Los cinco concejales --Adela Serra, Juan Carlos Pedrosa, Juan Richart, Virtudes Amorós y Mari Paz Poveda-- han mantenido en los últimos meses fuertes discrepancias con la presidenta local y alcaldesa de Villena, Celia Lledó, --cercana al presidente provincial del PP, José Joaquín Ripoll--, que les llevó a presentar el pasado mes de agosto su renuncia formal en el registro municipal.
Los concejales finalmente retiraron esta renuncia, pero el enfrentamiento con la alcaldesa se recrudeció el pasado mes de septiembre, cuando se produjo la presunta agresión de un asesor de Celia Lledó, Isidro Gosálvez, a Juan Richart.
Ante esta situación, los cinco ediles críticos dieron un "ultimatum" a la alcaldesa, cuyo plazo finalizaba este martes, para que cesara al asesor.
La negativa de la primera mandataria del Ayuntamiento, según las mismas fuentes, ha llevado a los cinco ediles a presentar a las 14.00 horas de hoy un escrito por registro en el que hacen efectivo el abandono de la disciplina del PP, y pasan a ser concejales no adscritos, tal y como habían advertido que harían.
Esta decisión ha estado precedida de una reunión mantenida ayer por todo el equipo de gobierno popular, en la que no se llegó a ningún acuerdo que impidiera la renuncia hoy de los cinco concejales.
La ruptura del equipo de gobierno además ha coincidido con el debate en torno a la llegada de basuras a la planta de tratamiento de residuos urbanos de Villena procedentes de la provincia de Castellón, según indicaron las mismas fuentes.
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