El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha trasladado al presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y al ex presidente de la Generalitat y portavoz del partido en el Congreso, Eduardo Zaplana, que deseaba que superasen "de inmediato" sus discrepancias sobre la candidatura a la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y que pensasen en los intereses del partido, según confirmaron a Europa Press fuentes ´populares´.
Estas mismas fuentes señalan que el líder del principal partido de la oposición ha hablado, durante los últimos días, en distintas ocasiones tanto con Camps como con Zaplana y que les ha insistido en que no quiere más enfrentamientos entre los ´entornos´ de uno y otro.
Además, les ha comunicado que desea que se solucione "ya" el conflicto que se ha generado a raíz de la renovación de cargos en la CAM y que apoya la lista que han propuesto Camps y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.
En ´Génova´ se insiste en que ambos dirigentes están obligados a superar diferencias y pensar en el partido, especialmente cuando restan cuatro meses para las próximas elecciones autonómicas y municipales. Se subraya asimismo que Rajoy fue "muy claro" el pasado miércoles, cuando se le preguntó por la posición del PP valenciano en este asunto y las noticias que apuntan a posibles negociaciones con el PSOE por parte de un sector de su organización en Valencia, al parecer afines a Zaplana.
Rajoy contestó entonces que el tema se iba a resolver "ya" y expuso que, si bien su partido puede pactar con otros en muchos temas, lo que no permitirá es que una parte del PP pacte con otra formación política. "Mientras yo sea presidente del partido, eso no se puede hacer", zanjó.
´ZAPLANISTAS´ QUIEREN REUNIÓN CONSEJO DE LA CAM
No parece que se haya alcanzado, por el momento, ningún acuerdo en el sentido que ha demandado Rajoy y el único ´paso´ que se ha conocido en las últimas horas es que un tercio de los consejeros de la Caja de Ahorros --afines a la candidatura de socialistas y allegados al ex presidente de la Generalitat valenciana y portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana-- han solicitado hoy a la entidad una reunión de su Consejo de Administración, según indicaron a Europa Press fuentes cercanas a la entidad.
Esas fuentes matizan que la petición es anterior a la convocatoria realizada por el presidente, Vicente Sala, que ha convocado un Consejo Ordinario para el día 1 de febrero, un día antes de que se celebre la Asamblea donde han de materializarse los cambios.
ELORRIAGA Y MONTORO INSISTEN EN MENSAJE DE RAJOY
En este contexto, han sido dos los dirigentes del partido que, en el día de hoy, han aprovechado intervenciones ante los medios de comunicación para reiterar el mensaje de Rajoy: El secretario ejecutivo del PP en el área de Comunicación, Gabriel Elorriaga, dijo que la posición del líder de su partido es "muy clara" y recordó, además, que el responsable del PP en Valencia es Francisco Camps.
Estas mismas fuentes señalan que el líder del principal partido de la oposición ha hablado, durante los últimos días, en distintas ocasiones tanto con Camps como con Zaplana y que les ha insistido en que no quiere más enfrentamientos entre los ´entornos´ de uno y otro.
Además, les ha comunicado que desea que se solucione "ya" el conflicto que se ha generado a raíz de la renovación de cargos en la CAM y que apoya la lista que han propuesto Camps y el presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.
En ´Génova´ se insiste en que ambos dirigentes están obligados a superar diferencias y pensar en el partido, especialmente cuando restan cuatro meses para las próximas elecciones autonómicas y municipales. Se subraya asimismo que Rajoy fue "muy claro" el pasado miércoles, cuando se le preguntó por la posición del PP valenciano en este asunto y las noticias que apuntan a posibles negociaciones con el PSOE por parte de un sector de su organización en Valencia, al parecer afines a Zaplana.
Rajoy contestó entonces que el tema se iba a resolver "ya" y expuso que, si bien su partido puede pactar con otros en muchos temas, lo que no permitirá es que una parte del PP pacte con otra formación política. "Mientras yo sea presidente del partido, eso no se puede hacer", zanjó.
´ZAPLANISTAS´ QUIEREN REUNIÓN CONSEJO DE LA CAM
No parece que se haya alcanzado, por el momento, ningún acuerdo en el sentido que ha demandado Rajoy y el único ´paso´ que se ha conocido en las últimas horas es que un tercio de los consejeros de la Caja de Ahorros --afines a la candidatura de socialistas y allegados al ex presidente de la Generalitat valenciana y portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana-- han solicitado hoy a la entidad una reunión de su Consejo de Administración, según indicaron a Europa Press fuentes cercanas a la entidad.
Esas fuentes matizan que la petición es anterior a la convocatoria realizada por el presidente, Vicente Sala, que ha convocado un Consejo Ordinario para el día 1 de febrero, un día antes de que se celebre la Asamblea donde han de materializarse los cambios.
ELORRIAGA Y MONTORO INSISTEN EN MENSAJE DE RAJOY
En este contexto, han sido dos los dirigentes del partido que, en el día de hoy, han aprovechado intervenciones ante los medios de comunicación para reiterar el mensaje de Rajoy: El secretario ejecutivo del PP en el área de Comunicación, Gabriel Elorriaga, dijo que la posición del líder de su partido es "muy clara" y recordó, además, que el responsable del PP en Valencia es Francisco Camps.
(En la fotografía, sede del Consejo Territorial de la CAM en Valencia)
29 comentarios:
P.ROSTOLL
P or tercera vez en apenas una semana, la dirección nacional del PP volvió a lanzar ayer mensajes claros y directos tanto a campistas como a zaplanistas, los dos sectores que pugnan por el control del partido en la Comunidad, para que pongan punto y final a su división y pacten una lista de consenso para el consejo de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), según apuntaron fuentes populares. Junto a los contactos que el propio Mariano Rajoy, máximo responsable nacional del partido, ha mantenido con Eduardo Zaplana y Francisco Camps y su posicionamiento público a favor del presidente de la Generalitat, el líder del PP envió ayer a dos de sus fieles - Gabriel Elorriaga, portavoz de la ejecutiva nacional; y el ex ministro de Economía, Cristóbal Montoro - a mantener la presión para, de esta manera, volver a exigir que ambos sectores del partido en la Comunidad pongan fin a sus disputas.
La situación, explicaron desde la dirección regional del PP, preocupa sobremanera en Génova. La Comunidad, de hecho, es un bastión y un escenario clave que los populares quieren mantener a toda costa en 2007 para disponer, a su vez, de una catapulta y así tratar de devolver a Rajoy a la Moncloa un año más tarde. El presidente del PP, apuntaron estas mismas fuentes, ha trasladado tanto a Camps como a Zaplana la necesidad de que ambos superen «de inmediato» sus discrepancias sobre la candidatura en la entidad de ahorro por «interés del partido». Los zaplanistas, como se recordará, llegaron a un acuerdo con el PSPV para presentar una candidatura alternativa a la apadrinada por el presidente de la Generalitat y su homólogo murciano, Ramón Luis Valcárcel
Mariano Rajoy no quiere más enfrentamientos entre los partidarios de uno y otro sector y les ha comunicado a ambos que desea que se solucione «ya» el conflicto que se ha generado en la CAM, la quinta caja del Estado. En Génova se considera que ambos dirigentes deben poner punto y final a su enfrentamiento para no cercenar las expectativas electorales de la formación, que se juega a una carta su continuidad en el Consell: o logra la mayoría absoluta o quedará apeado de la Generalitat.
El mensaje que Rajoy ha trasladado a los dos grandes líderes del PP en la Comunidad coincide con la intervención pública del presidente de los populares en un foro madrileño en el que apostó por atajar el conflicto y otorgó su respaldo explícito a Camps. En esa misma dirección, colaboradores directos del presidente nacional del PP mantuvieron ayer la presión para intentar cerrar la crisis. El portavoz de la dirección popular y uno de los hombres de confianza de Rajoy, Gabriel Elorriaga, subrayó que la posición del líder de su partido es «muy clara» y volvió a recordar, además, que el responsable del PP en la Comunidad Valenciana es Francisco Camps.
Debía estar ya cerrada También terció en la fractura de los populares el ahora eurodiputado popular y ex ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que, de visita en Valencia y durante un acto en la sede regional de los populares, abogó, después del pronunciamiento de Mariano Rajoy, porque la situación creada en la organización valenciana por la renovación de cargos en la CAM debía ser ya «cuestión cerrada».
Sea como fuere, no parece que, de momento, ni campistas ni zaplanistas estén dispuestos a escuchar las recomendaciones de la cúpula nacional de los populares. No está previsto, cuando resta justo una semana para que la asamblea de la caja se pronuncie sobre la renovación del consejo, que en las próximas horas los negociadores de ambos bandos - José Joaquín Ripoll por los zaplanistas y Gerardo Camps por los afines al jefe del Consell - vuelvan a mantener contactos para cerrar una candidatura conjunta. De hecho, por ejemplo, el presidente de la Diputación se encuentra estos días en Londrés. Y, mientras tanto, la tensión entre los dos sectores va «in crescendo». Los campistas, aupados por el apoyo de Madrid, conceden sólo tres sillones en el consejo a los afines al ex ministro, cifra que, de acudir a la votación, los zaplanistas lograrían merced al sistema de elección. «Nosotros tenemos poco que perder y mucho que ganar pero ellos lo pueden perder todo», definió de forma gráfica un dirigente zaplanista para describir el escenario de tensión interna.
De "Información"
El candidato a la Comisión de Control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) José Forner, integrado en la propuesta liderada por el presidente de la entidad, Vicente Sala, lamentó hoy la falta de propuestas desde "otras candidaturas", en el marco de un posible consenso en el proceso de renovación de cargos.
Forner explicó a EFE que en la jornada de ayer "se recibieron varias cartas" de diferentes miembros de las otras candidaturas en las que mencionan "las bondades del diálogo y la negociación -lo cual agradezco y me complace-, pero no se nos hace ninguna propuesta concreta".
Para Forner, quien sostiene ser partidario de la negociación, esta voluntad conciliadora debe canalizarse en beneficio de la CAM, de sus empleados, clientes y "por la sociedad a la que se sirve".
"Estoy convencido de que todos los candidatos que nos presentamos a estas elecciones piensan de igual forma", añadió.
En su opinión, "debemos atender a planteamientos de medio y largo plazo", ya que, según agregó, son éstos "los que fortalecen a una institución como la CAM dentro del sistema financiero español".
"De igual forma, también nosotros -expuso Forner- somos partidarios del diálogo constructivo y de la negociación, siempre que ello vaya en beneficio" de la entidad.
Por ello, recordó que la CAM es la primera institución financiera de la provincia de Alicante y una de las principales de España, "cuya Obra Social atiende a más de cuatro millones de personas y cuyas actividades tienen una importancia relevante en el tejido empresarial de la provincia, así como para el económico del país".
Por otra parte, el actual vicepresidente de la CAM, Armando Sala, quien lidera la otra lista, ha expresado su voluntad de retirar de su candidatura "a aquellos que permitan alcanzar el mencionado acuerdo".
Para ello, según expuso, mantendrá una conversación con el presidente de la patronal alicantina (COEPA), Modesto Crespo, para intentar alcanzar ese fin.
