Así se han pronunciado estos tres acusados en la sexta sesión del juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Valencia por el caso Erial, procedimiento en el que se ha investigado el supuesto cobro de más de 10 millones de euros en comisiones derivadas de concesiones de ITV y parques eólicos de la Comunitat Valenciana. El fraude está cuantificado en más de 20 millones de euros.
En concreto, Saturnino Suances, acusado de recuperar el dinero de Andorra y para el que el fiscal pide cinco años de prisión y una multa de ocho millones de euros -al igual que para su hermana, Elvira Suances, exdiputada del PP-, ha manifestado que conoce a Zaplana desde el año 2008 y ha puntualizado que "nunca" le asesoró legalmente ni en materia tributaria.
"Si alguna vez me ha hecho una consulta en calidad de amigo se la he resuelto y le he dicho mi opinión, pero nada más", ha dicho.
En relación con su intervención con los fondos de Andorra, el acusado ha explicado que se ceñían a un asesoramiento que le prestó a Joaquín Miguel Barceló -testaferro del 'expresident'-, a quien conoció en 2015 en una cena a través de Zaplana, por un "problema" que tenía en Andorra.
En una reunión, Barceló le profundizó sobre su "problema" en el Banco Privado de Andorra y le trasladó que estaba "preocupado" porque un gestor suyo de Andorra estaba "desaparecido" y no contestaba a sus requerimientos. "Y este gestor había tenido problemas en la Audiencia Nacional", ha agregado.
En ese momento, Suances le pidió a Barceló que intentara quedar con él -una vez éste respondió a sus llamadas- y averiguara sus "líos" para ver si éstos perjudicaban a su situación de Andorra. Preguntado por el fiscal por qué no comunicó al Sepblac -organismo al que se le trasladan indicios de blanqueo de capitales- estas operativas, ha dicho: "No lo consideré necesario, en ningún caso. Yo nunca he asesorado a Barceló en contratación ni fui su gestor de fondos ni estaba autorizado en sus cuentas. Y él defendía la licitud de los fondos, con lo que no tenía ningún indicio ni motivo para denunciarle a él o a cualquier tercero", ha dicho.
También ha afirmado que "nunca" ha facturado a Barceló ni a Zaplana y "nunca" ha pedido a Fernando Belhot, testigo clave de Fiscalía, que confeccionara un documento falso. Además, ha agregado: "No he estado autorizado para disponer o gestionar fondos. Normalmente tengo poderes procesales".
Interpelado por el motivo por el que se trasladaban documentos e información a su hermana por el asunto de Andorra, Suances ha afirmado que era por una "necesidad" suya. "Le dije a Barceló que a mí me podría localizar siempre pero que si en algún momento concreto no podía, le dije que acudiera a mi hermana.
Sé que en año y medio ha pasado por ella en cinco ocasiones y le ha mandado algún pantallazo o documento para que me lo diera. He vivido con ella en su casa durante mucho tiempo, trabajaba allí, dormía allí y fumaba allí", ha dicho. También ha subrayado que su hermana "jamás" ha participado en "ninguna" gestión de fondos de Barceló, Zaplana o "de nadie".
Su hermana, Elvira Suances, ha seguido esta línea de defensa y ha señalado, únicamente a preguntas de su letrada, que "jamás" tuvo intervención o capacidad de decisión en las adjudicaciones de las ITV o los parques eólicos y ha advertido de que "jamás" mantuvo un negocio o relaciones societarias con Zaplana o los hermanos Cotino.
Tampoco, ha dicho, ha ostentado poderes en sociedades investigadas ni ha titulado cuentas bancarias con acusados. Ha negado productos o cuentas en el extranjero, así como haber negociado con las autoridades de Andorra para recuperar fondos presuntamente ilícitas.
Sobre su relación con Barceló, ha manifestado que es amigo suyo desde hace más de 20 años y sabía que tenía problemas con la banca de Andorra porque se lo dijo e intervino su hermano.
"No conocía el encargo concreto a mi hermano ni me informaba de sus gestiones en absoluto. Solo me mandaron dos correos y tres WhatsApp para trasladarselos", ha dicho. Y ha apostillado: "No hacía de correa de transmisión entre mi hermano, Barceló y Zaplana. A mí no me necesitaban".
Tampoco, según su versión, ha recibido ningún dinero "de nadie" que forme parte del sumario.
En la sesión de este miércoles también ha declarado el acusado Pedro Romero, peluquero, entre otros, de Zaplana y del expresidente del Gobierno central José María Aznar. Ha negado que hiciera de puente con la principal empresa pantalla de Erial, Costera del Glorio.
El acusado, adjudicatario de varios terrenos licitados por la Generalitat Valenciana, ha negado que tuviera contacto con Zaplana por la licitación: "En absoluto", ha apostillado. También ha afirmado que no conoce a Costera del Glorio. "Supe de ella cuando vino la Guardia Civil a mi casa. Yo soy como el marido engañado, el último que se entera. No sabía absolutamente nada de esto", ha ironizado.
Así mismo, ha señalado que a Zaplana lo conocía de una de sus cinco peluquerías pero no puede llamarle "amigo": "En todo caso, conocido, un cliente distinguido, como otros muchos que teníamos de cualquier ámbito en nuestros cinco salones. No he comido con él en su casa nunca, no he ido de vacaciones con él, no he cenado con él...", ha afirmado.
Tampoco, "jamás", ha ocultado parte de sus bienes ni ha puesto a su nombre dinero suyo para "camuflar nada".
Otro acusado que ha declarado este miércoles ha sido Robert Edgar Bataouche, promotor inmobiliario que participó en la venta de dos áticos en Altea supuestamente atribuidos a Zaplana. Para la venta, ha dicho que no participó el 'expresident', sino una sociedad, Medlevante, y ha indicado que hablaba con Barceló.
Preguntado por un documento que intervino la Guardia Civil en el que se hacía referencia a 'ático Zaplana', ha señalado: "Ese documento no era mío, sino de la comercializadora. No sé por qué lo ponía. Podía haber puesto Zaplana, Barceló o lo que sea", ha manifestado.
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