ALICANTE.- El terrorismo islamista ha encontrado en el puerto de Alicante un agujero para introducir sus malévolas estrategias en el continente europeo. Las conexiones entre la Comunitat Valenciana y las diferentes redes de Al Qaida no dejan de ampliarse. Una de las rutas más utilizadas por los terroristas para moverse entre el Magreb y Europa es el ferri de la compañía consignataria Romeu y Cia que enlaza de manera directa Alicante con Orán al menos dos veces por semana. Las últimas sospechas de los expertos de la lucha antiterrorista del Ministerio del Interior apuntan a que correos de Al Qaida utilizan este medio de transporte para trasladar a Argelia dinero con el que financiar atentados.
Interior es consciente de ello y mantiene una férrea vigilancia durante los embarques en el navío. Un control que se ha hecho más intenso si cabe tras los últimos atentados cometidos en Casablanca. No obstante, fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Alicante ni confirmaron ni desmintieron la noticia.
El puerto de Alicante aplica desde hace cerca de cuatro años el Plan Especial de Protección ante Amenazas Terroristas. Los pasajeros del ferri tiene que superar un primer control de la Guardia Civil (cuerpo encargado del control de mercancías). Después, otro del Cuerpo Nacional de Policía –su misión es identificar a posibles sospechosos–, que vuelve a inspeccionar los vehículos a la salida del puerto. Además, los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado han establecido un amplio perímetro de supervisión de las personas que arriban en la embarcación, según informaron las mismas fuentes oficiales.
Los pasajeros que se desplazan desde la ciudad argelina de Orán sin vehículo salen del buque de la naviera alicantina por una pasarela superior y acceden al interior de una sala, donde las Fuerzas de Seguridad les identifican y escanean cada equipaje.
Dos son los grupos principales que reciben este dinero: el llamado Movimiento Al Qaida de los Países Islámicos del Magreb y Ansar Al Islam (Los Seguidores del Islam), con una mayor implantación en Irak.
Operación Tigris
El propio juez Baltasar Garzón se desplazó el pasado mes de octubre a Argel para investigar los fondos enviados desde la Comunitat Valenciana y otros puntos de España. Las investigaciones se aceleraron en junio de 2005, cuando fueron arrestados en Valencia dos argelinos sospechosos de financiar a estas redes islamistas, en el marco de la operación Tigris, que se saldó con 18 detenidos en toda España.
En el Centro de Internamiento de Extranjeros fue apresado Faruk Abidi. Con una orden de expulsión pendiente de ejecutarse, Abidi poseía antecedentes por delitos contra la propiedad y atracos. Con estos robos supuestamente financiaba a Ansar Al Islam, grupo al que pertenece su hermano Khaled Abidi, encarcelado en Marruecos. El arrestado en Valencia también ingresó en prisión.
Unos días después también era apresado en Valencia Mohammed Saad. Sobre él pesaba una orden de busca y captura de la Audiencia Nacional, acusado de financiar supuestos viajes de muyahidines (terroristas suicidas) a Irak.
Sistema ‘hawala’
Saad confesó conocer a algunos de los arrestados en la operación Tigris y reconoció haber estado con ellos en Argel. Quedó en libertad con cargos, aunque con la prohibición de salir de España y la obligación de comparecer cada semana ante la Justicia.
El tercer arrestado entre 2003 y 2005 como sospechoso de financiar atentados islamistas es el empresario de Manises E.C. El industrial cumple una condena de cinco años de prisión tras ser arrestado y acusado de colaborar en el envío de 5.000 euros. El dinero supuestamente fue empleado en el atentado con un camión bomba que segó la vida de 19 personas en 2002 junto a una mezquita de Túnez.
Pero el dinero en Al Qaida no sólo se mueve de manera real. El sistema hawala es el más empleado por la red islamista. Los fondos económicos no circulan de una manera real. Se establece de este modo una especie de cadena de favores mediante la que un miembro de la red puede prometer una cantidad de dinero a otra persona, por ejemplo, en Europa, y seguir estos eslabones hasta llegar a otro país, donde se produce finalmente la entrega del dinero real.