Asimismo, afirmó que su candidatura ha remitido sendas cartas a Modesto Crespo, Vicente Sala y Ángel Martínez para trasladar, "una vez más, nuestro deseo de alcanzar un acuerdo que permita la elaboración de una candidatura única".
La sección sindical de UGT en la CAM llama a la ´cordura´ en el proceso de renovación
La sección sindical de UGT en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) hizo hoy un llamamiento a "la cordura" en "defensa de las más de 6.000 familias que dependen" de esta entidad, dentro del proceso de renovación parcial de los órganos de gobierno de la institución financiera.
En un comunicado, fuentes de UGT señalaron que "la estabilidad de esta institución, que se gana su prestigio día a día, no debe ser, bajo ningún pretexto, dañada ni puesta en tela de juicio por intereses ajenos" a la CAM.
Las mismas fuentes pidieron a los cabezas de lista de las dos candidaturas presentadas a la renovación parcial de los órganos de gobierno de la CAM que "en su estrategia electoral no utilicen como instrumento o arma arrojadiza a los trabajadores de la Caja, cuya única ocupación y tarea es cumplir con sus obligaciones al servicio de la institución y sus clientes".
"Los trabajadores no queremos ser el instrumento de ninguna candidatura o planteamiento electoral", porque "tenemos nuestro propio proceso y nuestros propios representantes", afirmaron.
Por ello, la central sindical animó a "todos los que defienden el diálogo y la cordura a aplicar en su actuación los principios que tanto pregonan".
"Creemos que cualquier actuación en esta materia debe favorecer siempre la estabilidad de la caja" y no poner "en peligro los puestos directivos por motivos políticos" y, sobre todo, "el trabajo diario de la plantilla", que está "inmersa en un proyecto estratégico del que depende el futuro de la entidad".
PSOE y zaplanistas convocan un pleno de la CAM el jueves
EFE/ElFaro · Alicante/Murcia
La Caja de Ahorro del Mediterráneo ha convocado a instancias del presidente de la entidad, Vicente sala, la celebración de un consejo ordinario el próximo 1 de febrero, un día antes de la asamblea general en la que se decidirá la renovación parcial del Consejo.
Consejeros socialistas y afines al ex presidente de la Generalitat valenciana y portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, ya habían manifestado su intención de exigir la convocatoria si Sala no lo hacía, después de que el pleno previsto no se hubiera convocado. Se trata de la reunión que se había previsto para este jueves y, aunque no ha trascendido el orden del día, está claro que se abordará la renovación de parte de los cargos del consejo de administración.
Los zaplanistas se ofrecen a retirar a los candidatos que impidan una lista unitaria al Consejo de la CAM
El vicepresidente de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) Armando Sala, uno de los impulsores de la lista de afines al portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, se ofreció ayer a retirar de su lista a los candidatos que impidan llegar a un acuerdo para la configuración de una candidatura única al Consejo de Administración de la Caja.
El vicepresidente de la CAM trasmitirá esta propuesta hoy a Modesto Crespo, presidente de Coepa (patronal de Alicante) y que lidera la lista de partidarios del presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Según explicaron fuentes cercanas a Armando Sala “esto permitirá el acuerdo inmediato” para la presentación de una candidatura única.
Sala remitió ayer sendas cartas a Modesto Crespo, al presidente de la CAM, Vicente Sala, y a Ángel Martínez, candidato para presidir el Consejo Territorial de Murcia, en las que les traslada su deseo de alcanzar un acuerdo que permita la elaboración de esa lista unitaria, según informó la CAM en un comunicado.
Los dos directivos que comparten cargo en el comité tanto de la Cámara de Comercio como de la patronal alicantina Coepa, el empresario hotelero de Benidorm Pere Joan Devesa y el dimisionario presidente del metal, José Tomás, no acudieron ayer a la llamada de Modesto Crespo. Coepa celebró el comité ejecutivo ordinario de cada mes y ambos empresarios se ausentaron, según las fuentes consultadas, «por no enturbiar más la situación».
La Cámara de Comercio salió al paso de la crisis y el escándalo de la CAM el pasado lunes y lo hizo con mucha contundencia. El comité ejecutivo alertó de la «imagen lamentable de división» que se está produciendo en este proceso electoral por la toma de control de la Caja. Además, cargó contra Coepa y la acusó, sin citar a la confederación, de hacer más política que defensa empresarial, por la presencia de Modesto Crespo como cabeza de lista en la candidatura de la Generalitat para aspirar, incluso, en un futuro, a la presidencia de la entidad. Devesa y Tomás fueron los dos miembros del comité de Coepa que se manifestaron más críticos con la oportunidad de que Crespo esté involucrado en este proceso. Fuentes no oficiales de Coepa también han aludido a la presencia en la lista zaplanista, para la comisión de control de la CAM, del vicepresidente de la Cámara, José Enrique Garrigós, lo que también avalaría esa presunta politización de las entidades empresariales.
El comité ejecutivo de Coepa, reunido con carácter ordinario, «manifestó su deseo de que se supere con responsabilidad el proceso de renovación parcial de los órganos de la CAM», según una nota oficial de la patronal.
Según esa nota, «todos los representantes empresariales que asistieron a la reunión reiteraron también su apoyo a la presencia del presidente de esta patronal, Modesto Crespo, en el consejo de administración de la CAM, ya manifestado en una reunión extraordinaria celebrada el pasado día 18».
De "La Verdad"
La renuncia al consenso entre las dos candidaturas que optan a la renovación de los órganos de gobierno de la CAM se consolidó ayer. Nada impide ya que las dos listas se enfrenten, de forma inédita en la entidad financiera, a una elección entre los 180 miembros de la asamblea general del próximo viernes. El sector zaplanista, aliado tácitamente con el socialista, solicitó ayer un consejo extraordinario al servicio jurídico de la CAM y acusó abiertamente al actual aparato directivo de «falta de neutralidad y espíritu democrático».
Las espadas siguen en todo lo alto y la CAM es, cada día más, un auténtico campo de batalla en el que el PP libra su particular guerra de guerrillas para controlar la cuarta caja de ahorros de España a falta de tres meses para las elecciones autonómicas y municipales. Como ayer informó este diario, la confrontación de las dos listas es ya inevitable. «Ya vamos a las elecciones», dijeron ayer fuentes de la facción zaplanista-socialista.
Antes de la asamblea general de dentro de una semana aún pueden pasar muchas cosas. La candidatura comandada por Armando Sala y apoyada por Joaquín Ripoll acudió ayer a los servicios jurídicos de la CAM para solicitar la celebración de un consejo de administración extraordinario. Acompañado por el conseller y catedrático de Economía Martín Sevilla Jiménez, Armando Sala registró la petición de dicha reunión extraordinaria para conocer por qué se aplazó la cita de ayer y para analizar el proceso electoral. Este sector formalizó el trámite después de que ayer no se celebrara la reunión ordinaria correspondiente al mes de enero, como es normal el tercer jueves de cada mes. La petición se tramitó con el aval de un tercio del consejo de administración, como establece el estatuto de la Caja. «El presidente Vicente Sala tendrá que convocar en menos de siete días y, si no lo hace, ya veremos si incurre en algún tipo de falta», explican las fuentes consultadas.
Desde la CAM, su servicio de comunicación no informó a este diario, pese a los reiterados intentos, hasta las seis de la tarde de que había sido convocado al mediodía un consejo ordinario para el próximo jueves, a las seis de la tarde. El orden del día no transcendió, aunque fuentes socialistas aseguran que la «actividad de la Caja está bloqueada desde hace muchos días y encima tenía que aprobarse hoy (por ayer) el plan anual de obra social y varias operaciones de créditos para empresas de peso».
Sin resumen de prensa
El clima tenso que se respira in crescendo en todo lo que afecta a la CAM desde hace más de una semana pareció estallar ayer. Fuentes de la candidatura zaplanista-socialista arremeten contra el actual aparato directivo y orgánico de la CAM (Presidencia, servicio de comunicación, comité electoral y direcciones generales de gestión) y le acusa de «total falta de neutralidad electoral y espíritu democrático. Están trabajando de forma partidaria, cuando en esa casa, los directivos, los directores de oficina y los trabajadores en general deben ser absolutamente escrupulosos con estas elecciones, porque nosotros no pedimos el voto de nadie». Desde este sector, enfrentado sin solución de continuidad con el que encabeza Vicente Sala y con el presidente de la patronal Coepa, Modesto Crespo, en la recámara, aseguran que «ayer no funcionó ni el servicio de Prensa para los resúmenes que hacen llegar a los consejeros y trabajadores». Este extremo fue negado por el director de comunicación de la Caja.
La candidatura enfrentada a la del sector oficial del PP cree que la convocatoria in extemis por Vicente Sala del consejo ordinario para el jueves tiene por objeto restar margen de maniobra para pedir el voto ante la elección en la asamblea, al día siguiente.
Aunque las posiciones son ya totalmente irreconciliables, ayer hubo todavía un gesto de acercamiento. El ex conseller Martín Sevilla, cabeza de lista por impositores, envió una carta al presidente de la Caja, Vicente Sala, para tratar de consensuar al menos esta candidatura. Los dos renovarán, de salir elegidos, por este grupo y están afectados por un artículo excepcional de los estatutos reservado para personas de especial reconocimiento en el mundo económico y social alicantino. El consenso no será posible, con total seguridad, en los grupos Generalitat y Ayuntamientos, pero tampoco parece probable en el caso de los impositores. Desde el PSPV en la Caja mostraron su «enorme malestar» por las declaraciones de ayer de Vicente Sala. «Se mete con la candidatura nuestra y no con la división del PP», lamentan.
De "La Verdad"
A. CAPARRÓS
VALENCIA. La crisis abierta a cuenta de la renovación de cargos en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ha trascendido el ámbito político y ya afecta de modo directo la imagen de la entidad, aunque todavía no a su gestión.
La situación de la entidad financiera continúa copando portadas, mientras que el Banco de España y la patronal de las cajas de ahorros -CECA- miran de reojo y con preocupación los tintes que ha adquirido la renovación de cargos en la entidad.
En este sentido, el último informe de la prestigiosa Fundación de Estudios Financieros (FEF), que preside Xavier Aserá y que fue presentado la semana pasada por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordoñez, critica la «preponderancia que han adquirido las administraciones autonómicas» en la designación de los órganos de gobierno de las cajas de ahorros, lo que propicia que estas entidades no hayan podido «despojarse de todas las acusaciones de politización».
Mayor autonomía
Para la FEF, todavía resta «un margen significativo para lograr una mayor autonomía de gobierno y decisión empresarial», tanto en la composición de las asambleas de las cajas como en la duración de los mandatos y la «profesionalización de sus equipos de administración».
Así, el informe concluye que debería darse una reducción «drástica de la presencia directa de las Comunidades autónomas en la desginación de los órganos rectores», que en el caso valenciano alcanza el 33%.
Además, el citado documento alerta de que «el alto grado de disciplina y cohesión interna de los partidos hace que exista un intento de apropiación de la representación de los intereses de los depositantes por otros grupos», por lo que aboga por «fortalecer la independencia y objetividad del proceso de elección».
