ALICANTE.- El Banco Sabadell intenta poner en orden y rentabilizar uno de los mayores
embrollos inmobiliarios en los que se metió la CAM de la mano de sus
anteriores gestores y de la constructora alicantina Hansa Urbana: el
proyecto para construir un megacomplejo turístico en el estado mexicano
de Baja California, en Cabo Cortés, junto a un espacio natural
protegido, según el diario 'Información'.
Tras verse obligado a renunciar al proyecto original ante la
fuerte oposición de los ecologistas -que hace dos meses forzaron al
Gobierno mexicano a revocar los permisos que había concedido- el banco
ha conseguido reunir a un grupo de inversores y, con el asesoramiento de
la constructora OHL, ya ha presentado a las autoridades
medioambientales un nuevo plan urbanístico con la esperanza de conseguir
su visto bueno y poder edificar.
Para ello la nueva sociedad que el Sabadell ha creado con sus socios, La Riviera Desarrollos, ha tenido que rebajar la edificabilidad prevista, aunque esto suponga una rentabilidad menor. El objetivo es evitar que el desarrollo del complejo siga estancado o, lo que es peor, que no llegue a construirse nunca lo que acarrearía cuantiosas pérdidas para los nuevos propietarios del ahora Banco CAM, que habría invertido alrededor de 100 millones en la compra de los terrenos.
Así, frente a las 27.000 habitaciones de hotel y 8.000 viviendas que contemplaban los planos en un primer momento, la nueva solicitud prevé sólo 3.450 habitaciones hoteleras y 6.650 viviendas, según consta en el boletín oficial que edita esta institución, aunque ayer varios medios locales del país azteca hablaban de 23.000 plazas hoteleras citando a una organización ecologista, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, que ya ha mostrado su oposición también al nuevo planteamiento.
El megacomplejo ocupa una superficie de casi 38 millones de metros cuadrados y también incluye dos campos de golf, una marina deportiva, una aeropista, clubes deportivos y una planta desaladora para abastecer la urbanización.
Para ello la nueva sociedad que el Sabadell ha creado con sus socios, La Riviera Desarrollos, ha tenido que rebajar la edificabilidad prevista, aunque esto suponga una rentabilidad menor. El objetivo es evitar que el desarrollo del complejo siga estancado o, lo que es peor, que no llegue a construirse nunca lo que acarrearía cuantiosas pérdidas para los nuevos propietarios del ahora Banco CAM, que habría invertido alrededor de 100 millones en la compra de los terrenos.
Así, frente a las 27.000 habitaciones de hotel y 8.000 viviendas que contemplaban los planos en un primer momento, la nueva solicitud prevé sólo 3.450 habitaciones hoteleras y 6.650 viviendas, según consta en el boletín oficial que edita esta institución, aunque ayer varios medios locales del país azteca hablaban de 23.000 plazas hoteleras citando a una organización ecologista, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, que ya ha mostrado su oposición también al nuevo planteamiento.
El megacomplejo ocupa una superficie de casi 38 millones de metros cuadrados y también incluye dos campos de golf, una marina deportiva, una aeropista, clubes deportivos y una planta desaladora para abastecer la urbanización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario