros, dos zaplanistas y una vocal del PSPV, y está previsto, según fuentes socialistas, que resuelva la nulidad de la propuesta que avala el Consell. De producirse este hecho, la fractura popular desencadenada en la CAM originaría consecuencias imprevisibles tanto para la caja como para el Partido Popular.
Toda esta sucesión de acontecimientos se precipitó en apenas 30 minutos, después de que las tres partes de este galimatías renunciaran a la posibilidad de presentar una propuesta común para gobernar la institución. Cuando parecía que iba a producirse el acuerdo, zaplanistas y socialistas exigieron la inclusión como miembro de la Comisión de Control del actual secretario del Consejo, Francisco Grau. Los campistas pusieron el veto al candidato, uno de los que ha defendido con mayor ahínco las tesis de Zaplana en relación a la entidad y que con mayor vehemencia ha cuestionado algunas decisiones tanto de Vicente Sala como del cuerpo directivo. Entre ellas, la oposición de ambos - y curiosamente, del PSOE, del lado de Grau en esta asonada - a reflotar Terra Mítica (buque insignia de la era Zaplana). Nadie cedió, lo que acabó con las cosas como estaban al principio. Ruptura, división, ruido, elementos que en nada ayudan a la imagen ante el mundo financiero a una caja de ahorros que gana más de 200 millones al año y que supera a Caja Madrid en participaciones empresariales o que ayer ganó 307 millones vendiendo su parte en Metrovacesa.
Pese a la evidente fractura que la formación popular exhibió ayer, fuentes de ambas candidaturas no dan por imposible aunar una posición de consenso antes del 2 de febrero. La presentación de dos listas, de mantenerse hasta esa fecha, aboca a someter a los 190 delegados de las asamblea a la elección de una u otra opción de incierto resultado, por cuanto no es sencillo adivinar qué votará cada delegado vista la división del PP y el apoyo de los socialistas a una de las dos facciones. El voto de los impositores, tradicionalmente muy controlado por la propia caja, también es una incógnita, ya que la modificación de la Ley de Cajas les ha convertido en el grupo mayoritario de la asamblea.
Sólo la retirada de las dos listas permitiría que concurriese una tercera, la del supuesto consenso.
La renovación de la entidad financiera ha abierto otro debate entre los empresarios al saberse que el máximo dirigente de Coepa constituye la principal la apuesta de futuro de Camps para sustituir a Vicente Sala. Por su parte, en la nómina de consejeros que propone la alianza Zaplana/Pla aparece otro mandatario sectorial, el presidente del Consejo Regulador del Turrón, José Enrique Garrigós.
(De "Información")
Camps propone a Ripoll un nuevo acuerdo para dejar al PSPV fuera del consejo de la CAM
El titular de Economía y el líder del PP de Alicante se reúnen a última hora en Altea
El titular de Economía, Gerardo Camps, y el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, se reunieron anoche en Altea para tratar de alcanzar un acuerdo, después de escenificar la división en el consejo de la CAM. El conseller ofreció un nuevo pacto para dejar al PSPV sin ninguna representación.
J. C. FERRIOL/ VALENCIA
La situación creada en el seno del PP valenciano con la presentación de dos candidaturas al consejo de la CAM obligó anoche a los principales protagonistas de lo ocurrido a tomar decisiones de última hora para tratar de reconducir la situación.
El conseller de Economía, Gerardo Camps, y el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, conversaron durante toda la tarde respecto a los motivos por los que se había producido una ruptura que, a media mañana, parecía que no se produciría.
Por la noche, en un encuentro que los dos responsables mantuvieron en la localidad de Altea, el conseller de Economía trasladó a Ripoll una nueva oferta para trata de evitar que la votación del próximo día 2 de febrero no termine evidenciando la división en el PP y sitúe en una posición privilegiada al PSPV.
