martes, 13 de marzo de 2007

¿Está estallando en USA la "burbuja inmobiliaria"?


NUEVA YORK.- Las Bolsas de Nueva York cerraron anoche con una fortísima caída, afectada por el alza del yen y el temor a una crisis en el sector de los créditos hipotecarios de alto riesgo.

Según cifras preliminares disponibles al cierre, el Dow Jones de Industriales, el indicador más importante de Wall Street, ha perdido 243,54 puntos, un 1,98 por ciento, hasta las 12.075,08 unidades. El mercado tecnológico Nasdaq registró un descenso de 51,72 puntos, un 2,15 por ciento, al ubicarse en las 2.350,57 unidades.

En cuanto al resto de los indicadores, el selectivo S&P 500 retrocedió 28,65 puntos, un 2,04 por ciento, hasta las 1.377,95 unidades; mientras el índice general del mercado tradicional NYSE perdió 194,05 puntos, un 2,13 por ciento, al colocarse en 9.926,88 unidades.

El mercado tradicional NYSE movió un total de 3.465 millones de acciones, frente a los 2.169 millones del Nasdaq. De las empresas que cotizan en Wall Street, los títulos de 583 subieron, los de 2.704 bajaron y los de 104 se mantuvieron sin cambios.

En el mercado secundario de deuda, las obligaciones a diez años registraron una importante alza en los precios, de manera que la rentabilidad -que se mueve de forma inversa- bajó al 4,49 por ciento desde el 4,55 por ciento del cierre del lunes. El Dow Jones retrocedía algo menos de 100 puntos cuando se conoció el porcentaje de créditos hipotecarios que se han declarado insolventes y las hipotecas que se han ejecutado en el cuarto trimestre del 2006.

La ejecución de hipotecas impagadas en Estados Unidos creció en el último trimestre de 2006 hasta alcanzar la máxima posición de su historia debido a la alta morosidad, según ha informado hoy la Asociación de Bancos Hipotecarios.

A finales de año, el porcentaje de hipotecas que entraron en un proceso de ejecución -lo que suele implicar la pérdida de la vivienda por parte del propietario en favor de la entidad financiera- fue del 0,54%, ocho centésimas más que en el tercer trimestre de 2006.

Las acciones estadounidenses cayeron el martes y el promedio Dow Jones retrocedió más de 200 puntos, su segunda mayor baja del año, por las crecientes pérdidas en el sector de prestamistas de hipotecas a clientes de riesgo, que arrastró a firmas con exposición al mercado de viviendas.

La caída se produce justo dos semanas después de una corriente vendedora mundial, que comenzó el 27 de febrero con la mayor baja de la historia del principal índice bursátil de China.

El promedio industrial Dow Jones cerró extraoficialmente con una baja de 243,78 puntos, o un 1,98 por ciento, a 12.074,84 unidades. El índice Standard & Poor's 500 perdió 28,74 puntos, o un 2,04 por ciento, a 1.377,86 unidades.

El índice tecnológico Nasdaq Compuesto retrocedió 51,72 puntos, o un 2,15 por ciento, a 2.350,57 unidades.

Todo esto es secuencia posterior de un nuevo capítulo en la crisis en el mercado hipotecario de alto riesgo –subprime- en Estados Unidos. El lobo no sólo ha enseñado ya sus dos orejas, sino que está a punto de devorar a su primera víctima. Se trata de New Century, cuyas acciones se desplomaron la semana pasada un 80% y se encuentran suspendidas tras perder un 56% en la preapertura, después anunciar que varios bancos de inversión que le prestaban dinero para ejercer su actividad –concesión de hipotecas subprime-, le han retirado la financiación y le están demandando que devuelva los préstamos que le han concedido.

En un documento remitido a la Securities and Exchange Commision (la CNMV de EEUU) comunica además, que algunos de sus clientes se están retrasando en el pago de las cuotas y que no cuenta con el capital suficiente para hacer frente a los compromisos adquiridos con las entidades financieras que le han prestado capital.

En este comunicado, New Century -que tiene únicamente un capitalización bursátil de más de 178 millones de dólares-, dice que tendrá que hacer frente a la devolución de unos 8.400 millones de dólares, si todos sus acreedores le piden todos los préstamos atrasados. Algo que ya le han comunicado a través de sendas misivas Morgan Stanley, Citigroup, Goldman Sachs, Barclays Bank, Bank of America e IXIS Real Estate Capital.

Todos ellos quieren recuperar el dinero que han prestado a la firma californiana, si bien, ésta alega que tanto ella como sus subsidiarias no tienen “la suficiente liquidez para afrontar estos compromisos”. De hecho, actualmente New Century dispone de menos de 60 millones de dólares en efectivo.

