"Mayo y junio fueron mal, julio fue normal y en agosto funcionó algo mejor que el año pasado", explicó. En el conjunto del año, esperan mantener el consumo de ocho litros per cápita de 2007.
Las ventas en supermercados han aumentado "paulatinamente" en los últimos años, aunque siguen sin alcanzar al tradicional chiringuito. "El consumidor compra más para comer como postre o merienda. Antes era más como capricho o impulso en la calle, la cafetería o la playa, ahora se incorpora en la lista de la compra", agregó Roig.
A su vez, el fabricante ha cambiado el formato con 'multipacks' y helados más pequeños para la venta en supermercados. "Hemos dado a conocer el helado como un alimento nutritivo, no como una simple golosina", indicó.
En este sentido, remarcó que "el consumidor tiende a trasladar las ventas al supermercado. Se resienten canales como el del impulso por la crisis, pero afecta más la climatología que la crisis".
"No decimos que no afecte, sino que se nota menos que en otros sectores, no es un producto con el que se pueda ahorrar mucho. En un mal momento, uno puede permitirse una pequeña indulgencia, como un helado o un dulce, pero también hay un tipo de consumidor que tiende a gamas más bajas de helados", agregó.
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