Es más, si en este momento se celebrasen unas elecciones autonómicas, Francisco Camps sería reelegido cómodamente president de la Generalitat con un apoyo del 51% de los electores, lo que equivaldría a una horquilla de entre 57 y 58 de los 99 es-caños que forman Les Corts. Es decir, los conservadores ganarían al menos tres diputados respecto a la actual legislatura, aunque perderían 1,5 puntos en el apoyo del electorado.
La idea de que Francisco Camps revalidará victoria está plenamente instalada en la sociedad valenciana, opinión que sostiene un 68,4% de los consultados. Un 61% de los votantes del PSOE llega a compartir ese pronóstico.
Mientras, la oposición es incapaz de rentabilizar el chaparrón de escándalos de corrupción que golpean al PP desde hace más de un año. Con un nuevo líder, Jorge Alarte, el PSPV-PSOE se haría con el 31,2% de los votos (en 2007 logró el 34,5%), que se traducirían en 35-36 escaños, frente a los 38 que mantiene en la actualidad. De nada le vale a los socialistas generar menos rechazo que los conservadores. Un 31,3% manifiesta que nunca votaría al PP, mientras que un 28,2% no lo haría al PSOE.
En cuanto a Esquerra Unida del País Valencià (EUPV), retiene a duras penas seis de los siete escaños que ahora tiene Compromís, la marca electoral bajo la que concurrió en las últimas elecciones junto a Iniciativa del Poble Valencià y Bloc Nacionalista, entre otros.
Si se confirma que concurre esta vez al margen de Compromís, EUPV obtendría seis es-caños, con una estimación de voto del 8%. Sus antiguos socios, Iniciativa del Poble Valencià y Bloc Nacionalista, que conservarían junto a otras formaciones la marca de Compromís, no entrarían en Les Corts al no superar el 5% de los votos en toda la comunidad. Aunque sí pueden rebasar por los pelos esa barrera en Alicante y Cas-tellón, quedan lejos en Valencia (la estimación es de un 3%).
Jorge Alarte parte en desventaja respecto a Francisco Camps en conocimiento de los candidatos. Mientras el 97,9% conoce al segundo, el porcentaje baja al 39,3% en el caso del primero. La portavoz de Compromís, Mónica Oltra, es conocida por el 20,6 de los electores. Camps aprueba con un 5,1 en valoración, por debajo de Mónica Oltra (5,4). En cambio, Jorge Alarte logra un 4,3.
Los electores valoran en Francisco Camps su simpatía, conocimiento de los problemas o su liderazgo, pero lo suspenden en honradez o credibilidad en lo que dice. Un 35,3% dice que el actual president les inspira mucha o bastante confianza. Pero un 59,8% responde que poca o ninguna.
La encuesta establece, además, que el 46,4% de los valencianos aprueba la gestión del PP al frente de la Generalitat, mientras que el 40,8 la suspende. Los consultados no ven en el PSOE una alternativa de Gobierno. Sólo un 16,3% considera que los socialistas lo harían mejor que los conservadores.
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