New Century ha recibido cerca de 975 millones de nueva financiación de Morgan Stanley –265 millones la semana pasada-, según varias fuentes, y utilizó financiación adicional del banco de inversión para pagar a Citigroup cerca de 717 millones el 8 de marzo, después de que éste le reclamara el dinero prestado. Ahora, Morgan Stanley podría reclamarle hasta 2.500 millones de dólares.

Muchos analistas, entre ellos Kenneth Bruce de Merrill Lynch ya han dicho que la compañía podría declararse en breve en suspensión de pagos. Desde UBS, por ejemplo, aseguran que “la bancarrota es posible”. Precisamente el lunes, los analistas del banco de inversión UBS rebajaron el rating sobre la compañía hasta “reducir”.

Por otra parte, la situación puede agravarse aún más si cabe, ya que New Century ha dicho que no espera tener listas sus cuentas anuales antes del 16 de marzo, lo que podría acarrearle graves consecuencias ya que podría llegar a ser incluso excluida de bolsa, si bien el reglamento del New York Stock Exchange permite un periodo de prórroga de hasta seis meses.

El NYSE decidió ayer suspender su cotización después de que sus títulos cayeran un 56% hasta 1,42 dólares en la preapertura. La semana pasada, se desplomó un 80% -un 17% sólo el viernes pasado-.

Según la publicación Incide B&C Lending, New Century es la segunda mayor entidad hipotecaria subprime de Estados Unidos, con préstamos de 51.600 millones de dólares en 2006 y 52.700 millones en 2005. En 2006, tenía una cuota de mercado subprime cercana al 8,1%, sólo por detrás de HSBC, que fue el primero en desatar las alarmas.

Asimismo, existen preocupaciones porque la crisis en el sector subprime genere problemas en el mercado inmobiliario estadounidense. Algunas fuentes estiman que el 19% de las hipotecas de alto riesgo firmadas en los dos últimos años, acabarán en impagos.

Junto a New Century hay otras compañías que pueden verse afectadas por estos impagos. Se trata de Countrywide Financial, Wells Fargo y Washington Mutual. Así como algunas multinacionales como General Electric -su división hipotecaria WMC Mortgage es la quinta mayor empresa subprime en EEUU-, y General Motors, que tiene todavía el 49% de GMAC, propietaria de la número 12 en el sector.

La economía estadounidense se está desacelerando pero no de manera abrupta, la actividad en Europa continúa en expansión y el crecimiento de Japón es sólido aunque desequilibrado, dijo el martes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

En la actualización de sus proyecciones de corto plazo, la OCDE aseguró que para la economía mundial, todo marcha según lo previsto. Europa se reactiva y Asia se mantiene bien en momentos en que Estados Unidos se modera hacia lo que según predijo la organización, sería un "aterrizaje suave".

"La vida está llena de sorpresas pero a estas alturas, no vemos ninguna razón inmediata para inclinarnos por un escenario más pesimista", declaró en una conferencia de prensa el economista jefe de la OCDE, Jean-Philippe Cotis.

Las bolsas europeas cerraron el martes con caídas y finalizaron en el nivel más bajo del día por los bancos, afectados por su exposición al mercado inmobiliario estadounidense y por preocupaciones de que el crecimiento de la economía en dicho país se estanque.

El índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cerró con un descenso del 1,09 por ciento a 1.465.92 unidades.

El índice europeo de la banca DJ Stoxx bajó un 1,5 por ciento. En este sector, Barclays cedió un 3 por ciento y Santander, Royal Bank of Scotland y Credit Suisse un 2 por ciento cada uno, por la inestabilidad que en los bancos de los dos lados del Atlántico provocaban los créditos hipotecarios de alto riesgo.

Por su parte, la actividad de fusiones y adquisiciones y la especulación seguía soportando a determinados valores, entre los que se incluían la tabaquera Altadis y la minorista británica Alliance Boots.

Las acciones de Cadbury Schweppes despuntaron un 10,5 por ciento, después de que el inversor estadounidense Nelson Peltz se hiciera con una participación del 3 por ciento.

La firma británica de fontanería y equipos calefactores Wolseley cedió un 3,9 por ciento por temores de que la caída de las inmobiliarias estadounidenses afectará a la demanda.

La bajada de las ventas minoristas estadounidenses, mayor de la prevista, junto con los problemas del mercado hipotecario presionaron a la baja a los valores estadounidenses. El índice de la media industrial Dow Jones caía un 1 por ciento al cierre de los mercados europeos.

Las aseguradoras europeas y otros títulos financieros se depreciaban junto con los bancos y las farmacéuticas y petroleras también se vieron deterioradas.

Brewer SABMiller bajó un 4,4 por ciento después de que su división Heineken señalara que su licencia subsidiaria para producir y distribuir Amstel Lager en Sudáfrica costará 80 millones de dólares.

Por su parte, Altadis se apreció un 1 por ciento después de que un diario publicase una información según la cual se habría producido un acercamiento con su rival británica Imperial Tobacco.