Todo se basa en un sistema de confianza y en el carácter casi sagrado e inamovible que tiene la promesa de un hombre dentro de la cultura islámica. La Comisaría General de Información conoce varios de los procedimientos usados para recaudar fondos. La base es la pequeña delincuencia: tráfico de drogas, falsificación de pasaportes, robos con violencia y, sobre todo, falsificación y clonación de tarjetas de crédito. Otra vía de financiación, más minoritaria, es la petición en comercios o mezquitas regentados por musulmanes, la denominada zakat o limosna islámica; otras sería locales públicos, La comunidad islámica establecida en Alicante consultada por este periódico aseguraba desconocer si el puerto de Alicante es una entrada de dinero en efectivo para financiar atentados o mantener a posibles terroristas afincados en España.
Sin embargo, fuentes policiales aseguran que el Ministerio del Interior ha extremado más si cabe las medidas de vigilancia de las personas que, procedentes del Magreb, se instalan en Alicante. “Los registros en pensiones y pisos de referencia son inspeccionados casi a diario porque nadie descarta nuevos atentados”, manifestaron las mismas fuentes.
www.lasprovincias.es
Interior es consciente de ello y mantiene una férrea vigilancia durante los embarques en el navío. Un control que se ha hecho más intenso si cabe tras los últimos atentados cometidos en Casablanca. No obstante, fuentes de la Subdelegación del Gobierno de Alicante ni confirmaron ni desmintieron la noticia.
El puerto de Alicante aplica desde hace cerca de cuatro años el Plan Especial de Protección ante Amenazas Terroristas. Los pasajeros del ferri tiene que superar un primer control de la Guardia Civil (cuerpo encargado del control de mercancías). Después, otro del Cuerpo Nacional de Policía –su misión es identificar a posibles sospechosos–, que vuelve a inspeccionar los vehículos a la salida del puerto. Además, los miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado han establecido un amplio perímetro de supervisión de las personas que arriban en la embarcación, según informaron las mismas fuentes oficiales.
Los pasajeros que se desplazan desde la ciudad argelina de Orán sin vehículo salen del buque de la naviera alicantina por una pasarela superior y acceden al interior de una sala, donde las Fuerzas de Seguridad les identifican y escanean cada equipaje.
Dos son los grupos principales que reciben este dinero: el llamado Movimiento Al Qaida de los Países Islámicos del Magreb y Ansar Al Islam (Los Seguidores del Islam), con una mayor implantación en Irak.
Operación Tigris
El propio juez Baltasar Garzón se desplazó el pasado mes de octubre a Argel para investigar los fondos enviados desde la Comunitat Valenciana y otros puntos de España. Las investigaciones se aceleraron en junio de 2005, cuando fueron arrestados en Valencia dos argelinos sospechosos de financiar a estas redes islamistas, en el marco de la operación Tigris, que se saldó con 18 detenidos en toda España.
En el Centro de Internamiento de Extranjeros fue apresado Faruk Abidi. Con una orden de expulsión pendiente de ejecutarse, Abidi poseía antecedentes por delitos contra la propiedad y atracos. Con estos robos supuestamente financiaba a Ansar Al Islam, grupo al que pertenece su hermano Khaled Abidi, encarcelado en Marruecos. El arrestado en Valencia también ingresó en prisión.
Unos días después también era apresado en Valencia Mohammed Saad. Sobre él pesaba una orden de busca y captura de la Audiencia Nacional, acusado de financiar supuestos viajes de muyahidines (terroristas suicidas) a Irak.
Sistema ‘hawala’
Saad confesó conocer a algunos de los arrestados en la operación Tigris y reconoció haber estado con ellos en Argel. Quedó en libertad con cargos, aunque con la prohibición de salir de España y la obligación de comparecer cada semana ante la Justicia.
