lunes, 6 de junio de 2011

Ortiz sabía que Díaz Alperi iba a dimitir 20 días antes de que lo hiciera

ALICANTE.- El empresario alicantino Enrique Ortiz tenía conocimiento de que Luis Díaz Alperi iba a dimitir como alcalde e iba a dejar a la entonces concejal de Urbanismo, Sonia Castedo, como su sucesora, más de 20 días antes de que finalmente ocurriera la dimisión, según consta en una de las conversaciones interceptadas en la investigación del 'caso Brugal'.

   Según aparece en los informes policiales incluidos en la pieza separada del caso Brugal, relativa al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Alicante, Ortiz mantuvo el 21 de agosto de 2008 una conversación con Castedo, a quien se dirige como "alcaldesa", pocos días antes de viajar a Ibiza.
   En esta conversación, Ortiz le traslada a Castedo que Díaz Alperi le ha comentado que quiere "hacerlo ya ya" y que ha "hablado con Paco Camps" para decírselo. La ahora alcaldesa dice que está al tanto y que "claro que lo quiere hacer ya pero ya es dentro de unos meses".
   Castedo le dice a Ortiz que tiene "el estómago encogido" por su designación como alcaldesa y se alegra de la posibilidad de que Díaz Alperi se quede "en el puerto".
"A mí me vendría de puta madre, yo lo que quiero es que esté a mi lado", dice la alcaldesa, que añade que "mientras esté él" estará "tranquila".
   La ahora alcaldesa dice que "no le importa" que "los palos" vayan directamente a ella. "A mí lo que me interesa es tenerlo a él ahí" porque, según dice, "él es hábil y sabe cómo lo tiene que hacer y yo ejecuto, entiendes", tal y como han "hecho hasta ahora".
   La información que sobre este extremo recibe Ortiz vuelve a ponerse de manifiesto el mismo día de la dimisión, el 11 de septiembre de 2008, pocos minutos antes de que se ofreciera la rueda de prensa en la que se anunció su decisión.
   Díaz Alperi llamó a Ortiz y le dijo que dentro de "un cuarto de hora doy una rueda de prensa" para dimitir porque "ya está bien". 
"He estado toda la mañana con Camps y estamos de acuerdo, está aquí conmigo y Ripoll y Sonia, se queda Sonia, claro", le dice el exalcalde a Ortiz, porque "evidentemente si no se queda Sonia yo no me voy".
   El empresario parece no dar crédito a lo que Díaz Alperi le cuenta, por lo que éste le pasa a Sonia al teléfono y él se dirige a ella, de nuevo, como "alcaldesa". Al concluir la conversación, Ortiz le dice: "bueno, dentro de un rato ya no serás mi amigo el alcalde, sólo serás mi amigo".
   En el informe policial también constan dos llamadas relevantes para los investigadores, una el mismo día de la dimisión, entre Ortiz y Vicente Llácer, en la que el primero informa al segundo de la dimisión de Díaz Alperi.
"Bueno, dentro de un cuarto de hora dimite el alcalde de Alicante y se queda Sonia de alcaldesa", dice Ortiz. A esto le responde Llácer: "bueno, ahí tienes tus buenas acciones, eso lo habrás arreglado tú, además". Ortiz responde: "es amiga, es amiga".
   La segunda llamada destacada por las investigadores es la que mantiene con Ricardo Costa al día siguiente de la dimisión. El entonces secretario general del PPCV le dice a Ortiz: "ya has colocado a tu pupila de alcaldesa".
   El mismo 11 de septiembre también hay una llamada del entonces concejal de Servicios y Mantenimiento, Pablo Suárez, quien saluda a Ortiz como "alcalde". Suárez fue cesado supuestamente a petición de Díaz Alperi por no favorecer unos negocios de su hijo Otto.

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