Fuentes próximas a la Conselleria de Economía explicaron ayer a este diario que la propuesta trasladada por Camps consiste en propiciar un acuerdo cuyo objetivo último sería dejar al PSPV sin representante alguno en el consejo de la CAM.
La fórmula para lograr ese objetivo pasaría por garantizar la victoria, en la votación, de la lista que cuenta con el aval de la ejecutiva regional –y en la que no figura ningún representante del PSPV–. Los estatutos de la CAM establecen que la lista que obtenga más votos podrá situar en el consejo a ocho de sus miembros, y la perdedora, los otros tres.
De esta forma, el PP se garantizaría los once miembros –ocho de la “oficial” de la ejecutiva regional y tres de la avalada por la provincial de Ripoll–. El PSPV se quedaría sin un solo representante. La propuesta de Economía, no obstante, parece hacer imprescindible una contrapartida. Y durante todo el proceso, el entorno de Ripoll ha venido sosteniendo la necesidad de que el zaplanista Armando Sala pase a ser el nuevo presidente de la CAM.
Ideado por el PSPV
Con independencia del resultado de esta negociación, el PP tiene previsto adoptar una posición de fuerza con el PSPV, entre otras razones, porque se le atribuye la paternidad de una maniobra que ha hecho evidente la división en el PP.
La primera medida de fuerza con los socialistas valencianos puede concretarse hoy mismo, en la reunión de la asamblea de Bancaja que debía renovar una parte del consejo de administración de la entidad. La intención del Ejecutivo valenciano es forzar una paralización de las designaciones de los puestos en el consejo de administración de esa entidad –en la que el PSPV también tiene apalabrada una vicepresidencia–.
Economía baraja la posibilidad de reducir la cuota de poder de los socialistas valencianos en las dos entidades financieras, al considerar como una “declaración de guerra” la operación avalada por Pla, que ha roto el acuerdo global para renovar consejeros en las dos cajas.
(De "Las Provincias")
COEPA respalda la presencia de Crespo en el Consejo de Administración de la CAM
El Comité Ejecutivo de la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA), reunido hoy con carácter extraordinario, respaldó de "forma explícita y unánime" la presencia de su presidente, Modesto Crespo, en el Consejo de Administración de la CAM en representación de esta patronal.
EFE
La reunión del Comité Ejecutivo de COEPA se celebró esta mañana en Alicante después de que ayer expirara el plazo previsto para la presentación de candidaturas para renovar once de los veinte miembros del Consejo de Administración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y otros órganos de gobierno de la entidad.
Finalmente se presentaron una lista avalada por el PSPV-PSOE y el sector del PP más cercano al portavoz en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, y otra distinta respaldada por los populares afines al president de la Generalitat, Francisco Camps.
Fuentes de COEPA señalaron en un comunicado que el Comité de la Confederación apoyaba la labor de Crespo para que esta agrupación empresarial tenga representación en el citado órgano de gobierno de la CAM, así como "la actitud integradora e independiente que ha mantenido desde que se inició el proceso".
Los miembros del Comité Ejecutivo de COEPA manifestaron también "la necesidad" de que esta patronal alicantina "tenga un papel más activo en la institución financiera más importante de la provincia", y desean que se supere "cuanto antes esta situación coyuntural para el fortalecimiento de la CAM".
Está previsto que la asamblea general extraordinaria de la CAM del próximo 2 de febrero vote la elección de los nuevos miembros del Consejo de Administración, con la posibilidad de que para ese día haya un acuerdo y se presente una única candidatura.
La Generalitat espera que se unifiquen las dos listas de la CAM y acusa a Pla de traición
El portavoz del Consell, Vicente Rambla, manifestó hoy el deseo de la Generalitat de que se produzca el acuerdo que unifique las dos listas de renovación de consejeros de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), después de que, según criticó, el líder del PSPV haya "traicionado" el acuerdo que alcanzó con el PP en Les Corts.
