miércoles, 26 de noviembre de 2025

El interventor del Ayuntamiento de L'Alqueria d'Asnar ve "gestión irregular de fondos" recaudados en efectivo


ALICANTE.- Un informe del secretario-interventor del Ayuntamiento de L'Alqueria d'Asnar subraya que se ha producido una "gestión irregular de fondos públicos realizada fuera del sistema económico municipal", al hilo de que el alcalde de la localidad, César Palmer, "al parecer y según sus propias manifestaciones", denunciara "ante la Guardia Civil la sustracción de 6.300 euros" en efectivo procedentes de la recaudación de servicios municipales que estaban "en su despacho".

Además, destaca que "se desconoce el estado de tramitación de la denuncia y/o su resolución, ya que dicho documento no figura expedientado y a disposición" del departamento de Intervención, que está "a la espera de conocer los antecedentes y resolución a los efectos de proceder a la práctica de las operaciones contables que, en su caso, procedan".

Así se desprende de este informe, fechado a 25 de noviembre de 2025, en el que el interventor busca "examinar la gestión de la recaudación en efectivo obtenida en la piscina municipal", "analizar la actuación seguida respecto a su recogida, custodia, utilización y posterior sustracción" y "determinar su adecuación o no al ordenamiento jurídico económico-presupuestario".

En este documento, el propio interventor asegura que "nunca" fue informado "de la existencia de dicho efectivo ni de su custodia extraordinaria" y que "tampoco" hubo "comunicación oficial del robo". 

 "La custodia de fondos públicos en un despacho político, sin estar habilitado como caja y sin someterse a los sistemas de Tesorería y control interno, configura una custodia irregular que queda fuera del marco jurídico", añade.

Y asevera que el alcalde César Palmer "mantuvo en su poder durante más de un año la cantidad de 1.625 euros, procedente de la recaudación municipal, sin ingreso en la caja ni en la cuenta bancaria, hasta el momento en que reconoció haberlo hecho, y sin comunicación alguna".

Igualmente, sostiene que "la recaudación diaria del servicio de piscina era realizada por el conserje, quien entregaba periódicamente el efectivo" al primer edil "atendiendo a sus instrucciones como superior jerárquico, sin formular liquidación, sin justificar los importes y sin ponerlos a disposición de Tesorería ni de Intervención".

En este sentido, se fundamenta en varios artículos del Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, que "establecen que todos los fondos públicos deben integrarse en la Tesorería municipal, sometiéndose a contabilidad pública y a Intervención".

El interventor recalca que no está permitida "la existencia de cajas paralelas" ni "fondos en despacho" ni "custodias políticas de efectivo". Por ello, "la disponibilidad y custodia de fondos públicos al margen de la Tesorería constituye una infracción directa del régimen legal de la caja única".

"La retención de 1.625 euros durante más de un año y la custodia de 6.300 euros en un despacho son radicalmente incompatibles con dicho régimen jurídico, además de haber sido realizadas por un órgano que, pese a ser el superior jerárquico en el Ayuntamiento, resulta manifiestamente incompetente para la realización de esas funciones", argumenta el interventor en este informe en el que, según subraya, "no prejuzga responsabilidades, sino que cumple la función legal de advertencia prevista en el control interno".

Por otro lado, en el informe recoge que "se han identificado tres pagos realizados con fondos de la recaudación retenida". En concreto, "200 euros" por "clases de monitor", algo "acreditado únicamente mediante mensajes de WhatsApp"; "200 euros adicionales por idéntico concepto, sin documentación válida", y "50 euros" en concepto de "publicidad", reflejado "en un archivo Excel elaborado unilateralmente". En conjunto, observa "pagos irregulares" que sumarían 450 euros.

Al hilo de estos pagos, resalta que "ninguno de estos documentos cumple los requisitos del ordenamiento jurídico para justificar un gasto público" porque "carecen de factura" y "de expediente" y, además, "no fueron autorizados" ni "fiscalizados" y "no están contabilizados". "Operaciones de este tipo se sitúan de plano fuera de la legalidad", apostilla.

Con todo ello, concluye que "la gestión de la recaudación de la piscina municipal se ha realizado al margen de la legalidad, sin integrar los fondos en Tesorería ni comunicarlos a Intervención" y que "la retención de efectivo y los pagos no documentados son prácticas incompatibles con el ordenamiento jurídico".

En este contexto, ha insistido en que la "responsabilidad" por estos hechos recae "íntegramente" en "quien asumió la posesión, gestión y destino de los fondos", al tiempo que ha apuntado que "los hechos descritos podrían ser susceptibles de valoración" por "responsabilidad contable por alcance, ante la Sindicatura de Comptes o el Tribunal de Cuentas"; "responsabilidad disciplinaria y política", conforme a la Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local; "responsabilidad patrimonial", conforme a la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, y, por último, "responsabilidad penal", en los términos de los artículos 253 y 433 del Código Penal.

En el mismo dictamen, el interventor resalta que su función se circunscribe "a los actos formalmente tramitados y documentados" y alerta de que "la falta total de comunicación" supone "una imposibilidad jurídica y material de ejercer fiscalización, arqueo o control de los fondos", tras lo que añade: "No puede exigirse control sobre operaciones no notificadas, no documentadas y desarrolladas al margen del circuito económico-contable".

El informe del departamento de Intervención de este consistorio de la comarca del Comtat se ha conocido días después de que César Palmer, ex de Compromís y que en la actualidad es miembro del grupo de no adscritos, se haya quedado como único integrante del equipo de gobierno, tras la marcha de dos concejales del PP y de otra que también es no adscrita y se presentó a las últimas elecciones municipales junto a él bajo las siglas de la coalición valencianista.

En un comunicado difundido este pasado lunes, el alcalde señaló que "el responsable de esta contabilidad" es "el actual interventor del Ayuntamiento" y sostuvo que "el 4 de noviembre" se celebró "una reunión con el secretario-interventor, el asesor jurídico, el contable y el equipo de gobierno", en la que "todos" le "recriminaron la gestión de ese efectivo".

"Yo reconocí que la custodia no fue la más adecuada y pedí disculpas, a pesar de que se trata de una práctica habitual. A pesar de esto, apliqué inmediatamente medidas para evitar que volviera a pasar", agregó.

También mostró su confianza en "el trabajo de las fuerzas y cuerpos de seguridad" para que "se aclare el robo con fuerza", del que dijo que "no" podía dar "más detalles" por "recomendación de la Policía Judicial y la Guardia Civil". 

"Continuaré trabajando con más fuerza que nunca. No voy a dimitir. El Ayuntamiento no se para", resaltó.

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