martes, 26 de enero de 2010

Nuevo paso de la alcaldesa para facilitar la llegada de 'Ikea' a Rabasa

ALICANTE.- La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Alicante aprobaba ayer lunes exponer al público una modificación del Plan General para permitir la llegada de Ikea al Plan Rabasa. Un primer paso de la alcaldesa, Sonia Castedo, en este sentido después de que el Tribunal Superior de Justicia haya suspendido de forma cautelar el plan promovido por Enrique Ortiz, según recuerda 'Las Provincias'.

Ayer se conocía el segundo paso para permitir que Ikea abra sus puertas en Rabasa: la exposición al público también del proyecto de convenio a suscribir entre el Ayuntamiento y las mercantiles Viviendas Sociales del Mediterráneo (Enrique Ortiz como promotor del Plan Rabasa) e Ikea Ibérica. Este asunto ha sido incluido en el orden del día del Pleno convocado para el próximo viernes.

Mientras, el grupo socialista en el Ayuntamiento votaba en contra de la modificación puntual del Plan General aprobada por la Junta de Gobierno ayer lunes. Así lo hacía en el transcurso de la Comisión Informativa de Urbanismo celebrada ayer.

En un comunicado, el portavoz del PSOE, Roque Moreno, afirma: «No se entiende el empecinamiento de Castedo en que se ubique Ikea en Rabasa, cuando existe la amenaza de que el plan parcial quede paralizado para siempre. Esta cabezonería recuerda al anterior alcalde Luis Díaz Alperi, quien se empeñó en que el Palacio de Congresos se ubicase en el Benacantil, lo que retrasó años el proyecto, y eso pretende ahora Castedo, que hasta ahora solo ha sido la portavoz de la multinacional y de Ortiz».

El portavoz socialista recuerda que «desde el principio el grupo municipal ha mostrado su apoyo a la instalación de Ikea en Alicante, una postura que hemos tomado desde la responsabilidad, proponiendo otras alternativas para su ubicación, ya que el Plan Rabasa está recurrido ante los tribunales, e incluso a raíz de un sentencia (en realidad, es un auto) del Tribunal Superior de Justicia se encuentran todas las actuaciones suspendidas de forma cautelar».

El siguiente paso que debería dar ahora el Ayuntamiento es la modificación del Plan Rabasa, cuyo proyecto inicial no preveía la implantación de un centro comercial de las características propuestas por Ikea.

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