MADRID.- La patronal de las empresas turísticas españolas Exceltur dijo el martes que el sector ha repuntado en 2010, pero las previsiones para los próximos años no son demasiadas optimistas por la volatilidad de la demanda y los riesgos que supondrán la alta inflación en España y la escalada del crudo para los márgenes operativos de sus empresas.
"Con todas las cautelas esperamos un crecimiento similar del 1,0 por ciento para 2011, aún insuficiente para anticipar una tendencia que consolide la recuperación", dijo José Luis Zoreda, vicepresidente de esta asociación, en una rueda de prensa.
En 2010, los ingresos del sector han crecido por primera vez en tres años, experimentando un alza del uno por ciento hasta los 74.300 millones de euros, aunque seguían situándose aún unos 8.000 millones de euros por debajo del récord marcado en 2007.
Zoreda dijo que el repunte registrado en 2010 fue impulsado por cierta recuperación del turismo extranjero, mientras que el turismo nacional -- que aporta cerca del 50 por ciento de los ingresos para el sector -- seguía muy contenido por la crisis.
Para 2011-2015, Exceltur vaticina unas tasas de crecimiento anual de entre el 1,0 y el 1,4 por ciento, con la incertidumbre adicional que provoca la alta inflación en España (3% en tasa interanual en diciembre de 2010) y el petróleo, cuyo precio por barril se situaba el martes en unos 98 dólares por barril.
"En comparación con el año pasado, el precio del crudo se ha encarecido un 15 por ciento a nivel de costes operativos", dijo Zoreda y agregó que el sector temía también la repercusión de la inflación en los alquiles y en los costes laborales.
Ante estas perspectivas no muy prometedoras, el presidente de Exceltur, Sebastián Escarrer, volvió a pedir el martes un pacto entre las empresas del sector y el Gobierno para dejar atrás la crisis e impulsar el crecimiento del conjunto de la economía.
"Podríamos triplicar el crecimiento en los próximos años y crear 130.000 empleos, pero esto requeriría una acción decidida por parte del Gobierno para impulsar el turismo", dijo Escarrer y criticó la ausencia del turismo en el último informe de la Moncloa sobre la marcha de la economía española, a pesar del peso significativo de este sector en el PIB español (algo más del siete por ciento).
No obstante, el lobby turístico señaló que también había algunos signos positivos en el horizonte gracias a la recuperación de algunos de sus principales mercados emisores (Alemania y Francia), la pujanza de turistas procedentes de Rusia y Latinoamérica y un mayor dinamismo del turismo de negocio.
Además, la inestabilidad política que atraviesa Túnez - un rival en el litoral mediterráneo - podría provocar ciertos reflujos hacia España.
"Túnez recibe 7 millones de llegadas al año, no es una cifra simbólica", dijo Zoreda.
España, cuarta potencia turística mundial, acogió el año pasado unos 53 millones de turistas (+2 por ciento), según estimaciones de la Organización Mundial de Turismo (OMT).
Escarrer dijo que gracias a la reactivación de la economía mundial y la subida de precios en mercados del Mediterráneo como Turquía o Egipto, los hoteles vacacionales españoles también han empezado a subir ligeramente sus precios para la nueva temporada.
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