Organizados en torno al Colectivo Fernando de los Ríos, bautizado así en honor a uno de los fundadores del partido, decenas de ex ministros, diputados, presidentes autonómicos, alcaldes y cuadros de los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero hoy retirados, así como sindicalistas -el jueves tomará la palabra el ex secretario general de UGT, Cándido Méndez- llevan un año alertando de la “deriva” con Pedro Sánchez hacia un cesarismo orgánico y un “populismo” de izquierdas alejado de la socialdemocracia clásica y “desvertebrador de España en sus pactos con los independentistas de Bildu y ERC”, añaden fuentes del colectivo.
El sábado 25 de marzo ya se reunieron, por vez primera, alrededor de 140 asistentes en un almuerzo convocado por el ex secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, por Rafael Fali Delgado, el que fuera todopoderoso ex secretario personal de Alfonso Guerra en los años 80 y 90, y por el ex eurodiputado Pedro Bofill. Y Guerra, que no asistió a ese almuerzo, sí convocó otro tres días después, más reducido, con ex ministros socialistas y de UCD donde fue muy crítico con Sánchez.
A la comida del 25 de marzo, y a la posterior de Guerra, acudieron, entre otros, los exministros de González, Virgilio Zapatero, Julián García Valverde y José Luis Corcuera, el exsecretario para la Seguridad del Gobierno de Estado, Rafael Vera, el ex fiscal general del Estado Eligio Hernández o el ex presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña; también el ex ministro de Cultura de Zapatero, César Antonio Molina, el ex presidente madrileño Joaquín Leguina o el ex líder del PSM, Tomás Gómez, además de Fali Delgado y decenas de ex altos cargos y parlamentarios.
El 25 de marzo, y tras un “vibrante” discurso de Nicolás Redondo, en palabras de varios de los asistentes, quienes le siguieron en el uso de la palabra coincidieron en la urgencia de “un cambio de rumbo” que devuelva al PSOE a la centralidad de la política y a un “socialismo liberal” europeo lo más alejado posible de esa izquierda populista “de origen latinoamericano” que representan Podemos y sus franquicias.
No obstante, todos entonces se conjuraron en aplazar cualquier iniciativa política y en “no cobrar protagonismo” en los medios de comunicación hasta que hablaran las urnas éste 28 de mayo; en definitiva, perfil bajo durante dos meses para que Sánchez y la actual Dirección Federal del PSOE no pudieran culparles de la debacle de ayer por haber generado ruido interno y debilitado a los candidatos socialistas en estos comicios locales y autonómicos.
En la cita de este jueves en la Fundación Carlos de Amberes y moderada por Bofill, habrá tres intervenciones diferenciadas: una primera del catedrático de Sociología José Antonio Díez, quien analizará cómo queda electoralmente el PSOE después de la fuerte caída éste domingo; una segunda de Cándido Méndez, para explicar la necesidad de reformas de calado en la economía y los riesgos de un endeudamiento excesivo cuando la UE ya está reclamando un recorte de más de 7.000 millones en los presupuestos 2024, y la tercera y última, el informe político de Redondo.
Los organizadores del Colectivo Fernando de los Ríos esperan que la asistencia supere en esta ocasión las 200 personas y suponga un “aldabonazo” en las conciencias de los actuales dirigentes socialistas porque “así no se puede seguir”; que usen su autoridad y promuevan desde dentro un cambio de rumbo del partido antes de las elecciones generales de diciembre con independencia de los negros augurios para el socialismo en esos comicios.
Llamamiento a los ‘barones’
Según las fuentes consultadas, muchos de quienes asistieron al almuerzo del 25 de marzo y van a asistir a la cita el jueves, a la cual también se ha invitado a personalidades de fuera del partido, como Francesc de Carreras (ex fundador de Ciudadanos), no se llaman a engaño: la única posibilidad que tiene Sánchez de volver a ser investido presidente es mediante otro nuevo pacto con Sumar, Podemos, ERC y Bildu.
De hecho, no es a él a quien se van a dirigir sino a los actuales dirigentes del PSOE, barones, alcaldes y cuadros orgánicos, para poner de relieve su responsabilidad a la hora de frenar la “deriva” que supondría esa nueva alianza parlamentaria, que sólo acrecentaría los males de “un partido imprescindible para la democracia española, como lo es el PP”.
Y una de las primeras decisiones que va a tener que adoptar Pedro Sánchez son los pactos de gobierno, particularmente en Navarra, donde Bildu se ha aupado a la segunda plaza tras los foralistas de UPN, señalaban de urgencia anoche fuentes de esa vieja guardia, muy crítica con la “deriva” del partido.
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