"En tiempos de crisis, como los que estamos viviendo, es necesario una estabilidad en el sistema financiero y para conseguirla, habría de asegurarse una banca pública", señaló.
Así, explicó que desde Esquerra Unida consideran que las bases de este sector financiero público deben ser las cajas de ahorro. "Por un lado, las cajas deben tender a territorializarse preferiblemente dentro del ámbito autonómico y han de estar sometidas a un control público y democrático adecuado, poniendo el sistema financiero al servicio de los ciudadanos y las empresas", señaló.
Por ello, considera que la fusión entre CAM y Bancaja presenta una "serie de problemas que haría falta abordar previamente antes de planteársela" y que "desaconsejan por ahora una fusión". En primer lugar, debería mantenerse el 100% de la ocupación: "no es posible ningún tipo de fusión sin contar con los trabajadores y trabajadoras y con los sindicatos, y se deben tener en cuenta que las redes de sucursales tienden en muchos lugares a superponerse".
Por otro lado, señala que se debe mantener el equilibrio territorial dentro del propio país: "una fusión entre Bancaja y la CAM podría suponer una pérdida de peso financiero de las comarcas del sur en favor de Valencia, y con estas cuestiones hace falta ser muy prudente".
Por último, indicó que haría falta resolver previamente los problemas de las dos entidades, con un cuota de negocio "demasiado decantada cabeza al sector de la construcción". Según Torró, "parece imprescindible cambiar la orientación del crédito hacia otras actividades y sectores, como los microcrèdits, la banca social o las inversiones en I+D+i".
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