MURCIA.- El nuevo presidente de la Confederación
Hidrográfica del Segura, Miguel Ángel Ródenas, ha mandado un mensaje de
tranquilidad a la sociedad de cara a cómo se presenta el verano. Según
ha confirmado, se plantea "con plenas garantías para
agricultores y ayuntamientos, ya que las reservas actuales de agua
permiten asegurar los riegos y los envíos para abastecimiento".
Actualmente, ha puntualizado, los embalses de la cuenca del Segura
cuentan con 635 hectómetros cúbicos de agua, "estando previsto que
concluya el año hidrológico con 348 hectómetros (contando sólo con los
recursos del Segura, no los del trasvase del Tajo)".
De ahí que Ródenas haya dejado claro que este verano no será peor
que el pasado, sino "similar", ya que "se cumplirán todos los
compromisos con los usuarios de la cuenca".
El agua acumulada en los embalses de la Cuenca del Segura permite
garantizar la campaña de riegos del próximo verano al regadío
tradicional con 270 hectómetros cúbicos del río Segura, lo que supone
que los agricultores podrán disponer de todos los recursos programados
para sacar adelante sus cultivos.
Todo hace prever que los embalses del Segura terminarán el año
hidrológico con 348 hectómetros cúbicos de reservas, siempre que se
mantengan las previsiones de consumo aprobadas en la última comisión de
desembalses y no haya una situación meteorológica excepcional.
Sin embargo, ha advertido, "no podemos olvidar que las reservas de
los embalses nos ayudan a empezar mejor el año hidrológico", por lo que
ha hecho un llamamiento "al uso responsable del agua en todos los
ámbitos, agricultura y abastecimiento".
Ródenas también ha rechazado que puedan haber cortes de aguas en
este año hidrológico, "ni siquiera reducción en los derechos de los
usuarios", por lo que los agricultores "pueden muy tranquilos, pero con
responsabilidad".
Y es que, ha insistido, "en el horizonte del presente año
hidrológico no hay razón para la intranquilidad de los agricultores".
Pese a esto, ha considerado que hay que tener en cuenta que durante
el último periodo de sequía se llegó a reservas inferiores incluso a la
reducción prevista este año.
Por ello, ha subrayado que "resultan de vital importancia las
reservas que se han acumulado en los años precedentes, gracias al
aumento de las aportaciones y a la red de embalses que gestiona la CHS, y
que convierte a la Cuenca del Segura en una zona muy regulada".
Aunque no declina prever qué va a ocurrir más adelante, ha
advertido que "si no se producen lluvias de importancia antes del final
del año hidrológico, la cuenca del Segura comenzará el año 2012-2013 en
situación de Pre-Alerta, lo que implica que la Confederación deberá
tomar ciertas medidas de precaución".
En cualquier caso, ha asegurado que tiene la seguridad de que la
cuenca del Segura, gracias a las infraestructuras (embalses) con las que
cuenta y la experiencia atesorada de anteriores sequías, "es una de las
zonas más preparadas para hacer frente a la escasez de agua".
En la actualidad, la Cuenca del Segura está sufriendo uno año muy
seco, lo que implica una reducción gradual de las reservas con las que
cuenta.
En concreto, en lo que llevamos de año hidrológico (de octubre de
2011 a abril de 2012) ha sido el tercer periodo más seco de la década.
En cifras, se puede observar que ha llovido un 21 por ciento menos que
el año pasado (151 litros por metro cuadrado de precipitación acumulada
en 2011-2012 frente a los 191 l/m de 2010-2011) y un 34 por ciento menos
que la media de los últimos diez años (227 l/m).
En esta situación de Pre-Alerta se aspira a movilizar la inercia
de los hábitos del consumidor, empezando a crear conciencia social del
uso del agua.
Las medidas tendentes a reducir la demanda se planificarán de
forma que al inicio del siguiente estado se haya conseguido una
reducción del 5 por ciento en los usos de abastecimiento y regadío.
Se realizará el seguimiento rutinario de la demanda analizando
mensualmente la evolución de la misma y verificando el grado de
cumplimiento de las previsiones de consumo; y se constituirá la Oficina
Técnica de la Sequía por técnicos de la Comisaría de Aguas, Dirección
Técnica y Oficina de Planificación Hidrológica.
Para los usos urbanos las medidas previstas son la redacción de
los informes de definición de la situación de la cuenca, una vez
alcanzado este nivel se incrementará, de las tres fechas del año
(trimestrales) 1º de octubre, 1º de diciembre, 1º de abril y 1 de julio,
pasándose a realizar con carácter mensual mientras se esté en esta
situación.
También se incluye, entre otras acciones, preparación de campañas
de difusión del uso racional del agua; prohibición de usos que no exijan
agua potable; y campaña de difusión del uso racional del agua.
Además de optimizar la utilización de desembalses de presas
destinadas a la generación de electricidad; y las escorrentías no
reguladas.
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