ALICANTE.- La comisión de gobierno del Consorcio del Plan Zonal de Residuos de la Zona XVII ha acordado acatar la sentencia del juzgado de lo contencioso-administrativo número 3 de Alicante, contraria a la ubicación de la planta de tratamiento de residuos y el vertedero en la pedanía oriolana de Torremendo.
La sesión de la comisión de gobierno ha decidido asumir el dictamen judicial, que establece que este proyecto debe recaer en la oferta presentada por la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por 'Cespa' y 'Ortiz e Hijos' en su 'solución base'.
Esta opción contempla la instalación de las plantas de basuras en el municipio alicantino de Albatera, que fue la oferta más valorada por los técnicos, en vez de ubicarse en Torremendo.
Alrededor de una treintena de militantes y simpatizantes de EUPV se concentraron a las puertas del Palacio Provincial de Alicante durante la reunión de la comisión de gobierno del Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja, para protestar contra la adjudicación de este plan zonal y pedir la dimisión del presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll.
Los manifestantes, encabezados por el portavoz de la agrupación local de EU en Alicante, Miguel Ángel Pavón, ofrecieron una degustación de chorizo "marca Brugal" a los transeúntes y reclamado a gritos la renuncia de Ripoll, imputado por varios delitos en el llamado caso 'Brugal'.
La concentración se desarrolló sin incidentes durante unos 20 minutos, bajo la mirada de dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
Alrededor de una treintena de militantes y simpatizantes de EUPV se concentraron a las puertas del Palacio Provincial de Alicante durante la reunión de la comisión de gobierno del Plan Zonal de Residuos de la Vega Baja, para protestar contra la adjudicación de este plan zonal y pedir la dimisión del presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll.
Los manifestantes, encabezados por el portavoz de la agrupación local de EU en Alicante, Miguel Ángel Pavón, ofrecieron una degustación de chorizo "marca Brugal" a los transeúntes y reclamado a gritos la renuncia de Ripoll, imputado por varios delitos en el llamado caso 'Brugal'.
La concentración se desarrolló sin incidentes durante unos 20 minutos, bajo la mirada de dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
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