Esta reflexión podría aplicarse casi al pie de la letra en el caso de la CAM, donde el sector zaplanista, también apela al carácter local de la entidad para reclamar su cuota de poder.
Esta pretensión choca de bruces con las recomendaciones de los expertos de la FEF, que apuestan por incrementar la presencia en los órganos de gobierno de las corporaciones locales en las que estén presentes las entidades.
Con ello, «habría una representación más vinculada a la realidad de la presencia territorial de la entidad, que no debe verse interferida por cuál sea el origen y la sede social de la entidad». Esta afirmación desbarata el discurso «alicantinista» esgrimido por el sector afín al portavoz parlamentario.
El poder de las cajas
Todas las apelaciones a la despolitización de las cajas de ahorros tienen su sustento en la aceptación de estas entidades entre los usuarios. En la Comunidad controlan más de 41.000 millones de euros en depositos, con una cuota de mercado del 57,4%, por el 28% de los bancos. La inversión crediticia asciende a 59.000 millones -el 49%-, según los datos del último informe anual del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), correspondiente al cierre del ejercicio 2005. Las cajas locales -Bancaja, CAM y Caixa Ontinyent- controlan el 44% de los depósitos de los valencianos, lo que prueba la confianza de la que todavía gozan entre la ciudadanía de la región.
Malestar en los consumidores
Al hilo de la controversia en la entidad con sede en Alicante, el vicepresidente de la Confederación Española de Consumidores y Usuarios (CECU), Fernando Moner, explicó ayer a ABC que lamenta la «imagen que se está dando en la CAM, donde trasluce una lucha política para copar el poder en una entidad que gestiona mucho dinero». En esta línea, abogó por que las cajas de ahorros en su conjunto «se vayan despolitizando poco a poco y den paso a expertos y representantes sociales». Moner recordó la labor social de las cajas y denunció las reiteradas pugnas en los procesos de renovación, entre los que citó también a la malagueña Unicaja, en la que el PP ha presentado una impugnación no atendida por la Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE.
Por su parte, la secretaria general de la Unión de Consumidores Españoles (UCE), Ana Herce, recordó que uno de los atractivos que ofrecen las cajas de ahorros a los clientes es la capacidad de formar parte de sus órganos de gobierno -lo que calificó como «democratización» de estas entidades- y admitió que los usuarios «están cansados de las cuestiones políticas».
No obstante, Herce, que también forma parte del consejo de administración de Bancaja, explicó que «a los consumidores les preocupa que la caja ofrezca un buen servicio. Al usuario, las trifulcas entre políticos le quedan muy lejos».
De ABC-CV
Los resultados de la CAM crecen un 21%, 58 millones más que en 2005
La Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) hizo ayer públicos sus datos de 2006 en plena crisis por la renovación de su dirección. En un entorno económico marcado por el aumento de los tipos de interés, de más de un punto porcentual en un año, el resultado consolidado atribuido al grupo CAM el pasado año se sitúa en 334,8 millones de euros, lo que representa un incremento de 58,5 millones de euros en relación con 2005, un 21,1% más.
Todos los márgenes del negocio experimentaron una evolución muy positiva en relación con 2005. El margen de intermediación consolidado, 897,3 millones al cierre, aumentó en 121 millones de euros, un 15,6%. La positiva evolución de los resultados derivados de la actividad de seguros, 89,7 millones de euros, un 29,2% más, de los resultados de operaciones financieras, 170,8 millones, y de las empresas asociadas, 70,5 millones de euros, sitúan al margen ordinario en 1.400,3 millones de euros, con un crecimiento del 32,9% en relación con 2005 en línea con la evolución del volumen de negocio.
En relación con la evolución de los gastos, y pese a los incrementos derivados del fuerte plan de expansión, los importantes esfuerzos llevados a cabo en los últimos años en una clara línea de contención han permitido situar el índice de eficiencia, por primera vez en la historia de la Caja, en un nivel por debajo del 40%, con una mejora de 10,2 puntos porcentuales en el año, que coloca a la entidad en una posición de ventaja para afrontar los retos de la intensa competencia.
as dos candidaturas enfrentadas para cubrir las vacantes de los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros del Mediterráneo alcanzaron a media tarde de ayer un principio de acuerdo (que se consideraba prácticamente definitivo al cierre de esta edición) para presentar el viernes ante la asamblea de la institución una lista única de consenso.
El pacto asegura la continuidad de Vicente Sala como presidente durante, al menos, los próximos tres años, y reparte los 9 puestos que ambas candidaturas disputaban del modo siguiente: seis consejeros para los campistas y tres para la coalición formada por zaplanistas y PSPV, que amarran, además, dos de estos asientos (uno menos del deseado y con la exclusión del vicesecretario general del PSPV de Alicante, Gaspar Hernández). Con el pacto se garantiza también la permanencia de Armando Sala, vicepresidente tercero de la CAM y aspirante hasta ayer a ocupar la cabecera del Consejo de Administración.
El compromiso queda muy lejos de las pretensiones del sector afín a Zaplana que lidera José Joaquín Ripoll, y ha puesto de manifiesto la imposibilidad de socialistas y populares de Alicante de aglutinar una mayoría de votos de la asamblea que garantizara a los coaligados el mando de la institución. Además, el temor a enfrentarse en votación con la otra candidatura sin dominar el voto del grupo mayoritario, los impositores (clientes), podría haber deparado una representación menor a la lograda por medio del consenso.
A los seis representantes del bando campista debe añadirse el consejero correspondiente a entidades fundadoras (el ex dirigente del PP de Torrent Benito Nemesio), con un puesto ya asegurado. Nemesio representa a la Diputación de Valencia, es afín a Campos y ocupará desde el día 2 el lugar que hasta ahora estaba en manos del notario de Benidorm Antonio Magraner, que entró en la entidad a propuesta de Eduardo Zaplana.
Este reparto de consejeros supone, en la práctica, que Zaplana y los socialistas ceden ante Camps, pero además, la «generosidad» del primero al entregar al PSPV dos de los tres representantes reduce la influencia del portavoz del PP en el Consejo de la caja y no puede desligarse del debate interno de los populares. El acuerdo llegó tras los sucesivos avisos de la dirección nacional del Partido Popular (incluido mensajes en público de Rajoy a Zaplana) para que los dos sectores de la formación dejaran de exhibir la ruptura a costa de la CAM en pleno año electoral.
Los nombres
Los integrantes de la candidatura unitaria son los siguientes: Vicente Sala, José Rovira, Modesto Crespo, Ángel Martínez, Aniceto Benito y Justo Alvarez (por los campistas); Natalia Caballé y Martín Sevilla, por el PSPV; y Armando Sala, por los zaplanistas.
El desenlace del peor enfrentamiento político por el control de la quinta caja española sólo incluye nombres y no cargos, aunque fuentes financieras aseguran que Vicente Sala seguirá de presidente; Armando Sala de titular de la caja en Alicante y vicepresidente tercero; y el empresario Angel Martínez será el presidente territorial de Murcia y vicepresidente segundo del Consejo, en sustitución de Javier Guillamón.
El acuerdo se ha fraguado a pesar de que José Joaquín Ripoll, la cabeza visible de los zaplanistas, no se encontraba ayer en Alicante, aunque desde Londres, hasta donde se desplazó en misión institucional, estaba al corriente de todos los movimientos. Vicente Sala y Armando Sala gestaron un compromiso de mínimos antes de las 14 horas. A última hora de la tarde de ayer, nada más bajar del avión que le trasladó desde Madrid a Alicante, José Joaquín Ripoll tenía pendiente una conversación con el conseller de Economía, Gerardo Camps, para terminar de cerrar los flecos de la negociación, en ese momento todavía no ultimada, que incluía cuadrar los puestos de la comisión de control.
Estos últimos también lograron pactarse. La candidatura de Vicente Sala obtiene tres asientos: Isabel Cambronero, María Asunción Martínez y Juan Ramón Avilés; la lista de Armando Sala introduce al hasta ahora secretario, Francisco Grau, vetado inicialmente por los campistas, y al presidente del Consejo Regulador del Turrón de Jijona y vicepresidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós.
De "Información"
A última hora de la tarde, cuando el pacto estaba prácticamente cerrado, el conseller de Economía, Gerardo Camps, no desaprovechó la oportunidad, a través de un comunicado, de avalar un acuerdo en el que el miembro del Gobierno, como negociador de los afines al presidente de la Generalitat, ha jugado un papel determinante. «La caja sale fortalecida», aseveró Gerardo Camps en una nota pública, remitida a través de la Generalitat, en la que no oculta su satisfacción por la entente y subraya que se haya concretado una lista única a pesar de las dificultades de los últimos días.
«Las negociaciones han dado el resultado que esperábamos y finalmente con este acuerdo se presentará una lista única al proceso de renovación de los órganos de gobierno de la entidad», dijo Gerardo Camps, que ha sido el encargado de mantener los contactos con el presidente de la Diputación y líder de los zaplanistas alicantinos, José Joaquín Ripoll.
El titular de la corporación provincial, por contra y a diferencia del conseller de Hacienda, no envió comunicado alguno para valorar un acuerdo en el que los partidarios del actual portavoz del PP en el Congreso no salen, en forma alguna, bien parados.
Para el conseller, con este acuerdo, que otorga a los campistas el control de una entidad de ahorro tutelada hasta ahora por los zaplanistas, «sale reforzada la caja, lo que será muy beneficioso para el futuro de la entidad, de los impositores, de los trabajadores y del conjunto de la sociedad de la Comunidad en general».
En este sentido, el conseller de Economía destacó que «la responsabilidad de los consejeros de la CAM hará que la entidad de ahorro continúe durante los próximos años dando excelentes resultados - en alusión a los datos hechos públicos ayer - como los que se han presentado hoy». «Desde el Consell hemos apostado siempre por un proceso de consenso y por velar para que la entidad sea cada vez más fuerte y competitiva», concluyó el conseller su comunicado.
Cuestión de equilibrio El nuevo Consejo de Administración de la CAM que se constituirá a partir del 2 de febrero revertirá los equilibrios políticos habidos hasta ahora. Los populares continúan teniendo la mayoría dentro del principal órgano de gobierno, con 13 consejeros propuestos o decantados por el Partido Popular. Sin embargo, la mayoría zaplanista de los últimos 10 años se acaba.
Como consecuencia del acuerdo de ayer, el sector campista (miembros del Consejo propuestos por la candidatura apoyada por el Consell y por el Gobierno murciano) dispondrá de ocho representantes. Serán nueve si como campista se incluye al presidente de la territorial de Valencia, Antonio Gil-Terrón, que se ha mantenido al margen de la batalla política en este proceso, aunque su nombre llegó a pronunciarse como posible persona de consenso.
Los consejeros adscritos en teoría al zaplanismo reducen su presencia a cuatro miembros: Armando Sala, Luis Esteban, Natalia Ferrando y Elia María Rodríguez. Además, en este proceso han perdido a un vicepresidente, el murciano Javier Guillamón, vetado por el máximo mandatario de la región vecina tras perder éste último un pulso con Zaplana por la continuidad del todavía consejero de la caja. Los afines al ex presidente de la Generalitat también pierden al vocal Antonio Magraner, con domicilio en Benidorm, que accedió a un puesto en la caja por amistad con el actual portavoz del PP en el Congreso.
