MADRID.- Diputados del Partido Popular en el Congreso han coincidido en que la dimisión del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, para afrontar el juicio por la 'causa de los trajes' ha sido la mejor decisión para el partido y ha quitado "un peso brutal de encima" a su líder, Mariano Rajoy, de cara las próximas elecciones generales.
"Le ha hecho el favor del siglo", ha llegado a afirmar un diputado, que ha reconocido que su permanencia en el cargo dificultaba cualquier discurso de Rajoy en defensa de la honradez. No obstante ha insistido en que para Camps ha sido una "tremenda injusticia", no por ello "vivamente deseada", ya que su permanencia en el cargo --con asunción de condena o yendo a juicio-- habría puesto a todo el PP en una difícil tesitura en la próxima campaña.
En general todos los diputados consultados saludan la decisión de Camps por ser la mejor para el partido tanto a nivel nacional como regional. Alguno apunta que también es lo mejor para el propio ex presidente a medio plazo, porque este asunto le estaba perjudicando mucho a nivel personal.
La inmensa mayoría elogia que haya antepuesto el interés del partido a su propio interés personal, y califican su decisión de "extremadamente digna", "generosa", "honrosa" y "encomiable" porque no hace daño a la institución, pero a la vez le permite seguir defendiendo su inocencia.
"Es lo mejor que podía hacer para todos", es una frase muy repetida. "Nos ha quitado un peso brutal de encima", reconoce otro diputado, que pronostica que si finalmente es absuelto "volverá con más fuerza". Para la mayoría, pagar la multa y seguir al frente de la Generalitat hubiera sido la peor solución, porque al reconocer la comisión de un delito, todo su mandato habría quedado "viciado".
Por ello, critican como "absurda" la pretensión de que Camps asumiera el delito y tildan de "torpeza" la defensa de esta "solución" que habría llevado el propio Federico Trillo a Valencia.
Eso sí, algunos admiten que han visto con "perplejidad" que haya dado "una pista falsa" porque primero trascendió que iba a abonar la multa y luego ha comparecido para dimitir. Mientras varios achacan este episodio a la "enorme presión" a la que ha estado sometido, otro parlamentario que dice conocer muy bien a Camps, afirma que es una persona que suele tardar mucho en tomar decisiones, algo que, desde su punto de vista, no es bueno en política.
En general, ha habido críticas, aunque tibias, a su estrategia de defensa, y reconocen que la gestión que ha hecho el partido de este tema es mejorable. Uno de los consultados, por ejemplo, considera que debía haber mantenido desde el principio que los trajes los compró él, pero que no iba a poder demostrarlo porque no tenía las facturas y haberse quedado ahí. Se quejan de que haya tardado tantos días en dejar el cargo.
Respecto a su dimisión como presidente del PP valenciano, ha habido división. Aunque en opinión de unos la renuncia en el Gobierno le dejaba "sin ganas" de seguir al frente del partido, otros consideran que, aunque delegue sus funciones en otro compañero, seguirá mandando él. También hay quien sostiene que debería haber seguido como presidente del PP hasta que haya sentencia porque su liderazgo es muy fuerte y nadie le cuestiona dentro de sus filas.
Otro de los consultados reconoce que al PP le ha venido "muy bien" que el auto de procesamiento se haya dictado después de las elecciones autonómicas en las que Camps revalidó su mayoría absoluta y, en general, no critican que se le permitiese repetir como candidato. No obstante, alguna voz apunta a que la decisión debería haberse tomado antes de las elecciones autonómicas del pasado 22 de mayo, presentando otro candidato.
También ha habido varias alusiones a que la dimisión de Camps refuerza la ofensiva del PP contra Rubalcaba y Camacho por el 'caso Faisán'.
"Les vamos a recordar hasta las multas que tengan sin pagar", ha avisado una diputada.
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