En Madrid, el Ibex-35 cerró el martes con bajas superiores al punto porcentual arrastrado por los bancos en un contexto internacional marcado por la debilidad del sector financiero unido a un dato de ventas minoristas inferior al previsto en Estados Unidos.

"El flojo indicador estadounidense ha sido un poco la clave de las pérdidas en todos los mercados junto a la debilidad ahora mismo del sector financiero", dijo Christophe Ochsner, analista de Venture Finanzas.

Las ventas al por menor de EEUU crecieron el 0,1 por ciento en el mes de febrero, frente a previsiones que apuntaban a un aumento del 0,3 por ciento.

Las caídas del sector financiero en Estados Unidos, relacionadas con los temores acerca de las crecientes pérdidas en el mercado de préstamos hipotecarios a personas de menores ingresos, se contagiaron a los bancos y aseguradoras en Europa.

El índice sectorial de los valores bancarios en Europa retrocedió un 1,57 por ciento.

En el mercado doméstico, las acciones de Santander cayeron un 1,9 por ciento, a 13,42 euros, mientras que BBVA bajó un 1,15 por ciento, a 18,01 euros.

Mientras, Telefónica se depreció un 1,44 por ciento, a 15,78 euros.

El Ibex-35 perdió un 1,16 por ciento, a 13.982,9 puntos mientras que el índice general de la Bolsa de Madrid bajó un 1,1 por ciento, a 1.552,12 unidades.

En el mercado doméstico, las mayores ganancias del selectivo del mercado continuo se las anotaron las acciones de Enagás con un alza del 1,38 por ciento, 18,43 euros tras elevar la víspera Citigroup la recomendación sobre la compañía a "comprar" desde "mantener" y el precio objetivo a 21 euros desde los 18 euros anteriores.

Entre los ganadores también destacaron los títulos de Altadis con un avance del 0,95 por ciento, a 38,20 euros a pesar de que la compañía hispano-francesa desmintió informaciones de prensa que apuntaban a negociaciones de fusión con la británica Imperial Tobacco.

"La información carece de fundamento", dijo Altadis escuetamente en un hecho relevante.- (Reuters y Efe)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las operaciones de compra y venta de pisos se redujeron en un 8 por ciento en la Comunidad Valenciana durante el pasado año 2006. La valenciana fue la séptima autonomía donde más descendió la comercialización de viviendas, mientras que en el conjunto de España la caída media fue del 7,4 por ciento. Así se desprende de un forme de los registradores inmobiliarios, que apunta además a los precios y al euribor como las causas principales.

La Estadística Registral Inmobiliaria revela el frenazo en seco que sufrieron las ventas de pisos. A lo largo de 2006 se inscribieron un total de 916.103 operaciones, lo que supone un recorte interanual del 7,4 por ciento. El descenso -general en todo el país salvo en Navarra- superó el 15 por ciento en Aragón, Cantabria y País Vasco. La peor parte se la llevaron las casas nuevas, cuya comercialización se redujo un 10,3 por ciento frente al retroceso del 5,1 por ciento en las usadas.

Tras una vorágine compradora que ha durado varios ejercicios, comienza una nueva etapa marcada por la enorme dificultad para acceder a una casa. La primera consecuencia es que cae el negocio, mientras que quienes se convierten en propietarios se endeudan cada vez más y por más tiempo.

Crece la deuda
El importe medio de las hipotecas contratadas para pagar un piso a finales de 2005 fue de 133.108 euros. Un año después, ascendía a 146.683 euros (un 10,2 por ciento más). Los registradores recalcan también que la deuda por metro cuadrado creció el año pasado un 11,53 por ciento, mientras que el encarecimiento del mercado fue del 9,1 por ciento.

Con el euribor en ascenso permanente (acumula 17 meses consecutivos de subida) y la mejora de los salarios muy lejos del encarecimiento de los pisos, la solución pasa por alargar los plazos de los contratos. La media se disparó en 2006 casi en dos años (23 meses) para situarse en 27 años y ocho meses.

De las hipotecas rubricadas en el cuarto trimestre de 2006, el 84,45 por ciento utilizaron el euribor como referencia frente a un 1,28 por ciento que apostó por un tipo fijo. La cuota mensual del crédito supone ya un 48,14 por ciento del salario bruto, un 13,3 por ciento más que un año antes.

La velocidad del fenómeno es palpable si se comparan los datos del cuarto y del tercer trimestre de 2006. Sólo en ese tiempo, la comercialización cayó un 8,9 por ciento y la venta por cada 1.000 habitantes pasó de 5,08 pisos a 4,56. Entre octubre, noviembre y diciembre se inscribieron 203.993 operaciones, de las que el 39 por ciento correspondió a pisos libres nuevos; el 57,9 a casas de segunda mano y el 3,04 por ciento a VPO.

Los promotores se enfrentan a un problema serio, pues las casas nuevas han perdido en un año un 4 por ciento de cuota que ha pasado al segmento de “usadas”.- (Colpisa)