El pacto de ayer conllevará la retirada de las dos candidaturas presentadas, que lideraban Vicente Sala y Armando Sala, y la presentación de una lista unitaria.
En principio, y con unas elecciones autonómicas por medio, el nuevo Consejo de Administración debe dar estabilidad a la CAM, al menos, durante tres años, los que restan de mandato a Vicente Sala. El presidente de la entidad financiera deberá dejar el cargo, salvo cambio en la ley, al cumplir los 70 años.
De "Información"
Rajoy fuerza a Zaplana a retirar su lista a la CAM y deja el control del consejo en manos de Camps
Modesto Crespo no será vicepresidente, pero se perfila como sustituto de Vicente Sala dentro de tres años
El culebrón del enfrentamiento vivido en el seno de la CAM, con la presentación de dos listas para la renovación de miembros del consejo de administración, llegó ayer a su punto final. El principio de acuerdo alcanzado entre las dos listas deja en manos de Francisco Camps el control del consejo.
El pasado 17 de enero, el enfrentamiento en el seno del PP recuperó toda su virulencia con motivo de la renovación de consejeros en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Los socialistas valencianos rompieron el acuerdo alcanzado con la dirección del PP valenciano y cerraban, a espaldas de esta, otro acuerdo con la ejecutiva del PP de Alicante.
De esta forma, se presentaban dos listas para la renovación de once miembros del consejo: la encabezada por Vicente Sala y avalada por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps; y la que lideraba Armando Sala, hombre de confianza de Eduardo Zaplana, y apoyada por José Joaquín Ripoll.
Desde ese día, el conseller de Economía, Gerardo Camps, y el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, han mantenido diversos contactos para tratar de llegar a un acuerdo. La posición del dirigente provincial, que exigía mantener a los socialistas en el acuerdo, dificultó permanentemente las negociaciones.
Pero el proceso cambió de rumbo con la intervención de Mariano Rajoy. El presidente nacional del PP se pronunció explícitamente a favor de la candidatura impulsada por Francisco Camps. Textualmente, con una expresión que ya ha hecho fortuna, señaló que el PP “pacta con otros partidos, pero una parte de mi partido no pacta con otro partido”.
El ultimátum de la dirección nacional del PP, y al que algunas fuentes añaden la mediación del ex presidente del Gobierno José María Aznar, terminó de surtir efecto ayer. Un comunicado remitido por la entidad de ahorros alicantina certificó el principio de acuerdo sobre una candidatura única de nueve miembros. De sus componentes, seis pertenecen a la lista que ha venido avalando la ejecutiva regional del PP. Los otros tres formaban parte de la avalada por Zaplana y Ripoll.
Dos del PSPV
El acuerdo deja entrever una cesión clara por parte de la lista vinculada al portavoz del PP en el Congreso. De hecho, de los tres nombres que propone, dos pertenecen al PSPV, Martín Sevilla y Natalia Caballé, y el tercero es el propio Armando Sala. En la lista que logra la mayoría, y junto a Vicente Sala, figura el presidente de la patronal alicantina COEPA, Modesto Crespo.
La principal clave del acuerdo tiene que ver con el cambio en la mayoría del consejo de administración de la entidad. Las fuentes consultadas por este diario confirmaron ayer que los seis nombres de la candidatura avalada por el presidente de la Generalitat sitúan en manos de Francisco Camps el control del consejo. De hecho, esa circunstancia, unida a la designación del futuro presidente de la entidad, constituían los principales argumentos por los que se había producido esta confrontación.
El control del consejo de la entidad financiera no era una cuestión menos. Fuentes próximas al jefe del Gobierno valenciano habían mostrado en privado su malestar por la posición mantenida por la entidad alicantina en relación con algunas iniciativas del Consell. De hecho, Presidencia de la Generalitat era consciente de que esa posición tenía que ver muy de cerca con la influencia de Eduardo Zaplana en la caja alicantina.
Respecto a la otra incógnita pendiente, todo apunta a que Modesto Crespo relevará a Vicente Sala dentro de tres años. Aunque el principio de acuerdo alcanzado ayer no sitúa a Crespo como uno de los tres vicepresidentes de la entidad –lo serán Armando Sala, Antonio Gil Terrón y Ángel Martínez–, las fuentes consultadas explicaron ayer que, según los estatutos de la caja, con formar parte del consejo de la entidad ya se cumplen las condiciones necesarias para optar a la presidencia. “Modesto Crespo sigue siendo el candidato del presidente Camps”, señaló ayer una fuente próxima al líder del PP valenciano.
Las consecuencias del acuerdo tienen entre sus principales perdedores a los socialistas valencianos. El acuerdo inicial alcanzado por Ignasi Pla con el conseller Camps situaba a un representante del PSPV como vicepresidente de la entidad, y aumentaba la presencia de los socialistas en el consejo. Con el acuerdo de ayer, ninguna de las tres vicepresidencias recae en las filas del PSPV.
Resultado esperado
Las primeras reacciones al acuerdo de ayer vinieron de la mano del conseller de Economía. Gerardo Camps mostró su satisfacción y proclamó que las negociaciones “han dado el resultado que esperábamos y finalmente con este acuerdo se presentará una lista única al proceso de renovación de los órganos de gobierno de la entidad”.
El conseller añadió que con este acuerdo “sale reforzada la entidad lo que será muy beneficioso para el futuro de la caja, de los impositores, de los trabajadores y del conjunto de la sociedad de la Comunitat en general”. En este sentido, destacó que “la responsabilidad de los consejeros de la CAM hará que la caja continúe durante los próximos años dando excelentes resultados como los que se han presentado hoy”.
De "Las Provincias"
Campistas y zaplanistas llegaron ayer a un acuerdo para la renovación de consejeros de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). Pero no ha sido fácil. El pacto llega a falta de una semana para la asamblea en la que deben anunciarse los nuevos miembros del consejo y después de nueve días intensos de disputas que han abierto una nueva crisis en el seno del PP.
La nueva lucha interna entre los dos sectores del partido podría ser la última. Faltan exactamente cuatro meses para las elecciones y el nuevo desaire de los zaplanistas es interpretado por un mayoritario sector del partido, afín a Francisco Camps, como un pulso que no debe volver a repetirse. Subsanado el problema de la CAM, el próximo escollo ya tiene nombre: la lista autonómica para concurrir a las elecciones de mayo.
El mayor problema que se le planteaba al presidente regional del partido y jefe del Gobierno valenciano estaba en la provincia de Alicante. Es ahí donde los zaplanistas han tratado de hacer ver que todavía tienen fuerza en la Comunitat, encabezados por el presidente provincial, José Joaquín Ripoll, y pesos pesados del zaplanismo como el presidente de Les Corts, Julio de España.
Tras el enfrentamiento en la CAM podría surgir la duda de si Camps está dispuesto a ceder un ápice de espacio a los zaplanistas en la lista o se decantará por cerrar filas y hacer una candidatura con la que se asegure que no tendrá problemas. De España y Ripoll han protagonizado sonadas polémicas a lo largo de toda la legislatura, pero no han sido los únicos. La inclusión en la lista de Gema Amor o Miguel Peralta, dos de los tres consellers zaplanistas, está en al aire, así como la de otros miembros del partidos como los diputados Manuel Gómez, Juan Seva o Dolores Peña.
La aparición en escena del presidente nacional del partido, Mariano Rajoy, resitúa el escenario. El líder del partido tiene ahora manos libres para componer una candidatura que le garantice, si logra la victoria en mayo, una legislatura tranquila, y un grupo parlamentario fiel. Parece poco probable que Génova –sede nacional del PP– tolere un nuevo desaire de los afines a Eduardo Zaplana. Y Camps se ha terminado de cargar de razones para no hacer concesiones.
De "Las Provincias"
El PP pacta una lista única provisional en la CAM para finiquitar la confrontación
El pulso de los últimos días lo gana Camps, ya que los zaplanistas sólo logran salvar a Armando Sala de vicepresidente Sigue el actual titular hasta su jubilación, pero el PSPV no reconoce aún el acuerdo
BERNAT SIRVENT/ALICANTE
De las acusaciones desde el lado zaplanista y socialista por falta de neutralidad en el proceso y por «escasa ética» del aparato de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), se pasó, a última hora de ayer, a un principio de acuerdo entre todos los sectores. Este pacto, que no era reconocido anoche por el PSPV (aliado tácito con los zaplanistas en una lista alternativa a la oficial del PP), deja en franca minoría al sector del ex presidente de la Generalitat Eduardo Zaplana, ya que sólo salva a Armando Sala, que seguirá como vicepresidente. De máximo titular continuará Vicente Sala. Cae del consejo de administración Gaspar Hernández, vicesecretario local del PSPV, pero se mantiene el ex conseller Martín Sevilla.
Las noticias llegaron pasadas las nueve de la noche de manera muy confusa. Mientras el principal negociador zaplanista y cabeza de cartel de la candidatura aliada al PSPV, Armando Sala, afirmaba que el acuerdo era ya definitivo y el conseller de Economía, Gerardo Camps, mostraba su satisfacción por la alianza antes de la asamblea del viernes, el sector de Vicente Sala hablaba de un «pacto preliminar».
Desde el PSPV, nadie acreditaba el acuerdo como definitivo. Al ex conseller Martín Sevilla, que se mantiene en la lista de impositores, nadie en el partido le comunicó la noticia, según fuentes socialistas. El responsable de la negociación y de la secretaría de Economía, Enrique Villarreal, también desconocía anoche el pacto, insistían los mismos informadores.
El pulso de los últimos diez días entre zaplanistas y campsistas por el control de la CAM, que ha sido usada como campo de batalla, lo ha ganado incialmente el sector oficial del PP. La facción afín a Camps obtiene seis de las nueve plazas en liza y la candidatura zaplanista-socialista sólo tres. Además, el PP zaplanista de Alicante sólo obtiene una plaza, la del promotor Sala, si bien este sector se reserva el control de la comisión de control.
De acuerdo con la información trasladada por el aparato de la CAM a última hora de ayer, la lista única la componen Vicente Sala, José Rovira, Modesto Crespo, Ángel Martínez, Aniceto Benito y Justo Álvarez por la candidatura de Camps. Por la candidatura opositora, Natalia Caballé, Martín Sevilla, ambos del PSPV-PSOE, y Armando Sala, afín a Zaplana y actual vicepresidente. Este último dio por hecho en declaraciones a este diario que, con este pacto, se garantiza la continuidad como vicepresidente.
El acuerdo «preliminar» deja fuera del máximo órgano de gobierno a Gaspar Hernández, vicesecretario local socialista, que anoche aseguró que el pacto no es definitivo. Tampoco seguirá en la Caja el empresario Antonio Alcalá, hasta ahora presidente de la comisión de control y candidato a ingresar en el consejo de administración de la mano de Armando Sala.
