ALICANTE.- La junta de gobierno del Ayuntamiento de Alicante ha dado luz verde este
martes al proyecto de la ordenanza de limpieza de los espacios públicos
y gestión de residuos, que contempla sanciones hasta 3.000 euros. Ahora
se inicia el periodo para que los grupos municipales puedan presentar
enmiendas, antes de llevar el texto al pleno, para lo que también hará
falta un informe favorable de la comisión informativa.
Así lo
ha indicado el vicealcalde y concejal de Limpieza, Manuel Villar, en la
rueda de prensa posterior a la junta de gobierno local, donde ha
concretado algunas de las novedades de esta ordenanza. Entre ellas,
algunas sanciones y la ampliación de funciones en este sentido para los
inspectores municipales aunque con limitaciones, aunque por ejemplo, no
podrán pedir documentación a personas.
"Se permitirá es que
sea el propio inspector el que pueda iniciar el expediente sancionador.
Es una ventaja que tenemos. Evidentemente, hay funciones que el
inspector no podrá llevar a cabo, porque hay algunas que solamente
competen a la Policía Local, a la que podremos descargar muchísimas
actuaciones", ha agregado.
En concreto, la ordenanza prevé
tres tipos de sanciones: leves, de hasta 750 euros; graves, de hasta
1.500, y muy graves, hasta llegar a los 3.000 euros.
Entre las
primeras, destacan multas de 300 euros para las personas que pasean
animales domésticos que "no diluyan con agua suficiente las micciones" o
que no lleven consigo "bolsas o dispositivos para la recogida de
excrementos".
Asimismo, una de las multas graves (780 euros)
podrá deberse al abandono de muebles y enseres particulares en la vía
pública sin haber dado aviso antes al servicio municipal de recogida de
residuos.
Por su parte, entre las muy graves se contemplan
multas de hasta 3.000 euros para los grandes productores de residuos o
de características especiales que no realicen la separación en las
distintas fracciones establecidas en la ordenanza.
El proyecto aprobado en junta de gobierno también prohíbe "arrojar la
ceniza y la colilla de los cigarrillos a la arena" e indica que los
fumadores deberán "estar provistos y usar ceniceros" individuales. El
vicealcalde ha apuntado que se van a realizar campañas de concienciación
al respecto.
En las playas y calas tampoco estará permitido
introducir envases y vasos de vidrio. Además, quienes acudan a las zonas
de baño autorizadas deberán cumplir con las mismas obligaciones de
limpieza que se exigen en otros espacios públicos libres o zonas verdes
de Alicante. La ordenanza recoge estos comportamientos como infracciones
leves con multas de hasta 300 euros.
El horario de depósito
de residuos de la fracción resto se mantiene, los días que quede
establecido, entre las ocho de la tarde y las doce de la noche. No
obstante, los usuarios que dispongan de tarjeta o sistema de
identificación y apertura de tapa podrán acceder a los contenedores de
biorresiduos en el horario ampliado que se les conceda.
Además, queda prohibido el depósito de envases de vidrio en los
contenedores ubicados en el espacio público, entre las 23.00 y las 08.00
horas, todos los días de la semana, "para garantizar el descanso de los
vecinos", según ha manifestado el también concejal de Limpieza.
Sobre la negociación de esta ordenanza para su aprobación en el
pleno, Villar ha asegurado que existe "un acuerdo global" y "un
entendimiento bastante amplio" con Vox respecto a esta norma.
El vicealcalde ha apuntado que se reunió con la formación para abordar
esta norma y ha avanzado que ahora harán lo mismo con el resto de
grupos. "Creemos que con Vox, al menos, no tendremos problemas para
sacarla adelante. Va a ser muy complicado tener un motivo para no
apoyarla", ha agregado.
También ha aclarado que la ordenanza
de limpieza y gestión de residuos aprobada por la junta de gobierno
local "no regula" cuestiones fiscales.
Preguntado por las
negociaciones para sacar adelante la nueva tasa de basuras, Villar ha
apuntado que, "en el caso de que no se pudiese aprobar" en pleno, el
consistorio valorará "las consecuencias" que eso implicaría "para
todos".
"La nueva normativa aborda todos los aspectos
relacionados con la limpieza urbana, la recogida y gestión de los
residuos, e incluye de forma específica la recogida selectiva, así como
la regulación del uso del Cetra y la Red de Ecoparques.
Además, se
refuerzan las facultades de los inspectores tanto en el control de la
concesión del servicio como del cumplimiento de la selección de residuos
en origen de particulares y en el levantamiento de actas de
inspección", ha insistido.
Al
respecto, desde la oposición, el concejal socialista Raúl Ruiz ha
cuestionado que "la única aportación relevante que ha hecho el gobierno
de Luis Barcala a la ordenanza de limpieza ha sido la de autorizar a los
seis inspectores municipales a "perseguir con multas a los usuarios
infractores" y ha criticado que el alcalde "llega muy tarde" porque
"Alicante continúa teniendo su ordenanza tres años caducada", ha
informado el PSOE en un comunicado.
"Pretenden que cada
inspector vigile a 56.000 personas en lugar de inspeccionar la actividad
de la empresa para que cumpla lo que se estipula en el contrato.
Tenemos menos inspectores de los que necesitamos y se van a dedicar a
perseguir a la ciudadanía, en lugar de centrar su trabajo en garantizar
que lo que pagamos por la limpieza y la recogida de residuos es lo que
obtenemos, con el objetivo de que dejemos de ser la segunda ciudad más
sucia de España", ha sentenciado.
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