Mónaco había propuesto proteger al atún rojo, que puede alcanzar precios por ejemplar de hasta 100.000 dólares (68.000 euros) en Japón, colocándolo en el apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies en Peligro (CITES).
"En nuestra opinión, los criterios para incluir las especies en el apéndice 1 se han cumplido y el comercio internacional de atún rojo debería prohibirse", dijo David Morgan, director de la unidad científica de CITES, en una intervención ante los medios.
Unos 175 países tienen previsto votar sobre 40 propuestas durante la cumbre trianual de CITES en Doha, Qatar, que se celebrará del 13 al 25 de marzo.
El organismo con sede en Suiza, que regula el comercio internacional de especies, busca consenso sobre su regulación para conservar y gestionar de forma sostenible 34.000 tipos de animales y plantas.
Unas 530 especies - entre ellas los grandes simios, el guepardo, el leopardo de las nieves, el tigre y todas las tortugas marinas, además de 300 plantas - están en el apéndice I, que prohíbe el comercio internacional de especies que se cree que están en peligro de extinción.
Sin embargo, Japón se niega a prohibir el atún rojo y, para que se adopte la resolución, se necesita una mayoría de dos tercios.
El atún rojo se halla en el Atlántico Norte y en sus mares cercanos, particularmente en el Mediterráneo, pero también en el Golfo de México y en los Estrechos de Florida. Puede alcanzar un peso de más de 650 kilos.
Francia, Italia y España representan la mitad de las capturas permitidas en todo el mundo. Japón importa un 80 por ciento de las capturas totales.
El atún alcanza actualmente los 200-300 dólares (136-204 euros) el kilo, según un documento de CITES preparado para la cumbre de Doha.
"Es una parte muy pequeña del mercado general del comercio total de atún. Es lo mejor del mercado, el atún de lujo", dijo Morgan.
"Una gran mayoría va a Japón porque los precios son allí más elevados. Los japoneses son de lejos los principales consumidores, desempeñan un papel clave en el comercio de estas especies", añadió.
Los caladeros de atún rojo han caído en más del 80 por ciento desde 1970, según CITES, que estima los actuales en 3,17 millones.
La cuota oficial para 2009 era de 19.950 toneladas, establecida por la Comisión Internacional para la Conservación de Atunes Rojos, pero la captura anual verdadera se estima en aproximadamente 50.000 toneladas.
Francia dijo el miércoles que apoyaría la prohibición del comercio, pero sólo después de un retraso de 18 meses.
CITES rechazó otra propuesta de Estados Unidos para imponer una prohibición al comercio internacional de los osos polares y sus pieles debido al declive del número de ejemplares y la amenaza que supone el cambio climático para las zonas heladas en las que viven en muchas regiones árticas.
"Habrá bastante controversia, esta es una especie icono y hay muchas presiones de ambas partes. Tiene implicaciones en la forma de vida para los pueblos indígenas de Canadá", dijo el portavoz de CITES Juan Carlos Vasquez.
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