El tercer arrestado entre 2003 y 2005 como sospechoso de financiar atentados islamistas es el empresario de Manises E.C. El industrial cumple una condena de cinco años de prisión tras ser arrestado y acusado de colaborar en el envío de 5.000 euros. El dinero supuestamente fue empleado en el atentado con un camión bomba que segó la vida de 19 personas en 2002 junto a una mezquita de Túnez.
Pero el dinero en Al Qaida no sólo se mueve de manera real. El sistema hawala es el más empleado por la red islamista. Los fondos económicos no circulan de una manera real. Se establece de este modo una especie de cadena de favores mediante la que un miembro de la red puede prometer una cantidad de dinero a otra persona, por ejemplo, en Europa, y seguir estos eslabones hasta llegar a otro país, donde se produce finalmente la entrega del dinero real.
Todo se basa en un sistema de confianza y en el carácter casi sagrado e inamovible que tiene la promesa de un hombre dentro de la cultura islámica. La Comisaría General de Información conoce varios de los procedimientos usados para recaudar fondos. La base es la pequeña delincuencia: tráfico de drogas, falsificación de pasaportes, robos con violencia y, sobre todo, falsificación y clonación de tarjetas de crédito. Otra vía de financiación, más minoritaria, es la petición en comercios o mezquitas regentados por musulmanes, la denominada zakat o limosna islámica; otras sería locales públicos, La comunidad islámica establecida en Alicante consultada por este periódico aseguraba desconocer si el puerto de Alicante es una entrada de dinero en efectivo para financiar atentados o mantener a posibles terroristas afincados en España.
Sin embargo, fuentes policiales aseguran que el Ministerio del Interior ha extremado más si cabe las medidas de vigilancia de las personas que, procedentes del Magreb, se instalan en Alicante. “Los registros en pensiones y pisos de referencia son inspeccionados casi a diario porque nadie descarta nuevos atentados”, manifestaron las mismas fuentes.
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1 comentario:
Las Fuerzas de Seguridad vigilan desde hace años el ferri que une España con Orán. Desde ese tiempo y mientras los agentes vigilaban la posible entrada y salida de terroristas islámicos y colaboradores, encontraron que los delincuentes utilizaban este medio para sacar de Europa material robado: ropa, artículos electrónicos, joyas y hasta vehículos de lujo desguazados, que posteriormente montaban en su destino.
Los controles policiales son permanentes desde hace algunos años, pero se intensifican después de que se cometa un atentado en la otra orilla del Mediterráneo. La dificultad de identificar a un terrorista islámico en un barco con más de 200 pasajeros convierte este trayecto en uno de los preferidos por este tipo de delincuentes.
De hecho, la policía detuvo a Bensakhria –lugarteniente de Bin Laden en Europa– en los locutorios del centro de la ciudad con la idea de desaparecer de ella. Otros terroristas islamistas han llegado hasta Alicante a través del ferri de Orán. Algunos de los terroristas apresados en Madrid atravesaron media España desde Alicante por la facilidad del puerto.
Colaboración
Para ello se necesita la extrema colaboración de la policía argelina. Si ellos dejan pasar a los terroristas o simplemente no vigilan convenientemente, los agentes en España pueden pasar por alto a supuestos islamistas y abrirles la puerta de la Unión Europea de par en par.
Las constantes identificaciones y vigilancias y contacto con sus homólogos argelinos han creado una red de inteligencia terrorista. De hecho, los policías españoles conocían que los integrantes del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate se han convertido en los ejecutores de Bin Laden en África. Hace un año y medio, la Guardia Civil detuvo a dos miembros de este grupo en Torrevieja y a un tercero en Alicante y ya lo advirtió. La prueba fue los atentados de Casablanca.
Mientras, los agentes desarticulaban bandas que vendían en Argelia efectos robados en provincias españolas. Los ladrones, arrestados en Alicante, escondían lo robado, desguazando hasta los coches, pero con frecuencia son arrestados. Algunos de estos grupos colaboran económicamente en financiar a Al Qaida.
De "Las Provincias"
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