MADRID.- El Gobierno ha presentado unos Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012 que responden a la situación "límite del país" por el "gravísimo momento" que atraviesa la economía española. El pago por intereses del déficit aumentará de nuevo en 2012 hasta alcanzar los 28.848 millones de euros, mientras que la deuda pública rozará el 80% del PIB en este ejercicio. Los ingresos no financieros, por su parte, ascenderán un 19,1%.
El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ha entregado este martes en el Congreso de los Diputados el proyecto de Ley de los PGE, los primeros que ha elaborado el Ejecutivo de Mariano Rajoy, quien los ha definido como "duros" pero "imprescindibles" para recuperar la senda del crecimiento económico y del empleo.
En esta ocasión, Montoro ha innovado este año con la entrega de las cuentas públicas en formato BIDI, es decir, con la presentación de un cartel con un código QR que, leído con una aplicación informática, permite acceder directamente a una gran cantidad de información.
El presupuesto para 2012, marcado por el objetivo de reducción del déficit del 8,5 al 5,3%, incluye un nuevo ajuste de 27.300 millones de euros. Este ajuste, el mayor de la democracia, procede de una fuerte reducción del gasto y de una serie de medidas fiscales incluidas en un decreto-ley que acompaña a las cuentas.
En dicho decreto, el Gobierno ha introducido cambios en el Impuestos de Sociedades y en el de Labores del Tabaco, así como ha dado vía libre a una 'amnistía fiscal' para el capital que retorne a España o que esté oculto dentro del país. Con esta medida, pretende recaudar 2.500 millones de euros, cantidad que, junto a todo lo recaudado a través de otras iniciativas puestas en marcha por Rajoy, sumaría unos 12.314 millones de euros.
"Son unos Presupuestos que no dañan la esencia de la recuperación económica", ha dicho Montoro en la rueda de prensa en la Cámara Alta, añadiendo que las cuentas son "extraordinarias" en cuanto a la reducción del gasto y el aumento de ingresos que plantean. "Son unos Presupuestos a tenor de la situación extraordinaria de España", ha agregado.
De este modo, el titular de Hacienda ha afirmado que los Presupuestos están "absolutamente comprometidos" con la corrección del déficit a la baja, por lo que permitirán al país cumplir con el objetivo marcado por la Unión Europea.
"Hay que reducir la dependencia financiera. Cuando lo consigamos seguro que vendrá la recuperación de la economía. El mayor problema de España, y el que produce y agrava la recesión y nos lleva a pérdida de puestos de trabajo tan lamentables como se siguen produciendo, es la financiación de la economía, el alto endeudamiento", ha señalado.
Por ello, Montoro ha subrayado que "la confianza hay que ganársela" y "trabajársela" porque "no vale esperar que la traiga nadie servida en una bandeja de plata". "Primero el déficit, segundo el déficit y tercero el déficit", ha apostillado, a la vez que ha insistido en que las cuentas públicas responden a la situación "límite del país".
En cuanto a la consolidación fiscal, Montoro ha asegurado que no aceptará "excusas ni pretextos" de ninguna Comunidad Autónoma porque no caben las "posturas autóctonas" en la lucha contra el déficit.
Al ser preguntado por la situación concreta de algunas regiones como Andalucía, Asturias o Cataluña, Montoro ha aseverado que los Presupuestos son "complicados" para todas las comunidades, por lo que ha resaltado que las negociaciones políticas solo deben referirse a la necesidad "objetiva" de cumplir con el déficit. "Todos vamos a seguir en el mismo barco", ha asegurado.
Por otro lado, el pago por intereses de la deuda aumentará de nuevo en 2012 hasta alcanzar los 28.848 millones de euros, el equivalente a un 2,7% del PIB, a pesar de que es una cantidad superior al recorte total de los PGE, según el Ejecutivo.
La deuda pública crecerá en este año del 68,5% al 79,8% del PIB por las nuevas necesidades financieras y la refinanciación de vencimientos, así como por el impacto de instrumentos como el FROB o el fondo de pago a proveedores. En el caso de la Administración Central, este ratio pasará del 52,1% al 60% del PIB.
El Gobierno ha calculado que los gastos por intereses de la deuda alcanzarán los 28.876,03 millones de euros en 2012, para lo cual ha tenido en cuenta que la prima de riesgo se mantendrá por encima de los 300 puntos básicos.
En cuanto a los ingresos no financieros totales para este año, éstos ascenderán a 211.089 millones de euros, con un incremento del 19,1% respecto a 2011, equivalente a 33.903 millones de euros más, según el proyecto de Ley de PGE.
Los ingresos impositivos aumentarán un 4,3%, mientras que en los ingresos no impositivos se espera un crecimiento de hasta el 165,7%, como consecuencia del efecto de liquidación del sistema de financiación autonómico de 2010.
Respecto al presupuesto de gastos del Estado para 2012, éste asciende a 214.701,87 millones de euros, lo que representa un aumento del 2,4% en comparación al presupuesto inicial de 2011. El mayor volumen de gasto corresponde a las transferencias, con una dotación conjunta de 85.519,56 millones de euros, representando aproximadamente el 40% del total.
Asimismo, el proyecto de PGE también contempla una caída de la inversión estatal en la mayoría de las comunidades autónomas. El Estado distribuirá lo que queda de este año un total de 15.531,57 millones de euros entre las 17 comunidades y las dos ciudades autónomas, frente a los 20.684,06 millones que se aprobaron en los Presupuestos para 2011, lo que supone un descenso del 25%.
Cataluña, Navarra, La Rioja, Andalucía y la Comunidad Valenciana son las autonomías que más pierden, mientras que País Vasco y Galicia son las únicas que no van a sufrir un descenso en las inversiones estatales, sino que las verán incrementadas.
Por otra parte, las cuentas públicas presentadas este lunes prevén que el número de parados aumente este año en 602.800 personas, un 12% más que en 2011, hasta superar los 5,6 millones de desempleados. Esto supone que en 2012 la tasa de desempleo subirá un 2,7 puntos, hasta el 24,3%.
Sin embargo, el presupuesto para este año destinado a políticas activas de empleo será de 5.764,74 millones de euros, un 21,3% menos que en las cuentas públicas de 2011. Un descenso que el Ejecutivo justifica en los ajustes efectuados para la reducción del déficit público y el recorte previsto en los ingresos por cuotas de formación profesional.
Además, el Gobierno también prevé que ingresará por cotizaciones sociales un total de 106.332,96 millones de euros en 2012, un 3,7% menos que en 2011. Esta recaudación permitirá a la Seguridad Social financiar el 88,1% de su presupuesto total.
El 46,3% del presupuesto consolidado del Estado para este ejercicio se destinará al pago de pensiones (el 37,1% del total) y de prestaciones por desempleo (9,2%). Si bien, estas últimas se han reducido hasta los 28.503,12 millones de euros, un 5,4% menos que en 2011.
El Ejecutivo explica que el "elevado" gasto en prestaciones por desempleo registrado en los últimos años ha provocado que el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE) "requiera de importantes aportaciones del Estado para su financiación".
Cabe destacar que los PGE de 2012 también contemplan que el presidente del Gobierno percibirá este año un total de 78.185,04 euros en concepto de retribución, lo que supone un sueldo bruto mensual de 6.515,42 euros, el mismo que estuvo percibiendo José Luis Rodríguez Zapatero desde 2010.
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