La incorporación socialista es la de Natalia Caballé, vinculada a la familia propietaria de la cadena hotelera de Benidorm Servihotel. Tampoco accederá al consejo Francisco Sánchez, del CEEI de Elche.
Sobre las conversaciones, la candidatura encabezada por Vicente Sala indicó en un comunicado recogido por Europa Press que «las negociaciones han avanzado con buen ritmo» y permiten «decir que como resultado del diálogo, con el objetivo de buscar lo mejor para todos, impositores, empleados y comunidades en las que opera la CAM y sobre todo por la buena imagen de la institución, hay listo un acuerdo preliminar».
En declaraciones a este diario, Armando Sala valoró así el pacto, que según él está cerrado: «Todo el mundo ha cedido alto por el bien de la entidad, pese a que éramos conscientes de que teníamos la mayoría en la asamblea». El conocido promotor alicantino no aclaró si el acuerdo establece que acceda dentro de dos años a la presidencia de la CAM (cuando Vicente Sala cumpla los 70 años) o si, como defiende Francisco Camps, se erigirá como máximo gobernante de la entidad el actual presidente de Coepa, Modesto Crespo.
Ética
Los zaplanistas y sus aliados socialistas en la lista de la CAM arremetieron de nuevo ayer, desde primera hora, con especial virulencia contra el aparato directivo de la Caja, que convocó con dos horas de antelación a los medios de comunicación para dar a conocer el balance de resultados del 2006.
La inédita forma de hacer público el dinero que ha ganado la entidad financiera, a espaldas del consejo de administración, se debía a una supuesta filtración de los resultados a varios medios de comunicación, según Vicente Sala y Roberto López en la precipitada rueda de Prensa de ayer. La facción zaplanista-socialista dudó del argumento y dijo que «se incumplen todos los códigos éticos y de buen gobierno, no es de recibo».
«Nos congratulamos de los buenos resultados de la CAM gracias a la gestión de su equipo directivo y del consejo de administración, pero tenemos que lamentar que tengamos conocimiento de ello por la Prensa, es inhabitual y desaconsejable que eso ocurra y no es de recibo que se deba a una supuesta filtración, cuya responsabilidad debería investigar en todo caso la Caja», explicó el ex conseller Martín Sevilla.
De "La Verdad"
EL REPARTO DEL BOTÍN
La lucha por controlar la CAM enfrenta a Zaplana con Camps y el propio Rajoy
Desde que el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Eduardo Zaplana, dejó Valencia para marchar a Madrid los enfrentamientos con su sucesor al frente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, han sido continuos. El episodio más grave, no obstante, es el que se ha vivido estos días al haber presentado el Partido Popular valenciano dos listas para renovar los miembros del consejo de administración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo, con sede en Alicante. Una fue pactada por los seguidores de Zaplana con los socialistas valencianos y la otra es avalada por Camps y el presidente autonómico de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, también del PP. Ayer finalmente se cerró una lista conjunta que supone la victoria de Camps, quien coloca siete miembros en el consejo de administración, con dos para el PSOE y sólo uno para los afines a Zaplana.
El enfrentamiento no es nuevo, pero las proporciones que ha tomado empiezan a ser catastróficas. En realidad fue tomar posesión Francisco Camps como presidente tras las elecciones autonómicas de 2003 y empezar la guerra entre sus partidarios y los de Zaplana.
Reconciliación con la Universidad
El equipo de Camps se estrenó con gestos como las visitas del entonces conseller de Cultura y Educación y hombre de confianza del nuevo presidente, Esteban González Pons, a los rectores de las universidades valencianas o la declaración de Ares del Maestre, que enunciaba una serie de medidas para potenciar el valenciano. Ambas cosas contrastaban con el duro enfrentamiento que mantuvo Zaplana con las universidades o su indiferencia respecto de la lengua autóctona. Luego vino, entre otras cosas, el cambio de toda la cúpula de la empresa pública Ciegsa, dedicada a la construcción de colegios, y la destitución de su responsable, Javier García-Lliberós, esposo de la consellera de Bienestar Social y destacada zaplanista Alicia de Miguel.
Turbias relaciones
Las relaciones con las universidades no tardaron en volver a su cauce de serias dificultades y el decidido apoyo al valenciano quedó en agua de borrajas, pero las relaciones entre los amigos de Zaplana, molestos por lo que consideran traición de Camps a la herencia del anterior presidente, se enturbiaron definitivamente. Durante estos casi cuatro años las huestes de Camps han ido creciendo a costa de numerosos y en ocasiones destacados militantes populares que en su día fueron de Zaplana.
Es el caso del actual conseller de Sanidad, Rafael Blasco (anterior militante del PSOE destituido como conseller de Obras Públicas por Joan Lerma en 1990); el director de Radiotelevisió Valenciana, Pedro García; el portavoz del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes Valencianas, Serafín Castellano, o el presidente de la Diputación Provincial de Valencia, Fernando Giner.
La presencia zaplanista
Pese a que el enfrentamiento ha tenido momentos de gran dureza, con algún plante de diputados zaplanistas en el Parlamento autónomo incluido, Camps, por prudencia o por miedo, nunca se ha decidido a prescindir de la llamada cuota zaplanista en su Gobierno autonómico: Alicia de Miguel (Bienestar Social), Gema Amor (Cooperación y Participación) y Miguel Peralta (Justicia y Administraciones Públicas).
Disputa por el poder
No obstante, las disputas por el poder han reabierto las heridas. El primer asalto importante está siendo la elección de miembros del consejo de administración de la CAM, prevista para una asamblea que está fijada el próximo día 2 de febrero. El siguiente será el de las listas autonómicas, sobre las que los seguidores de Camps no se han recatado en reiterar en privado que no harán concesiones a los zaplanistas. Quizás por ello, y como preámbulo a la batalla de las candidaturas, el hombre fuerte de Zaplana en Alicante y presidente de la diputación, José Joaquín Ripoll, aprovechando que en esa provincia siguen siendo mayoría en el partido los de Zaplana, se apresuró a cerrar una candidatura pactada con los socialistas distinta de la que acordó Camps con su homólogo murciano, el también popular Ramón Luis Valcárcel.
Llamadas al orden
La conducta de los partidarios de Zaplana (sin duda instigados por su jefe de filas) disparó todas las alarmas el la dirección popular nacional en la calle de Génova de Madrid, y el propio presidente del PP, Mariano Rajoy, ha llamado reiteradamente al orden a los militantes valencianos los últimos días tras reiterar su apoyo a Camps. Hasta ayer, en que se cerró la candidatura conjunta, el enfrentamiento se había mantenido. En privado Rajoy despotrica de Zaplana e incluso ha llegado a anunciar su intención de destituirlo como portavoz en el Congreso tras las elecciones autonómicas y municipales de mayo próximo. El desencuentro entre los populares valencianos quedó especialmente de relieve el pasado miércoles en Valencia, cuando el Consell de la Generalitat, la dirección del PP valenciano y el grueso del mundo empresarial hicieron el vacío más absoluto a Zaplana en el acto de presentación de un libro sobre su gestión al frente de la Generalitat.
Corrupción pepera
La profunda división de los populares se ve agravada por los casos de presunta corrupción que planean sobre algunos de sus cargos públicos, como el presidente de la Diputación Provincial de Castelló, Carlos Fabra, uno de los principales apoyos de Camps y confirmado como candidato a repetir; el alcalde de Alicante, Luis Díaz Alperi, también campsista y aspirante a la reelección, y el primer edil de Orihuela, José Manuel Medina, que no concurrirá a los comicios. A todo esto, el ex conseller de Zaplana y ex alcalde de Orihuela Luis Fernando Cartagena está condenado en firma a cuatro años por apropiación indebida de ocho millones de pesetas que le confiaron unas monjas de la ciudad para el consistorio y cuyo destino final nunca quedó esclarecido.
La “ensalada valenciana” y las encuestas
Por otra parte, Esquerra Unida del País Valencia, versión valenciana de Izquierda Unida, ha suscrito un pacto con el Bloc Nacionalista Valencia, partido que en las últimas convocatorias electorales no ha logrado superar el umbral de entrada al Parlamento autónomo del 5%, pese a quedar rozándolo, y otros grupos menores de izquierda. Eso es lo que algunos han bautizado como “ensalada valenciana”.
La intención es sumar representación para intentar configurar un tripartito valenciano presidido por el candidato socialista, Ignasi Pla, tras las elecciones. Una encuesta publicada el pasado 21 de enero por el diarioo Levante-EMV vaticinaba por primera vez desde 1995 un vuelco electoral que haría posible el cambio en la Generalitat. El PP, pese a mantener todavía un altísimo 44%, quedaría a cuatro escaños de la mayoría absoluta y perdería el Gobierno autonómico.
De www.elplural.com
Pla acusa a Camps de utilizar la CAM para «ajustar cuentas» con Zaplana
Los socialistas inciden en la división del PP y aseguran que el pacto sólo buscaba «garantizar» la estabilidad de la caja
J. M. RAMBLA / REDACCIÓN
L os socialistas valencianos asumían ayer con resignación el acuerdo entre campistas y zaplanistas para presentar una única candidatura para los órganos de gobierno de la CAM, dejando en agua de borrajas la lista que habían consensuado con los seguidores del portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana. El propio candidato Joan Ignasi Pla destacaba que desde el PSPV se acogía el acuerdo como «gente sensata y coherente». Pla restaba importancia a que este pacto, originado a su juicio por la presiones del propio Mariano Rajoy, deje a los socialistas sin el tercer representante al que aspiraban con su acuerdo con los zaplanistas. En este sentido, matizó «no tener especial ambición a más puestos o menos puestos» y reconoció que los términos del acuerdo entre campsista y zaplanistas «respeta el pacto inicial de proporcionalidad» alcanzado en las Cortes. En cualquier caso, el candidato de Blanquerías insistió en que la candidatura presentada en su día junto a los zaplanistas sólo buscaba «garantizar la estabilidad de la institución en un momento en que el PP no acudía con una sola lista, sino con dos». A su juicio, «si el PP ahora, con la intervención de Rajoy, ha llegado a un acuerdo, para nosotros es más fácil». No obstante, Joan Ignasi Pla responsabilizó al presidente de la Generalitat de la crisis vivida en el seno de la CAM. El líder socialista criticó «la incapacidad de Camps para poner orden dentro de su propio partido», al tiempo que censuró su pretensión inicial de utilizar la institución financiera como «escenario de sus 'vendettas' políticas» donde «ajustar cuentas con Zaplana».
Por su parte, la coordinadora de EU, Glòria Marcos, se refirió ayer al «bochornoso espectáculo» de la CAM y apuntó que la resolución del conflicto pone de manifiesto que «el PSOE y los diferentes sectores del PP tan sólo buscaban repartirse el pastel porque comparten, al milímetro, el modelo» esto es que «las cajas de ahorro se conviertan en acaparadores de fondos de la mayoría para beneficiar los negocios y los intereses de unos pocos».
Para Marcos «la politización de las entidades financieras supone su sumisión a los intereses crematísticos» y puso como ejemplo el papel de la CAM en Terra Mítica o de Bancaixa en el PAI de Tavernes de la Valldigna. Frente a esto, reivindicó una mayor presencia de los sindicatos y colectivos sociales en los órganos de dirección.
