ALICANTE.- El destacado crecimiento de la apertura de negocios de autónomos, favorecido por el largo "boom" de la construcción en la reciente época de bonanza, ha mostrado su cara más adversa para este colectivo en el último año en la provincia.
Alicante lidera el cierre de empresas de trabajadores autónomos desde julio de 2008, registrando una caída del 9,8%, más de cuatro puntos por encima de la media nacional, según los últimos datos de la Federación de Asociaciones de Autónomos (ATA), recuerda 'Información'.
En los últimos doce meses, periodo en el que la economía española y, especialmente, el sector inmobiliario ha sufrido los efectos más negativos de la crisis, la provincia ha perdido 11.807 trabajadores por cuenta propia, que a cierre del pasado mes de julio sumaban un total de 120.180.
La importante caída provincial del número de autónomos activos también se evidencia en los primeros siete meses del año, al registrar se más de 6.000 bajas, que suponen un descenso del 4,8%, el mayor retroceso porcentual por provincias, junto con Toledo.
La vicepresidenta de ATA, Elena Megar, apuntaba como posible origen de este importante retroceso en Alicante al destacado deterioro que viene sufriendo la construcción, actividad que alcanzó, igualmente, las cotas más altas de dinamismo en los últimos años en la provincia.
"Los autónomos del sector inmobiliario son los más afectados. No obstante, tenemos cierta esperanza, ya que en el caso de Alicante los últimos datos entre junio y julio muestran una moderación en la pérdida de trabajadores por cuenta propia".
A nivel nacional, la construcción es el sector donde más autónomos han disuelto sus empresas en lo que va de año, seguido del comercio. Más de 50.000 profesionales han dejado de operar en el sector inmobiliario y más de 10.000 comerciantes han cerrado sus establecimientos, según ATA.
En total, en España al cierre del pasado mes de julio 3.218.678 de trabajadores autónomos se mantenían activos, mientras que 180.949 habían causado baja al no poder superar los efectos de la crisis en los primeros siete meses del año. Elena Melgar advertía de que si el acelerado ritmo de bajas dentro de este colectivo continúa, "al cierre de 2009 podríamos encontrarnos con más de 200.000 autónomos menos en un año".
En el caso de la Comunidad Valenciana, se han perdido más de 28.400 empleos de autónomo, 12.876 de ellos en Valencia. Aunque el descenso en esta provincia es superior en términos absolutos al de Alicante (11.897), en terminos relativos la caída porcentual (-7,2%) es inferior.
ATA también alerta de que tras quince meses de crisis, "en España se pierden 500 autónomos cada día", por lo que reclaman que las administraciones estudien esta situación.
A la pérdida numérica, que es importante por sí misma, se suma, además, la crítica situación a la que se ven abocados estos emprendedores, "que suponen una aportación muy destacada a la economía española y que, con el cierre, muchos se encuentran en la completa ruina y, de momento, no tienen prestación por desempleo a la que poder agarrarse", incidía Melgar.
De ahí que la federación ATA exija al Gobierno medidas que frenen el actual ritmo de quiebras de autónomos, al mismo tiempo que agilice la regulación para que estos profesionales puedan acceder a las ayudas del paro.
Alicante lidera el cierre de empresas de trabajadores autónomos desde julio de 2008, registrando una caída del 9,8%, más de cuatro puntos por encima de la media nacional, según los últimos datos de la Federación de Asociaciones de Autónomos (ATA), recuerda 'Información'.
En los últimos doce meses, periodo en el que la economía española y, especialmente, el sector inmobiliario ha sufrido los efectos más negativos de la crisis, la provincia ha perdido 11.807 trabajadores por cuenta propia, que a cierre del pasado mes de julio sumaban un total de 120.180.
La importante caída provincial del número de autónomos activos también se evidencia en los primeros siete meses del año, al registrar se más de 6.000 bajas, que suponen un descenso del 4,8%, el mayor retroceso porcentual por provincias, junto con Toledo.
La vicepresidenta de ATA, Elena Megar, apuntaba como posible origen de este importante retroceso en Alicante al destacado deterioro que viene sufriendo la construcción, actividad que alcanzó, igualmente, las cotas más altas de dinamismo en los últimos años en la provincia.
"Los autónomos del sector inmobiliario son los más afectados. No obstante, tenemos cierta esperanza, ya que en el caso de Alicante los últimos datos entre junio y julio muestran una moderación en la pérdida de trabajadores por cuenta propia".
A nivel nacional, la construcción es el sector donde más autónomos han disuelto sus empresas en lo que va de año, seguido del comercio. Más de 50.000 profesionales han dejado de operar en el sector inmobiliario y más de 10.000 comerciantes han cerrado sus establecimientos, según ATA.
En total, en España al cierre del pasado mes de julio 3.218.678 de trabajadores autónomos se mantenían activos, mientras que 180.949 habían causado baja al no poder superar los efectos de la crisis en los primeros siete meses del año. Elena Melgar advertía de que si el acelerado ritmo de bajas dentro de este colectivo continúa, "al cierre de 2009 podríamos encontrarnos con más de 200.000 autónomos menos en un año".
En el caso de la Comunidad Valenciana, se han perdido más de 28.400 empleos de autónomo, 12.876 de ellos en Valencia. Aunque el descenso en esta provincia es superior en términos absolutos al de Alicante (11.897), en terminos relativos la caída porcentual (-7,2%) es inferior.
ATA también alerta de que tras quince meses de crisis, "en España se pierden 500 autónomos cada día", por lo que reclaman que las administraciones estudien esta situación.
A la pérdida numérica, que es importante por sí misma, se suma, además, la crítica situación a la que se ven abocados estos emprendedores, "que suponen una aportación muy destacada a la economía española y que, con el cierre, muchos se encuentran en la completa ruina y, de momento, no tienen prestación por desempleo a la que poder agarrarse", incidía Melgar.
De ahí que la federación ATA exija al Gobierno medidas que frenen el actual ritmo de quiebras de autónomos, al mismo tiempo que agilice la regulación para que estos profesionales puedan acceder a las ayudas del paro.
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