MADRID.- La Seguridad Social ha constatado una pérdida de afiliados del 4% respecto al año pasado en las labores ligadas a la compraventa de vivienda. En la construcción en general, la caída se limita al 1%. "La velocidad a la que está descendiendo [el segmento inmobiliario] puede hacer que su pérdida en número de afiliados sea muy importante durante el próximo año", advierte un informe elaborado por el Ministerio de Trabajo que recoge "El País".
El documento interpreta que esas caídas en el número de cotizantes pueden reflejar cambios en las expectativas del sector. De esa forma, la menor afiliación que ahora registra sobre todo la actividad inmobiliaria podría avanzar caídas mayores en todo lo que concierne al ladrillo a más largo plazo.
Respecto a los próximos meses, "la tendencia se va a mantener, con tasas interanuales negativas durante el primer semestre de 2008". El número de trabajadores que se han incorporado a esta actividad no ha dejado de crecer hasta la última parte de este año, en que ha reflejado los primeros descensos. Entre los extranjeros aún no ha habido caídas, aunque sí avances mucho más suaves.
El peso de la construcción sobre los nuevos trabajadores que se afilian a la Seguridad Social ha descendido progresivamente en el último año. De representar un 27%, la proporción se ha quedado en el 6%. Ese retroceso de la construcción ha tenido consecuencias sobre el número total de nuevos afiliados: de casi un millón al año que se incorporaban en marzo de 2006 -en buena parte, por el proceso de regularización de inmigrantes- se ha pasado a la mitad.
El Ministerio trata de restar dramatismo a esta tendencia porque, de momento, la caída de afiliación en el régimen general se está canalizando hacia el de autónomos. Unos 30.000 trabajadores que antes dependían de una empresa han decidido establecerse por su cuenta, posiblemente ante la falta de oferta. Más de un tercio de los nuevos autónomos en el sector de la construcción proviene del régimen general.
El documento interpreta que esas caídas en el número de cotizantes pueden reflejar cambios en las expectativas del sector. De esa forma, la menor afiliación que ahora registra sobre todo la actividad inmobiliaria podría avanzar caídas mayores en todo lo que concierne al ladrillo a más largo plazo.
Respecto a los próximos meses, "la tendencia se va a mantener, con tasas interanuales negativas durante el primer semestre de 2008". El número de trabajadores que se han incorporado a esta actividad no ha dejado de crecer hasta la última parte de este año, en que ha reflejado los primeros descensos. Entre los extranjeros aún no ha habido caídas, aunque sí avances mucho más suaves.
El peso de la construcción sobre los nuevos trabajadores que se afilian a la Seguridad Social ha descendido progresivamente en el último año. De representar un 27%, la proporción se ha quedado en el 6%. Ese retroceso de la construcción ha tenido consecuencias sobre el número total de nuevos afiliados: de casi un millón al año que se incorporaban en marzo de 2006 -en buena parte, por el proceso de regularización de inmigrantes- se ha pasado a la mitad.
El Ministerio trata de restar dramatismo a esta tendencia porque, de momento, la caída de afiliación en el régimen general se está canalizando hacia el de autónomos. Unos 30.000 trabajadores que antes dependían de una empresa han decidido establecerse por su cuenta, posiblemente ante la falta de oferta. Más de un tercio de los nuevos autónomos en el sector de la construcción proviene del régimen general.
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