La coordinadora de EU incidió en que «el objeto social de las cajas se lograría reforzando la presencia de sindicatos e incluyendo a los movimientos sociales en su organigrama para corregir los desmanes de zaplanistas, campsistas y socialistas».
De "Información"
El Foro Empresarial apoya la presencia de Crespo en la CAM
El Foro Empresarial de Elche, que agrupa a destacados empresarios de la ciudad, así como a entidades como Ateco o la Asociación de Comerciantes, ha mostrado su apoyo a la presencia del ilicitano Modesto Crespo en el consejo de administración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo.
El Foro señala en un comunicado que se hace eco de opiniones «de diversos representantes empresariales y entidades de relevancia social que expresan el interés que Elche debe tener en el desarrollo socio-económico que impulsa la CAM, dada la importancia que tiene su actividad en nuestra ciudad», está de acuerdo «con la propuesta de COEPA de presentar a su presidente D. Modesto Crespo para ocupar una vicepresidencia en el consejo de administración de la entidad».
El Foro, añade la nota, «muestra su total apoyo y respaldo, con independencia de intereses políticos, para la presencia de un empresario de Elche en las altas instancias de la CAM».
Ripoll garantiza que la presentación de una única lista ofrece estabilidad y es un aval para conseguir resultados
El presidente de la Diputación de Alicante y del PP en esta provincia, José Joaquín Ripoll, dijo hoy que la presentación de una única lista al Consejo de Administración y a la Comisión de Control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) ofrece estabilidad y es un aval para lograr buenos resultados.
En términos generales, Ripoll expresó su satisfacción por el acuerdo alcanzado entre las distintas sensibilidades internas a la hora de elaborar una única propuesta en el proceso de renovación de los órganos de gobierno de la entidad.
Con estas declaraciones, el dirigente provincial, que ofreció una rueda de prensa en materia turística, contestó a preguntas de los periodistas sobre este proceso interno de la CAM.
A su juicio, "renovación y continuidad" marcan la propuesta conjunta.
Tras exponer que habían "dos planteamientos" distintos, Ripoll manifestó que "para llegar al consenso había que ceder" y concluyó asegurando que "todo esto se olvidará en quince días".
Las dos candidaturas a la renovación parcial de los órganos de gobierno de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) llegaron a un acuerdo el pasado día 26 para presentar una única lista a los citados órganos internos de la entidad financiera.
E l acuerdo preliminar alcanzado el viernes para zanjar la crisis por la renovación de los órganos de gobierno de la CAM y presentar ante la asamblea una lista única de consenso aún tiene huecos que cerrar. El primer fleco por peinar para que Vicente Sala continúe en la Presidencia es burocrático. El concurso de una candidatura única que sustituya a las que avalaron el sector campista del PP, por un lado, y zaplanistas y socialistas, por otro, debe ir precedido de la retirada obligatoria de ambas listas, para lo que es preceptivo un trámite administrativo de laboriosa ejecución: la renuncia firmada de todos los candidatos y de sus sustitutos, tanto para el Consejo de Administración (36) como para la Comisión de Control (20). En total, deben recogerse de aquí al viernes (fecha de la asamblea) 56 renuncias rubricadas de puño y letra por los afectados, que, además, no pueden delegar. Un solo candidato dispuesto a no retirar su firma mantendría el enfrentamiento de las dos listas. Ayer no había renunciado nadie. No es el único obstáculo que debe salvarse para que los 180 delegados de la asamblea general de la CAM aprueben por aclamación los 11 nombres que deben sumarse al Consejo y las cinco nuevas incorporaciones a la Comisión de Control. Tres días después de llegar a un principio de consenso - por el que los campistas serán el grupo mayoritario en el Consejo de Administración - , los 11 pactados para el Consejo son inamovibles, pero fuentes financieras todavía no dan por hecho que dos de los asientos de la nueva Comisión de Control (el órgano que vela por que se cumplan los acuerdos que adopta el Consejo) se cubran con el asesor fiscal Francisco Grau y el empresario turronero José Enrique Garrigós, ambos propuestos por los zaplanistas de Alicante. El primero ya fue vetado por los campistas en las primeras negociaciones. Las dos candidaturas alcanzaron el viernes un pacto inicial que otorga seis puestos en el Consejo al sector campista, con el actual presidente de la CAM, Vicente Sala, al frente, y tres para zaplanistas y PSPV, de los que uno queda en manos del empresario Armando Sala, propuesto por el PP de Alicante, y dos para la oposición, lo que garantiza plaza de consejeros a la empresaria benidormense Natalia Caballé y al catedrático de Economía Martín Sevilla. «Disputa cerrada» Armando Sala continuará al frente de la territorial de Alicante y en poder de la vicepresidencia tercera de la CAM. Tendrá nuevo compañero en la vicepresidencia primera, el empresario murciano Angel Martínez, que ayer ejerció de «cicerone» en la visita protocolaria de Vicente Sala y el director general de la caja, Roberto López, efectuada al mandatario murciano, Ramón Luis Valcárcel. Vicente Sala dio «por cerrada» la disputa, pero insistió en que «hasta el día 2 de febrero no lo sabremos del todo, porque tiene que firmar mucha gente y si alguien renunciara sería difícil».
Mientras tanto el presidente de la Diputación y líder provincial del PP, José Joaquín Ripoll, al menos públicamente, defendió el acuerdo alcanzado con los campistas e, incluso, trató de quitar hierro a la batalla que ha situado a la entidad alicantina en medio de una grave crisis institucional y política: «Todo esto se olvidará en quince días», aseveró. El máximo mandatario del PP reconoció, en cierta medida, su concesión - «para llegar a un consenso había que ceder», dijo - pero, sin embargo, apuntó que «lo importante es la foto final con la presencia ahora de gente que estaba en cuestión», en clara alusión a la continuidad de Armando Sala, defendida por Joaquín Ripoll.
De puertas para adentro, los zaplanistas mostraron su preocupación por la formalización del acuerdo y la renuncia de todos los consejeros. «No hay nadie que, de momento, esté dirigiendo ese proceso de forma eficaz», advirtieron fuentes de la dirección provincial del PP. En todo caso, estas mismas fuentes confiaron en que, finalmente, el proceso se pueda ir concretando antes de la asamblea del viernes para evitar otro conflicto que remueva los cimientos de la caja de ahorros. «Es una cuestión operativa. No habrá problemas por nuestra parte pero alguien la debe resolver», señalaron. Los zaplanistas admitieron haber cedido pero, en todo caso, apuntaron que «se ha salvado a Armando Sala y a Francisco Grau para la comisión de control, algo que el Consell estaba cuestionando en el arranque de la negociación».
De Información
La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas pide a la CAM que no dé apoyo financiero al Plan Rabasa
La Plataforma de Iniciativas Ciudadanas se ha dirigido a los responsables de la Caja de Ahorros del Mediterráneo para solicitarles que anulen «cualquier apoyo económico y financiero» al Plan Rabasa tras la reciente resolución de la Sindicatura de Greuges sobre esta polémica actuación, documento que también han remitido «para que tomen conciencia del cúmulo de irregularidades que presenta el plan urbanístico que ustedes apoyan».
La Plataforma, que hace un año ya se dirigió a la entidad de ahorro para solicitarle «que reconsiderara la conveniencia de apoyar financieramente» un proyecto «tan cuestionado y que cuenta con el rechazo expreso de amplios sectores de la ciudad», apunta que la Sindicatura concluye que el Plan Rabasa no debe tramitarse al margen del Plan General de Ordenación Urbana y confirma las numerosas objeciones presentadas por la PIC. Asimismo, se refieren al reciente informe emitido por la Confederación Hidrográfica del Júcar, en la que se señala la no existencia de recursos para abastecer a la población prevista, y recuerdan los expedientes que se tramittan en la Fiscalía de Urbanismo y Medio Ambioente, la Comisión Europea y la Agencia de Protección de Datos.
La Plataforma señala su intención de agotar todas las vías legales para tratar de evitar el Plan Rabasa y espera, a la luz de los «pronunciamientos tan contundentes» de otras instituciones, «que entiendan que deben modificar su decisión de apoyo al Plan Rabasa, antes de que otras instituciones le obliguen a ello, con el oprobio que ello supondrá para la imagen de la CAM en Alicante».
Por ello, el colectivo cívico apela a la «responsabilidad social» de la entidad financiera para que «comprendan la improcedencia de esta operación financiera y las repercusiones que para su entidad tendría mantener la financiación y el respaldo anunciado hasta la fecha».
Además, considera un «contrasentido» que una entidad como la CAM, «que mantiene una línea de trabajo medioambiental tan importante», respalde una actuación de esta naturaleza que, según opina la PIC, supone una «grave vulneración de los criterios medioambientales más elementales».
Zaplana pasa de Rajoy y dice que no se siente desautorizado tras la crisis de la CAM
El portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Eduardo Zaplana, esgrimió hoy su condición de responsable parlamentario del PP para negar efectos políticos en el partido a la crisis desatada la pasada semana en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) entre los distintos sectores del PP en la Comunidad valenciana, que acabó zanjándose con un respaldo de Mariano Rajoy al presidente de la Generalitat, Francisco Camps.
Zaplana fue preguntado si se siente "desautorizado" por el hecho de que Rajoy hubiera tomado partido por Camps, censurando al sector del PP valenciano que se considera afín al portavoz parlamentario.
"Nada que decir al respecto --zanjó--. Soy el portavoz del Grupo Popular en el Congreso y ejerzo como portavoz del Grupo Popular. Si el presidente del partido no quisiera que yo fuera portavoz, no lo sería".
Días antes de la intervención de Rajoy, Zaplana ya trató de desmarcarse de la crisis del PP valenciano quejándose de que su nombre se siga utilizando para supuestas maniobras en el partido. "Algunos son felices dándome", señaló entonces.
JORGE FAURO
La comisión electoral de la Caja de Ahorros del Mediterráneo aprobó ayer las normas que regirán su asamblea general del viernes, en la que deberá resolverse el proceso de renovación parcial de los órganos de gobierno. La comisión ultimó todos los detalles del cónclave (sistema de votación en caso de producirse, designación de interventores, recuentos de votos) pese a desconocer, a poco más de 48 horas, si concurrirá finalmente una lista única de consenso o se enfrentarán en votación las dos candidaturas presentadas días atrás y cuya retirada se anunció el viernes por acuerdo de los dos aspirantes a la presidencia de la caja: el actual titular, Vicente Sala, y su vicepresidente tercero, Armando Sala.
El mayor galimatías de los últimos años generado en torno a una entidad de ahorro ya tiene elaborado, tal como se redactó ayer, un protocolo para celebrar la asamblea, pero sus 180 componentes desconocen aún cuál será su cometido: aclamar o votar. El pacto se ultimó de forma preliminar hace cinco días, pero persisten los mismos problemas de entonces: las dos candidaturas no se han retirado todavía y queda por cerrar la composición definitiva de la Comisión de Control, el órgano que fiscaliza los acuerdos del Consejo de Administración.
