Tras las declaraciones de Miguel Bosé --quien puso como ejemplo de "represión" lo ocurrido con la decisión de la Diputación de Valencia de retirar fotografías políticas de una exposición en el MuVIM--, el Ayuntamiento torrevejense decidió cancelar las negociaciones que tenían con los representantes del cantante, que estaban "bastante avanzadas", aunque precisó que no "había nada cerrado", sino que formaba parte del "elenco de artistas que se querían traer este verano a la ciudad".
En este sentido, Pizana indicó que no quieren que "venga a hacer negocio un señor que se dedica a vilipendiar a la Comunitat Valenciana y a tirarla por tierra".
"Lo hemos descartado, no es digno de venir a esta tierra", subrayó.
A su modo de ver, las palabras del cantante "comparan a la Comunitat Valenciana con una dictadura comunista" y si pretendía cantar en la Comunidad "por lo menos que la respete". Desde su punto de vista, "ha insultado a la Comunitat y a los valencianos".
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