BRUSELAS.- Tras la aprobación del acuerdo de la Política Agraria Común (PAC) por el Pleno del Parlamento Europeo, la eurodiputada Clara Aguilera, portavoz socialista de la Comisión de Agricultura en la Eurocámara, ha expresado su satisfacción con el acuerdo: “recoge las principales prioridades socialistas para la PAC, como seguir manteniendo un fuerte apoyo a la renta de los agricultores y preservar la competitividad de las explotaciones agrícolas”. Es necesario equiparar sostenibilidad social, económica y medioambiental y esperamos que este equilibrio se consiga al término de la negociación final”, ha destacado la eurodiputada.
Tras su aprobación en el Parlamento Europeo, empieza el período de trílogos, es decir, las negociaciones con el Consejo. “Vamos a sacar todos estos compromisos adelante, porque son de gran interés para la sociedad y para la agricultura española”, ha subrayado Aguilera.
Ambición social
Aguilera ha acogido con satisfacción la aprobación de una de las principales enmiendas socialistas, la incorporación de la condicionalidad social en las normas de la PAC. “Los empresarios agrícolas deberán cumplir con la normativa laboral de sus Estados miembros para cobrar las ayudas de la PAC, si no serán sancionados”, ha resaltado.
Perspectiva de género en la PAC
Otro de los puntos clave por los que han luchado los socialistas es conseguir incluir la igualdad de género como un objetivo específico dentro de la nueva PAC. “Por primera vez en la PAC, los Estados miembros deberán garantizar la integración de la perspectiva de género en la preparación, ejecución y evaluación de sus Planes Estratégicos”. “La mujer rural se verá por primera vez representada” ha insistido la eurodiputada. El objetivo, ha dicho, “es promover la igualdad de género y luchar contra la discriminación.
Jóvenes
La eurodiputada también ha hecho hincapié en la necesidad de incorporar a personas jóvenes a la actividad agraria. En este sentido, ha celebrado la decisión del Pleno para que los Estados refuercen la incorporación de jóvenes agricultores. “Se van a duplicar las ayudas previstas hasta ahora y va a favorecer el tan necesario relevo generacional”, ha destacado Aguilera.
El texto aprobado también incluye otra de las principales enmiendas socialistas: un reconocimiento del papel de las regiones y su peso en la configuración y aplicación de la nueva PAC en sus territorios. “No se puede excluir de las decisiones de los planes estratégicos a las regiones españolas, porque las competencias están repartidas entre el Estado y las Comunidades Autónomas”.
Los eurodiputados también votaron a favor de un capping obligatorio, o límite de ayudas. De este modo se reducirán progresivamente los pagos directos anuales desde 60.000 euros, con un límite total de 100.000 por explotación al año. Si más del 12% del presupuesto de pagos directos se destina a apoyar a pequeños y medianos agricultores, la limitación pasará a ser voluntaria.
Otro punto importante de la reforma es que se preserva el carácter común de la PAC, evitando así que la necesaria flexibilidad dé lugar a 27 políticas agrícolas diferentes.
La reforma de esta política añade además una reserva de crisis. El Pleno ha aprobado la transformación de la reserva para la crisis agrícola en un instrumento permanente, con un presupuesto inicial de 400 millones de euros y un tope de 1.500 millones. “Es un avance muy significativo”, ha subrayado la eurodiputada.
Ambición medioambiental
Uno de los puntos clave de esta reforma es su apuesta por la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, en línea con los compromisos y objetivos europeos. Aguilera ha reconocido que “la sociedad nos está pidiendo que hagamos más” y ha destacado el compromiso del Grupo Socialista con el Pacto Verde Europeo.
Condicionalidad reforzada
El Pleno ha votado a favor de reforzar la ambición medioambiental de la PAC, al aumentar las dotaciones obligatorias que se destinaran a los objetivos medioambientales. Uno de ellos es una condicionalidad reforzada, que deberán cumplir todos los agricultores, con el propósito de fomentar el respeto a las buenas prácticas agrícolas y medioambientales.
Otro, son los ‘ecoesquemas’, nuevas intervenciones obligatorias para los Estados y voluntarias para los agricultores diseñadas para incentivar acciones decididas para proteger el clima y el medio ambiente, entre las que se incluye el bienestar animal. “Aquellos agricultores que voluntariamente quieran hacer más por el medio ambiente van a tener hasta un 30% más de apoyo de las ayudas de la PAC”, ha dicho Aguilera.
Respecto a las medidas agroambientales en Desarrollo Rural se eleva a un 35%, contabilizando todo tipo de intervenciones con finalidad medioambiental, así como aquellas dirigidas al bienestar animal.
El texto aprobado abarca además numerosas referencias a las estrategias de Biodiversidad y de la Granja a la Mesa, aunque aún están pendientes de debate y aprobación en el Parlamento Europeo.
OCM única
Los eurodiputados también han votado a favor del reglamento de la organización común de mercados (OCM) única. Con ello se amplía la lista de producciones que pueden ser objeto de intervención pública: azúcar, carne de ovino, carne de porcino y pollo. También se amplía el período de disponibilidad de la intervención pública a todo el año. Asimismo, la reforma introduce normas de comercialización para carnes de ovino, caprino porcino, caballo y conejo.
En cuando al régimen de autorizaciones administrativas del sector vitivinícola, su duración se prolonga hasta el 31 de diciembre de 2050. La Comisión tendrá que evaluar su funcionamiento en 2023 y después, cada 10 años.
Del mismo modo, se incluyen normas de clasificación de las variedades de uva de vinificación, así como normas de etiquetado y presentación en el sector vitivinícola. En este sentido se establece que el etiquetado del valor energético y de la lista de ingredientes será obligatorio.
El texto aprobado abarca también cuestiones de transparencia y medidas excepcionales de mercado. La Comisión Europea tendría la obligación de establecer un Observatorio de mercado para los grandes sectores de la PAC. Además, se introduce un artículo para hacer un seguimiento de desequilibrios de mercado y planes de gestión, que permita a la Comisión definir estrategias de intervención en caso de desequilibrio de mercado, para cada producto agrícola. Asimismo, se incorpora una definición de “reventa a pérdidas de productos agrícolas” y se refuerza el sistema europeo de Indicaciones geográficas para el vino y otras producciones agrícolas. Eso sí, lo aprobado hoy por la Eurocámara rechaza el recorte de fondos en el Reglamento POSEI, en contra del recorte de 3,9% que proponía el Ejecutivo comunitario.
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