Las listas. Para que su anulación sea efectiva y dé paso a una candidatura unitaria que la asamblea pueda refrendar por aclamación debe constar la renuncia expresa de todos los candidatos y sus suplentes. En este caso, 36 para el Consejo de Administración y 20 para la Comisión de Control. Ayer, seguía sin constar una sola renuncia en los órganos de gobierno de la CAM. Basta con que uno de los elegibles no renuncie por escrito para convertir cualquier consenso previo en papel mojado. Entonces, si ya hay acuerdo, ¿por qué persisten ambas listas si la asamblea es el viernes Porque nadie, según fuentes financieras, se hace cargo de coordinar este trámite ni se hace responsable de reclamar la renuncia a los 56 candidatos.La Comisión. Todo parecía consensuado el viernes. La lista liderada por Vicente Sala con apoyo del presidente de la Generalitat se reservaba tres puestos en la Comisión de Control, por dos de la coalición zaplanistas-PSPV. Los nombres de estos últimos parecían claros: el asesor fiscal y actual secretario del Consejo, Francisco Grau, y el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós. Los campistas continúan recelando del primero. Tras incorporarse a esta polémica el presidente de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela, que reclama el derecho a que su institución tenga hueco en la CAM, desde el Consell se transmitió ayer la posibilidad de que José Enrique Garrigós ocupe plaza en el Consejo de Administración a cambio de que Armando Sala deje este órgano y se convierta en presidente de la Comisión de Control. Armando Sala rechazó de plano la propuesta porque conlleva sacar de la partida a Francisco Grau, tachado de zaplanista y de consejero incómodo. El vicepresidente tercero de la caja insistió ayer en declaraciones a este periódico que el nombre de Grau no constituyó obstáculo alguno el viernes pasado, cuando se anunció el acuerdo.
Por su parte, Valenzuela, que considera que le han metido contra su voluntad en este embrollo, se reafirmó ayer en que lo mismo le da que un representante de la Cámara esté en la Comisión de Control como que se incorpore al Consejo de Administración.
De "Información"
BERNAT SIRVENT
El pacto en la CAM anunciado el pasado viernes y bautizado con el calificativo de «preliminar» por el sector campista era, además, de mínimos. Así al menos lo parece por la falta de acuerdo real, porque la lista única de consenso no acaba de cristalizar. Es más, fuentes del PP y del PSPV afirmaron anoche que el aliño en cuestión, que confiere más poder al presidente de la Generalitat que al sector zaplanista, «pende de un hilo».
Dos son los problemas de fondo. El de mayor peso es de carácter administrativo o burocrático, como ayer informó este diario, y tiene que ver con la renuncia de unas treinta personas a la candidatura campista o zaplanista para la que se habían comprometido el pasado día 17, cuando se presentaron dos listas en el registro de la entidad financiera para la renovación de los grupos de ayuntamientos, impositores y Generalitat Valenciana.
Este es el escollo de mayor peso, a juzgar por las impresiones recogidas ayer por este diario en el sector zaplanista, campista, socialista y del propio aparato de la Caja que dirige Roberto López Abad. Para presentar el viernes, ante los 180 vocales de la asamblea general, una lista única de consenso -cuyos nombres hasta se perfilaron el pasado viernes entre el conseller Gerardo Camps y el presidente provincial del PP, Joaquín Ripoll- haría falta antes derogar las dos candidaturas que formalmente están tramitadas. Es decir, unas treinta personas (sin contar los vocales para sustituciones) deben firmar en un acta para renunciar al puesto. A continuación, los que de verdad seguirían firmarían otro papel dándose de alta como aspirante al puesto en el consejo de administración o la comisión de control.
Al cierre de esta edición, nadie de los aspirantes del pasado día 17 había renunciado al puesto. Ayer por la tarde se celebró la comisión electoral, que, pese a estar representada por los dos sectores del PP y por el PSPV, está en manos del aparato de la Caja. Según las fuentes consultadas, en la sesión no se trató la confección de la lista única, sino sólo formalidades de la asamblea del viernes e incluso trámites propios de la elección, que hasta ya se asume. Sólo con que una persona no firme la renuncia, la votación se celebrará. Y puede ocurrir. Fuentes zaplanistas y del PSPV reiteran que ganarían en caso de confrontación.
De "La Verdad"
ZENÓN GUILLÉN
La renovación en la Caja de Ahorros del Mediterráneo promete tensión hasta el último momento. Ni siquiera el pacto final entre el PP regional, los zaplanistas y el PSPV para evitar la votación en la asamblea del viernes parece ser del todo seguro. De hecho, es necesario que todos los candidatos de las dos listas presentadas renuncien –de puño y letra–, durante las próximas 48 horas, para que se pueda formalizar el consenso. Sin embargo, algunos de los implicados quieren garantías de que estarán finalmente en la cúpula de la entidad y esa circunstancia añade otro grado más de incertidumbre.
Y es que con una sola persona que se niegue a renunciar a sus opciones de entrar en los órganos de gobierno de la entidad se haría inviable el nuevo pacto. En total, son 56 los candidatos de las dos listas –incluidos los sustitutos– quienes deberán pedir su baja del proceso, 36 para el consejo de administración y 20 para la comisión de control. Ante la realidad de este trámite burocrático, hay voces en la caja que no las tienen todas consigo respecto a que no haya alguna sorpresa que obligue al final a los 180 miembros de la asamblea general a decidir con sus votos en la sesión del viernes.
En cualquier caso, pese al clima enrarecido, el culebrón del proceso electoral en la CAM toca a su fin, porque el calendario así lo obliga. Populares y socialistas están haciendo verdaderas piruetas políticas para intentar recomponer una imagen de descomposición que ha alcanzado cotas impensables, pese a que en octubre ya se anunciaba una batalla larga. El problema es que dicha guerra ha traspasado todos lo límites y ha acabado por salpicar a los propios gestores de la caja.
Sólo la posición firme de Rajoy en favor de la iniciativa de renovación emprendida por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para controlar el poder en la entidad en detrimento de los afines al ex ministro Eduardo Zaplana, ha sido determinante para descabalgar la estrategia emprendida por éstos en comunión con los socialistas.
La primera consecuencia ha sido el pacto de una única lista en la que los campistas obtendrían seis de los once puestos a renovar en el consejo de administración, frente a dos del PSPV y uno de los zaplanistas, el que representa el propio vicepresidente tercero, Armando Sala, que contra todo pronóstico sale reforzado, al mantenerse en el consejo territorio de Alicante, pese a quienes le daban por muerto. A todos ellos habrá que sumar el representante por entidades fundadoras, el ex presidente del PP en Torrent, Benito Nemesio –en la órbita del Consell– al igual que otro puesto por parte del personal, que saldría de la pugna entre la UGT y CGT.
Un segunda lectura de lo acontecido en la entidad de ahorros revela un claro fortalecimiento de la autoridad del PP regional en la provincia, representada en la figura del presidente Camps, que ha obligado a José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación y primer bastión del zaplanismo, a retroceder en sus posiciones y salvar lo conseguido.
Lo que sucede es que unos y otros han llegado tan lejos en la pugna y han implicado a tanta gente, que ahora se está haciendo mucho más difícil intentar reconducir la situación y, lo que es peor, puede provocar nuevas tensiones en la caja en el futuro.
De entrada, el frente abierto en la CAM ha reabierto de una forma incuestionable la división en el tejido empresarial alicantino. La apuesta de Camps por el presidente de Coepa, Modesto Crespo, como futuro presidente de la entidad, en sustitución de Vicente Sala, mientras se manifiestan reticencias a la incorporación a la comisión de control del vicepresidente de la Cámara de Comercio de Alicante, José Enrique Garrigós, es una realidad que ha acabado por hacer saltar al debate a esta última institución, que también exige tener voz en la caja.
De "Las Provincias"
El secretario general del PSPV-PSOE en Alicante, Roque Moreno, tenía anoche prácticamente cerrada una propuesta de candidatura municipal, a votar el próximo sábado, en la que el propio Moreno y la alcaldable, Etelvina Andreu, se reparten el control del grupo municipal y casi del partido, confirmaron fuentes socialistas. Sin embargo, los codazos entre las familias para mantener sus cuotas impidieron anoche acabar de concretar un acuerdo. De hecho, sigue sin cerrarse ni el encaje de los partidarios del ex senador Ángel Franco -con el que Moreno cenó anoche-, ni la continuidad de Manuel de Barros ni, sobre todo, la integración en el acuerdo del sector que lidera el vicesecretario general de la agrupación local, Manuel Bueno, que a última hora de ayer mantuvo, sin éxito, una tensa reunión con Roque Moreno.
La nómina con la que trabaja el secretario general de los socialistas alicantinos es de algo más de una quincena de nombres para cubrir, esa es la hipótesis con la que trabaja el PSPV, los catorce primeros puestos de la lista. De la propuesta, en principio, deben descartarse varios hombres dado que, sobre el papel, únicamente hay entre seis y siete plazas de perfil masculino con opciones de resultar electas cuando Roque Moreno tiene sobre la mesa hasta una decena de nombres de varón.
Tienen asegurado un puesto el propio Moreno; el secretario general del PSPV en l´Alacantí, Jorge Espí, y el ex diputado Ángel Pernias a propuesta directa de Andreu; el coordinador de Izquierda Socialista, Lalo Díez, por decisión de Moreno; y Javier Macho, a propuesta de Carmen Sánchez Brufal pero con el visto bueno de la alcaldable. Para las otras dos plazas hay tres nombres sobre la mesa, el de Vicente Urios, afín a Franco y cuya presencia depende del encaje final de los afines al ex senador; José Antonio Viñes, a propuesta de Etelvina Andreu; y el portavoz municipal, Manuel de Barros, que ha movilizado a todos sus contactos en Ferraz y Blanqueries para tratar de salvarse. Aún tiene Moreno otras dos propuestas más: la del sindicalista Antonio Antón y la del citado Bueno, aunque ambos con opciones remotas.
Entre la nómina de mujeres, las cosas parecen más despejadas. Junto a Andreu, estará, en un puesto destacado, Carmen Sánchez Brufal, un refuerzo significativo para la candidatura que cuenta con el visto bueno de la alcaldable. Además sobre la mesa están también los nombres de Aurora Gómez, ex colaboradora de Narbona y una de las responsables del programa electoral municipal a propuesta de Roque Moreno;?la joven Laura Soler, que figuraría por expreso deseo de Etelvina Andreu además de María José Adsuar, una propuesta que agrada al entorno de la candidata; María Dolores Huesca, miembro de la dirección nacional del PSPV y afín a Ángel Franco; y Loles Cardona, secretaria de Organización local. Las mayores dudas se centran, precisamente, en estos dos últimos nombres. La primera porque depende del encaje de los partidarios de Franco. Finalmente, todo indica que Godoy, al que Pla propuso para Alicante, se quedará en Valencia y Franco trataba anoche de distribuir a Urios y Huesca entre ambas candidaturas. Por su parte, Cardona está pendiente de que Manuel Bueno, a cuyo grupo está adscrita, acepte o no la lista. De fallar alguna de las mujeres, Roque Moreno buscaría otra opción. También se reserva el secretario general para su cupo, aunque el nombre no ha trascendido, el número quince de la lista, el concejal que otorgaría la mayoría absoluta. Finalmente, Ángel Luna, propuesto para la lista autonómica, podría cerrar también, de forma simbólica, la candidatura.