Rambla hizo estas declaraciones al ser preguntado, en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell, sobre la existencia de dos listas para la renovación de los consejeros de la CAM que deberá aprobar la Asamblea General de la entidad financiera el próximo 2 de febrero.
Para el portavoz del Ejecutivo autonómico, es necesaria "la máxima normalidad posible" en el seno de esa caja de ahorros para que salga reforzada de este proceso, "estrictamente alicantino" y en el que Joan Ignasi Pla ha "demostrado" que "no es de fiar".
Preguntado sobre el papel que habrían tenido el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, y el portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, para pactar la renovación, dijo: "yo no estuve en esa reunión, ni tengo conversaciones con Blanco ni las he tenido con Zaplana para que me diga exactamente a qué tipo de acuerdo llegaron en esa reunión que confirman que se produjo, pero es verde y con asas".
"Cada cual es suficientemente inteligente para sacar las conclusiones de la actitud de cada uno. Los televidentes, los oyentes y los lectores no necesitan que se les ayude en la interpretación de algo que es evidente", añadió.
A su juicio, también lo es que "entre todos" hay que hacer un esfuerzo "en la misma dirección", que es el futuro de la CAM y que, el próximo 2 de febrero, será "un ejemplo de unidad" y saldrá reforzada de este proceso "complejo" de renovación de consejeros.
Rambla añadió que la actitud del PSPV y de su secretario general demuestra que "traicionan" sus compromisos, concretamente el alcanzado con el grupo parlamentario popular para renovar a los consejeros asignados a la Generalitat en Bancaja, la CAM y Caixa Ontinyent.
Aventuró que podrían llegar a hacer lo mismo "con la sociedad valenciana" si ganaran las elecciones de mayo, formaran un "gobierno de hipoteca" con más socios políticos y tuvieran que cumplir su programa electoral.
Pla no es, según el portavoz del Consell, "un compañero de viaje del que nos podamos fiar. Está faltando a su compromiso".
Sobre las dos listas presentadas para la renovación de consejeros de la CAM, señaló que están formadas por "personas de reconocida credibilidad empresarial".
La entrada de Crespo en la CAM abre nuevas fisuras en la patronal
El comité ejecutivo de Coepa respalda a su presidente con el reparo de varios directivos, que se oponen a mezclar a la organización en la guerra del PP
J. FAURÓ / P. ROSTOLL
L a incursión del presidente de la patronal de Alicante (Coepa), Modesto Crespo, en la renovación de los órganos de Gobierno de la CAM de la mano del jefe del Consell, Francisco Camps, decidido a auparle a lo más alto de la entidad - en contra de las pretensiones del sector zaplanista del PP - , volvió ayer a reabrir serias fisuras en la organización de empresarios.
Empujado por el protagonismo adquirido por Crespo tras convertirse contra pronóstico en la baza principal del presidente de la Generalitat para ocupar una vicepresidencia de la caja y sustituir a Vicente Sala en 2010, el dirigente patronal convocó a su comité para dar explicaciones.
Con Coepa en pleno centro del escenario (éste económico, no político) donde el PP exhibe sin rubor su fractura, el asunto motivo de la convocatoria extraordinaria de ayer propició un intenso debate en la cúpula empresarial que en algunas fases subió el tono, con opiniones a favor y en contra, algunas de éstas últimas alejadas de posiciones de consenso.
Al concluir la reunión, Coepa emitió una nota oficial en la que anunció el respaldo «explícito y unánime» del empresariado para que Crespo ocupe asiento en el Consejo de la institución financiera. En un par de párrafos, la organización otorga su apoyo a «la presencia de Modesto Crespo en el Consejo de Administración de la CAM en representación de la Confederación», y subraya «la actitud integradora e independiente que ha mantenido desde que se inició el proceso». «Los miembros del comité que representa a los empresarios alicantinos - continúa la nota - , han manifestado la necesidad de que Coepa tenga un papel más activo en la institución financiera más importante de la provincia. Los empresarios desean que se supere cuanto antes esta situación coyuntural [alude, sin citarlo, al enfrentamiento político] para el fortalecimiento de la CAM».