La gran casa de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) dará al final cobijo a todos, pero unos vivirán en los primeros pisos, otros subirán al lujoso ático y habrá quienes se tengan que conformar con el sótano. Así se puede explicar la nueva etapa que se inicia mañana en la entidad financiera alicantina, en la que el poder cambia de manos, para reforzar el control por parte del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en detrimento de los afines al ex ministro Eduardo Zaplana.
Todas las partes implicadas en el proceso de renovación de los órganos de gobierno de la entidad –PP regional, zaplanistas y PSPV– suscribieron ayer un acuerdo definitivo que debe poner fin a la incertidumbre sobre cómo sería el reparto final de puestos y personas. El último escollo se salvó con la aceptación por parte del Consell del nombramiento de Francisco Grau para la comisión de control, así como de la entrada en la misma del empresario turronero y vicepresidente de la Cámara de Comercio, José Enrique Garrigós, que será su nuevo presidente.
El nuevo pacto cuenta por tanto con el beneplácito de todos, Generalitat, zaplanistas, socialistas y el PP de Murcia, quien, precisamente, en los últimos días, ha tensado la cuerda para evitar que la negociación de los populares en la Comunitat les pudiera afectar a ellos y perdieran lo ganado por su fidelidad a las posiciones de Camps. Eso sí, unos y otros, pueden encontrar argumentos para justificar que han ganado y han perdido.
No obstante, es incuestionable que el presidente de la Generalitat ha salido fortalecido de la crisis, más aún cuando el propio Mariano Rajoy, presidente del partido, se ha posicionado claramente en favor de su autoridad, lo que obligó a José Joaquín Ripoll, cabeza visible del zaplanismo, a recular y echar por tierra sus pretensiones de mantener la pugna hasta el final para el control de la caja de ahorros.
La candidatura respaldada por Camps y liderada por el presidente de Coepa, Modesto Crespo, ha sido la clara vencedora, lo que le permitirá a éste entrar en el consejo de administración, al igual que al presidente de la CAM, Vicente Sala, poder repetir en el cargo por otros tres años y, de esa forma preparar el desembarco posterior de Crespo. Junto a ellos, el PP de Murcia alcanza otro peso destacado, puesto que recupera la vicepresidencia primera en la persona del empresario Ángel Martínez, en detrimento del díscolo Javier Guillamón. José Forner también formará parte del consejo. Además, Juan Ramón Avilés, entra en la comisión de control, junto a Francisco Grau, Isabel Cambronero, María Asunción Martínez y el citado José Enrique Garrigós.
A los zaplanistas, que han sido descabalgados, les queda el consuelo de que sus dos bastiones, Armando Sala y Francisco Grau, pero han tenido que dejar fuera a Juan Espinar. Los socialistas logran mantener a Martín Sevilla, incorporan a la benidormense Natalia Caballé, pero sacrifican al profesor Gaspar Hernández, lo que deja una herida que dará mucho que hablar.
De "Las Provincias"
El pacto de las dos facciones del PP (la zaplanista y la fiel al actual presidente de la Generalitat, Francisco Camps) anunciado el pasado viernes puede llegar a buen puerto. El encaje de bolillos definitivo se cerró ayer con nombres y apellidos para satisfacer a todas las sensibilidades políticas y las dos listas no convertirán la CAM en la asamblea de mañana en un auténtico campo de batalla. Al menos, si los 30 aspirantes y otros tantos suplentes en ambas candidaturas, hasta ahora enfrentadas, renuncian por escrito.
La facción del ex jefe del Consell, que en Alicante controla el titular de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y en la Caja del Mediterráneo el promotor alicantino Armando Sala Lloret, no sale tan damnificada del envite. Aunque en el consejo de administración sólo salva al promotor, frente a unas aspiraciones mucho más ambiciosas, Ripoll logra colocar en la comisión de control (órgano que vela por el cumplimiento de los acuerdos del consejo) a Francisco Grau y José Enrique Garrigós. Estos dos alicantinos fueron vetados en la lista de consenso que se rompió a última hora el pasado día 17, poco antes de que se presentaran las dos listas que dieron pie a uno de los mayores escándalos de la entidad financiera en toda su historia, ya que se ha trasladado abiertamente la imagen de que el PP la ha utilizado como campo de minas.
El actual secretario del consejo de administración y el vicepresidente de la Cámara de Comercio y del Consejo del Turrón acceden a la comisión de control junto a Juan Ramón Avilés (por la cuota del PP de Murcia), Isabel Cambronero (familiar del histórico sindicalista de Csica-CAM Mariano Sánchez Gil) y Asunción Martínez (procuradora de los tribunales). La Cámara de Comercio había exigido en los últimos días que, si Coepa tenía presencia en los órganos de la CAM con Modesto Crespo, se le reservara un puesto en el consejo o en dicha comisión. La cesión por parte del sector campsista se produce, además, después de duros ataques de la Cámara hacia Coepa, a la cual llegó a acusar de hacer política más que gestión para la representación empresarial.
Una novedad de peso aporta la que se antoja lista única de consenso y definitiva respecto a la presentada el pasado viernes. Se trata de José Forner, ex director de Canal 9 a propuesta de Eduardo Zaplana, ex empleado de la CAM y actual secretario de la Federación Valenciana de Cajas de Ahorros. Su acceso es a costa de la cuota murciana.
De "La Verdad"
El conseller de Economía, Gerardo Camps, aseguró ayer, antes de que se sellara (al parecer de forma definitiva) el pacto con nombres y apellidos para la CAM, que «se están arreglando los nombres» dentro de los cupos de cada una de las candidaturas en una lista de integración. Pese al fenomenal revuelo y escándalo formado en las últimas semanas, el conseller Camps, ejecutor de las órdenes del presidente del Consell para tomar posiciones en la Caja alicantina, dijo: «El proceso de la CAM tuvo su controversia, aunque la situación se está exagerando».
Camps se expresó así, en declaraciones a los periodistas, tras la presentación del fondo de capital riesgo Tirant del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) ante la posible ruptura del pacto alcanzado el pasado viernes y la suspensión de la asamblea, una hipótesis que calificó de «sesgada, confusa e irreal».
El conseller reiteró que ahora «hay que salvar cuestiones que son más técnicas y formales que materiales» y dijo que «nunca se ha roto el pacto al que se llegó de tantos aquí y tantos acá de cada una de las candidaturas».
Gerardo Camps recordó que cuando se quiere cambiar a una de las personas en la lista, «hay que ver si jurídicamente cabe proponer a otra, siempre dentro de lo que cada uno había decidido, que era su participación en la candidatura única».
Esta misma semana, el presidente del PP provincial y de la Diputación, el zaplanista Joaquín Ripoll, también restó importancia al episodio de crisis de la CAM y dijo que en quince días se olvidarían las escaramuzas entre los políticos.
De "La Verdad"
El puzzle para recomponer la paz interna en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) acabó ayer de encajarse, después de que el presidente del PP de la provincia de Alicante, José Joaquín Ripoll, accediera a la reivindicación de la Cámara de Comercio, que forzó la situación para obtener cuota de representatividad en los órganos de gobierno de la entidad financiera.
Tal y como adelantó ABC, la plasmación definitiva del acuerdo pasaba por que el sector zaplanista o, en su defecto, el PSPV, cediera una plaza para que el vicepresidente de la Cámara de Alicante, José Enrique Garrigós, tuviera acceso a un cargo en la CAM. El PPCV había dado el plácet a su inclusión, pero faltaba encontrarle un destino, que finalmente quedó difinido ayer, confirmó a este periódico el presidente de la institución cameral, Antonio Fernández Valenzuela.
Garrigós, presidente de la patronal del turrón, accederá así a la presidencia de la comisión de control de la caja de ahorros, lo que satisface plenamente las aspiraciones de la Cámara, cuyo presidente calificó este gesto de «paso muy importante».
El pacto alcanzado el pasado viernes entre la dirección regional del PPCV y la alianza formada por zaplanistas y socialistas para retirar las dos candidaturas presentadas para cubrir las vacantes en los órganos de gobierno, establecía un reparto en la comisión de control de tres miembros para la lista avalada por Francisco Camps y Ramón Luis Valcárcel y dos para la presentada por Ripoll. Los socialistas quedaban fuera.
La apuesta de Ripoll
En principio, el presidente del PP alicantino apostó por Francisco Grau -anterior secretario general del consejo de administración y acérrimo seguidor de Eduardo Zaplana- y a Juan Espinar -estrecho colaborador de Ripoll en su etapa como vicepresidente de la Generalitat y trabajador «liberado» de la Diputación de Alicante-. Así, Garrigós quedaba fuera, lo que provocó las iras camerales, cuyos representantes, tras la designación del presidente de la patronal Coepa, Modesto Crespo, para acceder al consejo de administración, dejaron claro que no iban a transigir con su marginación.
Como vía de salida, según confirmaron diversas fuentes durante la jornada de ayer, Ripoll concedió «sacrificar» a uno de sus hombres de confianza, por lo que Juan Espinar deberá ceder su puesto al vicepresidente de la Cámara de Comercio de Alicante, quien accederá a la máxima representación de la comisión de control por el cupo de las corporaciones municipales.
De esa forma, el sector zaplanista asegura la plaza de Armando Sala en la vicepresidencia tercera del consejo, donde sus aliados coyunturales del PSPV introducirán a Martín Sevilla y a la empresaria Natalia Caballé.
Este acuerdo en el seno del sector «sociozaplanista» desactivó la intención de Garrigós de no firmar la receptiva renuncia que, con carácter obligatorio, deben rubricar los miembros de las dos candidaturas presentadas el pasado 17 de enero ante la comisión electoral, que suman un total de 56 personas.
En el caso de que una de ellas no acudiera a estampar su firma, resultaría imposible retirar las listas para presentar un única de consenso ante la asamblea que tendrá lugar mañana viernes. Sin embargo, y pese a que zaplanistas y socialistas volvieron a echar mano de la calculadora para testar sus apoyos ante una hipotética votación, el escándalo político de consecuencias impredecibles que se habría generado con un nueva ruptura del pacto -el propio Mariano Rajoy medió en el asunto, que Eduardo Zaplana dio ayer por zanjado en Bruselas- ha propiciado que se recompusiera de nuevo el galimatías, en el que Ripoll prefirió ceder antes que pasar factura al PSPV.
Horas antes del acuerdo, el conseller de Economía, Gerardo Camps, mostró su optimismo y limitó las discrepancias a un problema formal en el seno de la candidatura avalada por los zaplanistas y el PSPV. El devenir de los acontecimientos dio sustento a sus afirmaciones.
Recogida de firmas
Así las cosas, ABC pudo confirmar ayer en fuentes financieras que los representantes de las dos candidaturas trabajaban en la tarde de ayer para recabar las firmas que posibiliten la retirada de las mismas y la presentación de la lista pactada el pasado viernes, para someterla a votación en la asamblea de mañana.
De ABC-CV
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