Pese al contenido del comunicado, a cuya redacción pusieron objeciones varios directivos, algunos empresarios cuestionaron la oportunidad de que su máximo representante se convierta en consejero de la caja en una coyuntura marcada por intereses políticos. Los defensores de esta opinión advirtieron (y reprobaron) lo innecesario de meter a la patronal en la guerra interna de un partido, el PP en este caso.
Distintos integrantes del órgano de dirección de Coepa adujeron el peligro que corre la pretendida unidad de los empresarios si se coloca al jefe de la patronal en el epicentro de una disputa orgánica en año de elecciones. Expusieron también los inconvenientes para la imagen de Coepa por el alineamiento de Modesto Crespo con las posiciones relativas a la Caja del Mediterráneo defendidas por Francisco Camps y, por consiguiente, en contra del Partido Popular de Alicante y de Eduardo Zaplana.
El ex presidente de Coepa, José Luis Montes Tallón; el máximo dirigente de la confederación de pymes (Cepyme) y vicepresidente quinto de la patronal, Juan José Sellés; el presidente de la constructora Ecisa, Manuel Peláez; el promotor inmobiliario Mariano Pérez; el dirigente de los hoteleros de Benidorm, Pere Joan Devesa; o el vicepresidente tercero de la confederación y dimitido responsable de la patronal del Metal (Fempa), José Tomás, no pusieron objeciones para que su presidente se incorpore a la CAM, pero consideraron muy inoportuno el momento. Unos de forma más sutil; otros con un tono indisimuladamente agrio.
Modesto Crespo defendió la representación de Coepa en instituciones de peso social y económico, y más aún en la CAM, por su condición de alicantina y su posición en el mercado financiero. Admitió que poco después de su elección, en julio de 2006, el presidente del PP de Alicante, el zaplanista José Joaquín Ripoll, le sugirió proponerle como consejero de la caja.
Hace un par de meses, Crespo, que también preside la feria de Alicante (IFA), tutelada por el Consell, transmitió el hecho a Camps durante un viaje con empresarios a Detroit (EE UU).
El jefe del Consell aprovechó para hacer el mismo ofrecimiento y Crespo aceptó, dado que se lo planteaba el presidente de la Comunidad Valenciana y no pensó, aseguró ayer, que la renovación parcial de la entidad de ahorro fuera objeto de un enfrentamiento tan visceral dentro del PP.
De regreso a Alicante, el candidato de los zaplanistas a presidir la CAM y actual vicepresidente tercero, Armando Sala, trasladó a Crespo la oferta inicial efectuada por Ripoll. El empresario ilicitano comunicó a Sala las pretensiones de Camps y su determinación de incorporarse a la asamblea de la CAM a propuesta de las Cortes, como al final ocurrió. «Jamás» pensó, aseguró ayer a los empresarios, que la renovación del Consejo de la institución fuera a levantar tanta polémica.
Convertido ya en la principal apuesta de los campistas frente a la candidatura auspiciada por Zaplana, el presidente de Coepa se ofreció como mediador en el conflicto político, explicó, para intentar un acuerdo.
Frente a quienes no se mostraron convencidos de que Coepa salga ganando, Modesto Crespo encontró numerosos apoyos en el comité. Entre los no ven obstáculo alguno y consideran necesaria la presencia del empresariado provincial en «la caja de Alicante», intervinieron el presidente de Cepymeval, Francisco Aznar; el del Terciario Avanzado, Enrique Martín; o el secretario general, Javier López Mora. Frente a la posición expresada con firmeza por Montes Tallón y otros de que Coepa puede salir mal parada, la opinión contraria defendió que formar parte de la CAM refuerza a los empresarios.
(De "Información")
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